Un grupo de colombianos y amigos de Colombia que hablan desde la "sociedad civil desorganizada".
- La “selección de la paz” de ReD. Fotos: Santiago Mesa.
El pasado 25 de julio, la organización Rodeemos el Diálogo (ReD) le mandó una carta al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos; al máximo comandante de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri ‘Timochenko’, y al expresidente y senador Álvaro Uribe, con el objetivo de convocarlos a tramitar sus diferencias mediante el diálogo.
El grupo no solo le ha escrito cartas con mensajes de paz a estos tres protagonistas de la coyuntura política alrededor de las conversaciones de La Habana. También, le ha enviado comunicados al príncipe Carlos de Gales, a varios cancilleres británicos y a pacifistas de distintas partes del mundo, invitándolos a pronunciarse sobre la paz de Colombia.
Con la correspondencia enviada el pasado lunes, ReD –hasta ahora, una organización de la sociedad civil conocida en nichos académicos y políticos–, logró el reconocimiento de medios masivos de comunicación y de distintos personajes de la vida nacional que se interesaron en conocer al grupo que se atrevió a pedir lo que pocos: un diálogo franco entre los tres personajes que hoy polarizan a todo un país.
Hablamos con esta “selección de hombres y mujeres de paz” de todas las generaciones, integrada por Cesar Amaya, Carolina Gómez, Andrei Gómez, María Eugenia Díaz, Peter Cousins, Alejandra Cáceres, Samuel Gómez, Lucía Mesa y Beatriz Bejarano (que son apenas una muestra representativa de la totalidad de personas que conforman ReD), para conocer su historia, su labor y sus motivaciones.
Según Andrei, uno de los cofundadores, ReD es una selección “orgánica, diversa y cosmopolita” compuesta por personas en Londres, Barcelona, Washington D.C., Budapest, Armenia, Pereira, Pasto, Florencia y Bogotá. Y se definen como un grupo de colombianos y amigos de Colombia que, de manera desprendida, juntan esfuerzos para promover la cultura del diálogo en el país.
Como consta en su página web ( http://www.rodeemoseldialogo.org/ ), no se trata de una ONG y tampoco de una organización encargada de recaudar fondos. Es, según Andrei, “una comunidad que pretende ser un actor de cambio dentro de la sociedad colombiana”. ReD, como valor supremo, le apuesta al éxito de los diálogos de paz entre el Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba).
- Andrei Gómez, uno de los cofundadores de ReD.
Después de iniciados los diálogos de La Habana, en octubre de 2012, recuerda Peter, “cuatro amigos, entre ingleses y colombianos, nos reunimos en un apartamento londinense con el objetivo de apoyar y visibilizar el proceso de paz”. Así, nació ReD.
Para presentarse en sociedad, el grupo realizó un foro en la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres (LSE por sus siglas en inglés) en el que se habló de las lecciones de varios procesos de paz en el mundo y del caso colombiano. En los eventos de ReD han participado figuras como Enrique Santos y varios excomisionados para la paz de Colombia.
Con eventos como el de la LSE, y con varios encuentros en pubs londinenses, ReD se consolidó y trasladó su trabajo a Colombia. Desde su llegada al país, la red no ha parado de recibir adeptos. Académicos, estudiantes, empresarios y pensionados han sido partícipes de múltiples actividades para hacer pedagogía sobre el proceso de paz: desayunos con escritores, artistas, sindicalistas y políticos, y ‘no – talleres’ en empresas, en los que, con juegos de roles, ReD ayuda a que las personas entiendan la complejidad de una negociación de paz.
El trabajo que las personas de ReD desempeñan es voluntario. El grupo, resalta Carolina, no es ni uribista, santista, ni simpatizante de las Farc. “Somos respetuosos de las distintas posiciones y valoramos las ideas de todos”.
- De izquierda a derecha: Samuel Gómez, Alejandra Cáceres, Peter Cousins, Andrei Gómez y Carolina Gómez.
“Desde la sociedad civil desorganizada hay que hacer algo. No solamente los que están metidos en la política y en las grandes ONGs de derechos humanos son los que pueden actuar”, destaca María Eugenia.
