Una red internacional de defensores de derechos humanos le solicitó al Presidente garantizar la vida de la abogada Yessika Hoyos.
- La abogada y defensora de derechos humanos Yessika Hoyos. Foto: Quees.com
En septiembre de 2014, Yessika Hoyos viajó a La Habana como parte de la segunda delegación de víctimas que fue escuchada en la mesa de conversaciones. Fue elegida para ello porque, en marzo de 2001, las Autodefensas Campesinas del Sur del Casanare asesinaron a su papá, Jorge Darío Hoyos, en Fusagasugá (Cundinamarca).
El padre de Yessika hacía parte de la Unión Patriótica (UP) e integraba la Federación Internacional de Trabajadores de las Plantaciones, Agrícolas y Similares, y la Federación Internacional de Mineros. Era, además, asesor de la Federación Colombiana de Educadores, el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Carbón y el Sindicato de Telecom.
Desplazada después del homicidio de su padre, Yessika estudió Derecho y buscó justicia por el crimen. A la fecha, y gracias a su impulso, han sido condenados los dos paramilitares que cometieron el asesinato, un oficial de la Policía y los exjefes paramilitares Héctor Buitrago Parada, alias “Martín Llanos”, y Héctor Buitrago Rodríguez, alias “El Patrón”. La justicia pudo determinar que los ‘paras’ asesinaron a Hoyos porque lo acusaban falsamente de militar en las Farc por cuenta de su pertenencia a la UP y al movimiento sindical.
Yessika también busca que la Fiscalía venza en juicio al exagente de inteligencia militar Fredy Espitia, procesado por su presunta participación en los hechos. Además, es abogada de víctimas de “falsos positivos” y de la masacre del páramo de La Sarna (Boyacá), ocurrida en 2001, por los que están siendo procesados paramilitares y agentes estatales.
Como si fuera poco, defiende a víctimas de violencia contra sindicalistas desde el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, una oenegé que representa a víctimas del conflicto y que hizo parte del grupo de organizaciones que asesoró a la mesa de conversaciones en la construcción del acuerdo sobre víctimas y justicia.
Durante los últimos años, Yessika ha denunciado públicamente que ha sido objeto de seguimientos y hostigamientos por su labor como abogada y defensora de derechos humanos. En septiembre de 2015, de acuerdo con sus denuncias, su niñera y su auxiliar jurídico fueron abordados por hombres desconocidos, que les hicieron preguntas y los amenazaron. Ese mismo año fue cancelado su discurso en la instalación de la octava sesión de la Asamblea Parlamentaria Euro-latinoamericana (Eurolat), luego de que algunos europarlamentarios la relacionaran, sin pruebas, con las Farc.
En febrero pasado, el Colectivo de Abogados denunció que “tuvimos información de alta credibilidad, (de) que desde inteligencia militar se estaría fraguando un ataque contra nuestra colega debido a que en el marco de su labor como defensora de derechos humanos ha logrado probar que miembros de la Fuerza Pública han participado en graves crímenes y violaciones de derechos humanos”.
La oenegé agregó que “el mensaje transmitido le dice (a Yessika) que ‘deje de molestar al generalato'”. Por eso, le pidió al Gobierno que tomara medidas urgentes para evitar “ataques letales” y para acabar con la persecución.
Los últimos hostigamientos, de acuerdo con las denuncias, ocurrieron durante el juicio contra Espitia en los juzgados del complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá. La situación motivó a Bertha Justicie Inciative, una plataforma internacional de defensores de derechos humanos, a escribirle una carta al presidente Juan Manuel Santos.
En la comunicación, enviada el pasado 29 de julio, la organización dice que “estamos particularmente preocupados por la seguridad en la próxima audiencia contra el oficial de inteligencia colombiano Fredy Francisco Espitia Espinosa”.
La razón, según Bertha Justicie Inciative, es que la abogada de Yessika, Soraya Gutérrez, fue amenazada durante el desarrollo de esos procedimientos judiciales. De acuerdo con la plataforma, “Hoyos y Gutiérrez también fueron objeto de acoso dentro del edificio de Paloquemao”, por lo que le pidió al Presidente “tomar acciones urgentes para protegerlas, al acercarse la fecha de la próxima audiencia”.
Bertha Justicie Inciative también se refirió en su carta al episodio de Eurolat, sobre el que señaló que “Hoyos fue injustamente acusada de estar estrechamente relacionada con las Farc durante una audiencia del Comité de Asuntos Políticos, Seguridad y Derechos Humanos”. Y añadió que “a pesar de haber sido formalmente invitada para representar a la sociedad civil colombiana, fue censurada y se le negó la oportunidad de defenderse”.
Teniendo en cuenta esos hechos, le solicitó a Santos “tomar todas las medidas necesarias para proteger a Hoyos y parar la persecución y la intimidación contra ella y su familia”, con el fin de que “pueda continuar realizando su importante trabajo”. De momento, el Presidente no ha contestado la carta.
