Un glosario sencillo para comenzar a familiarizarnos con el lenguaje de la paz.
Un glosario sencillo para comenzar a hablar de paz.
Nuestra primera entrega explica un concepto fundamental en los procesos de resolución de conflictos: el desarme, la desmovilización y la reinserción, mejor conocido como DDR.
“Le voy a contar un poquito de cómo es la historia de alguien que tuvo en sus manos un arma, y no precisamente para conservar la paz de un país, pero que vio la necesidad de hacer una labor social después de desmovilizarse. No porque le retribuyera en algo sino porque le salió de adentro del corazón.
A los 24 años entré a la Escuela de Carabineros, me gradué y empecé a trabajar en la división contraguerrilla de Cúcuta. Uno de mis compañeros murió en una toma guerrillera, entonces al año y medio, en el 97, no pude más, pedí la baja y me fui a Pereira. Estando allá, sin trabajo y acabando de tener una niña, me vi en la necesidad de irme al Bloque Sur Putumayo de las Autodefensas porque un amigo conocía a un mando en la organización. Me decía que el pago de 1’200.000 pesos mensuales era cumplidito, que al año tenían de 15 a 20 días de vacaciones y que por cada decomiso de coca les daban bonificación de dos a tres millones de pesos.
Llegué al municipio de La Hormiga, Putumayo, e hice las labores políticas: llevaba el registro de los muchachos que entraban y salían, de las bajas, y rendía informes disciplinarios a los comandantes. Estuve en eso durante cuatro años y medio. En 2006, se vinieron las conversaciones con el gobierno de Uribe y todo el grupo entró en la desmovilización colectiva.
Dos semanas antes, a la parte política del bloque, nos llegó la orden de reunir a la tropa. Entonces, fuimos, escoltados por el Ejércitoa El Placer, El Tigre…bueno, y así, a todos los lugares en donde teníamos a la gente. Luego, nos encontramos en La Hormiga todos, todos, y arrancamos en caravana, escoltados, hacia una vereda que se llama Santa Ana, entre Puerto Asís y Mocoa. Ahí fue el sitio de concentración en donde se hizo la entrega de armas, frente a representantes del Alto Comisionado para la Paz y la Organización de Estados Americanos (OEA). Después empezó la identificación, con la gente del DAS y de la Fiscalía. Y bueno, pasamos por todo eso, y al final nos dieron un kit de atención humanitaria: pantalón, camisa, toalla, útiles de aseo y $400.000 pesos para llegar a casa. Al otro día, llegaron los helicópteros y aviones de la Fuerza Aérea que nos iban a distribuir a Cali o a Huila, y de ahí cada uno cogió por su lado. Yo cogí para Cúcuta. A partir de eso tuvimos un mes para presentarnos, cada quien, a la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), para empezar la ruta de reintegro.
Yo ya había cursado grado 11 y no podía recibir el beneficio de estudio de la ACR, así que, por iniciativa propia, entré a la Universidad Libre, seccional de Cúcuta. Me gradué de abogado en noviembre de 2012. Ingresé a trabajar con la ACR como promotor, dictando charlas y cursos a líderes de organizaciones de víctimas del conflicto y ahí sigo. Con los dos millones de pesos que me dio la agencia, más otros dos que aportó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), monté mi oficina en Cúcuta. Ahora atiendo a desmovilizados que fueron reclutados siendo menores de edad, lo que los convierte en víctimas según la Ley 1448 y lo dictado por la Corte Constitucional. Pero esto no lo saben muchos, entonces yo los asesoro, los defiendo y llevo sus casos a la Personería.
Al principio, siempre fue con ese temor a la discriminación. Uno siente la estigmatización. Todavía muchos me miran y gritan: ‘¡Vea a ese mano sangrada!’, pero bueno, toca agachar la cabeza. Poco a poco, con las acciones sociales, la comunidad va rompiendo el hielo con uno.
Yo le digo a los que siguen en el monte, de colombiano a colombiano, que merecen una segunda oportunidad. Y está en la desmovilización. Que la familia y la sociedad los espera con los brazos abiertos. Y, para aquellos de la sociedad que aún no han abierto los brazos y el corazón, que lo hagan, porque en la guerra uno no está contento y necesita el apoyo, o por lo menos el perdón. ¿Qué sacamos con traer a toda la gente del monte si no van a tener una oportunidad y ser parte de la sociedad de nuevo?”.
*Miguel Solano. Cúcuta, Norte de Santander. Desmovilizado del Bloque Sur Putumayo de las AUC en 2006. Abogado para víctimas que fueron reclutadas siendo menores de edad por los grupos armados y promotor de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR).
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DDR: Según el Manual del Sistema Integrado de Gestión para la Reintegración (2014) es un proceso de desarme, desmovilización, reinserción y reintegración que consiste en desarmar a los combatientes, sacarlos de los grupos armados organizados al margen de la ley y dotarlos con herramientas necesarias para reintegrarse social y económicamente a la sociedad civil.
Desarme: la recolección, documentación, control y eliminación de armas de corto y largo alcance, explosivos y artillería pesada y liviana que utilizaban miembros de grupos armados ilegales, y en algunos casos la población civil. El desarme también incluye el desarrollo de programas de manejo responsable de armas.
Desmovilización: es la decisión voluntaria, formal y controlada de abandonar la pertenencia a un grupo armado organizado al margen de la ley, así como sus actividades dentro del mismo. Este procedimiento se puede realizar individual o colectivamente.
Reinserción: es la etapa en que el desmovilizado recibe asistencia transitoria del Estado para ayudar a cubrir las necesidades básicas e inmediatas de la persona, como la comida, vestuario, alojamiento o servicios médicos.
Reintegración: es el proceso a través del cual los desmovilizados, provenientes de grupos armados organizados al margen de la ley adquieren un estatus civil al culminar una ruta de tres etapas de reintegro a la sociedad civil y sostenibilidad económica.
Las cifras:
- De enero de 2003 a septiembre de 2014, 56.815 personas se han desmovilizado. De este grupo,47.731 ingresaron al proceso de reintegración.
- A hoy, 17.351 miembros de las FARC se han desmovilizado. Es el grupo armado en el que más individuos han dejado sus armas de forma individual.
- Las Autodefensas Unidas de Colombia encabezan las desmovilizaciones colectivas con 31.698.
- La meta de este 2014 es formalizar la culminación del proceso de reintegración de 6.235 personas más.
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