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Les dejamos el mensaje de paz que envió ReD a los tres líderes más representativos de la coyuntura nacional y que recoge, en buena medida, a los colombianos que quieren sacar la discusión de la paz de la ya insoportable polarización:
Señor Juan Manuel Santos
Presidente de la República de Colombia
Señor Rodrigo Londoño Echeverri
Comandante de las FARC-EP
Señor Álvaro Uribe Vélez
Ex presidente y Senador de la República
Reciban un cordial saludo,
Hemos leído en la prensa acerca de la voluntad del Senador Uribe de conversar sobre el proceso de paz; celebramos su cambio de postura, que responde a varias llamadas de parte del Presidente Santos y Rodrigo Londoño Echeverrí, Comandante de las FARC. Celebramos este nuevo tono, porque creemos que el diálogo entre todos los sectores es el camino para la paz en Colombia. Esta postura conciliadora dista de la oposición vehemente frente la negociación en La Habana y abre las puertas para una discusión sopesada entre los colombianos sobre los alcances de los acuerdos. Su disposición, Senador Uribe, es importante porque si se materializa en una conversación sensata puede ayudar a bajarle la intensidad a una campaña mediática y polarizada, la cual percibimos va en contra de toda la sociedad.
Presidente Santos, desde la sociedad civil sugerimos reconocer esta disposición al diálogo, ya que manda un mensaje constructivo a toda la sociedad. Sin embargo, Presidente, la condición que propone el Senador Uribe, de reabrir puntos que ya han sido acordados en la mesa de La Habana sobre justicia y participación política de los ex combatientes de las FARC, nos parece una solicitud contraproducente. No solo llevaría al retraso de todo este proceso, sino que sembraría un precedente de desigualdad en cuanto a la participación de la sociedad colombiana en el proceso de negociación, y por ello, manifestamos nuestra solicitud que consulte en igualdad de condiciones a toda la sociedad. El sentir de cada colombiano y colombiana no está representado por el Centro Democrático, ni por el Gobierno, ni por las FARC. Nuestro sentir debe expresarse en las urnas, donde todos y todas somos iguales: una persona – un voto. Por ello saludamos el fallo de la Corte Constitucional sobre la realización del plebiscito.
Presidente, su equipo negociador ha actuado de acuerdo al mandato de quienes lo eligieron y ha tratado de alcanzar con buena fe el mejor acuerdo posible para el bienestar de la sociedad, incluso de sus detractores. Éstos fueron invitados a participar en Foros organizados por Naciones Unidas y la Universidad Nacional sobre los distintos puntos de la agenda. Pero ni los partidos políticos, ni su equipo, nos representan a todos. Es la sociedad la que debe votar en el plebiscito para expresar su conformidad o inconformidad con los acuerdos logrados. De eso se trata la democracia.
Las FARC han aceptado la decisión de la Corte Constitucional y han dicho que incluso si los colombianos votan negativamente el plebiscito no volverán a la guerra. Creemos que este gesto, Señor Rodrigo Londoño Echeverri, es un compromiso que su organización asume ante los colombianos y el mundo. Reconocemos que en esta negociación ustedes han hecho gestos que demuestran su voluntad de paz y reconciliación, de aceptar los errores y de comprometerse con la no repetición del uso de la violencia. No obstante, solicitamos que se haga un esfuerzo mayor de pedagogía de los acuerdos en sus filas para evitar mensajes contradictorios que desinforman a las comunidades; la sociedad debe votar en el plebiscito sobre la base del compromiso de todos los miembros de las FARC a cumplir lo acordado.
Considerando lo anterior, expresamos nuestro desacuerdo con que se reabra la discusión. Senador Uribe, nos parece inconveniente y equivocado sembrar la idea de que el camino a seguir es un clamor para la revisión de todo el trabajo valioso que se ha hecho durante cuatro años. En su lugar, proponemos que se reúnan ustedes tres en Cuba con la presencia de los garantes internacionales para que de esa reunión salga un compromiso conjunto que invite a respetar la diferencia y a trabajar por la reconciliación en Colombia. Presidente Santos, creemos que el esfuerzo de los equipos negociadores y los insumos de los mecanismos de participación ciudadana que han contribuido a los acuerdos logrados deben ser respetados y puestos a consideración de toda la sociedad, una vez el último punto de la agenda haya sido cerrado. La realización del plebiscito es urgente para empezar la implementación de los acuerdos porque la pobreza y la desigualdad no dan espera en Colombia. Sí así lo quiere la mayoría de la sociedad, esperamos la aceptación de dicha voluntad y una posición crítica-constructiva de todos los sectores durante la construcción de paz de ahí en adelante.
Atentamente,
Rodeemos el Diálogo