Lecciones de hermandad que podemos aprender de las abejas | ¡PACIFISTA!
Lecciones de hermandad que podemos aprender de las abejas Ilustración: Juan Ruiz | ¡Pacifista!
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Lecciones de hermandad que podemos aprender de las abejas

Juan Pablo Sepúlveda - junio 14, 2018

Las abejas son una especie solidaria, comunicativa y que sabe vivir en comunidad. Y no atacan a menos de que sean provocadas.

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Esta campaña presidencial ha tenido todo tipo de conjeturas, suposiciones y acusaciones. La última de estas sucedió el fin de semana, cuando el senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe iba a dar un discurso a favor de Iván Duque en el municipio de La Loma, en el centro del departamento del Cesar. Justo antes de que Uribe empezara a hablar, un enjambre de abejas atacó a los presentes causando 15 heridos por picaduras que terminaron en el hospital.

Se habló de saboteo al evento, de abejas entrenadas por simpatizantes de Gustavo Petro y hasta de “bioterrorismo”. Algunos líderes uribistas se manifestaron diciendo que se trató de un atentado orquestado por personas de la campaña de la Colombia Humana, pero el coronel Mauricio Pedraza, comandante de la policía departamental, desmintió que se tratara de un ataque premeditado y explicó que lo que provocó a las abejas fue el paso cercano a su colmena del helicóptero en el que viajaba Uribe.

A propósito de este revuelo, quisimos hablar con personas con conocimientos sobre abejas para que nos contaran cómo funciona esta especie como una “comunidad”, cuáles son las particularidades de estos animales y si es posible entrenarlas para que hagan un atentado. Conversamos con Laura Trujillo y Carlos Orozco de Biabejas, una empresa que desde una finca en Subachoque se dedica a la apicultura, la comercialización de miel, la educación y concientización en temas apícolas. Esta fue nuestra conversación:

Laura Trujillo y Carlos Orozco, propietarios de Biabejas.

¡Pacifista!: ¿Cómo es la relación de las abejas dentro de una colmena? 

Laura Trujillo: La convivencia entre abejas es perfecta. Una abeja sola no puede subsistir. Lo que es bueno para la abeja es bueno para la colmena: la abeja nunca va a hacer nada que no sea bueno para su sociedad, porque una abeja unitaria no es nada. Un individuo de abeja no es nada, no pueden funcionar sin las otras. La colmena es un individuo hecho a partir de otros individuos.

Carlos Orozco: La colmena funciona como un organismo vivo conformado por muchos organismos vivos que son las abejas. Es una sociedad muy altruista en la que todas las abejas trabajan en pro de que la colmena sobreviva y que todas tengan alimento. Nos enseñan a pensar en el otro.

Laura Trujillo: Otra cosa es que el sistema de las abejas es muy feminista. Existe entre ellas mucha sororidad.  Las abejas solo generan zánganos, que son los machos, cuando la colmena está bien para traer más crías al mundo. Si están muy bien de comida, empiezan a aparecer zánganos.  Si la abeja reina se da cuenta de que no hay comida, no pone huevos zanganeros sino solo huevos de obrera, que son las que mantienen la colmena. Solo buscan reproducirse cuando están en armonía con la naturaleza y entendiendo los recursos a su alrededor. Tienen una gran concepción de ahorro, trabajo en equipo y comunidad.

¿Cómo son los roles de las abejas entonces?

Carlos Orozco: No hay un sistema de jerarquías, a pesar de que se hable de abejas reinas y obreras: las obreras son realmente las que crean su propia reina. Si una reina no funciona dentro de ese ecosistema, ya sea porque la producción baja o porque hay cierto desorden, ellas mismas se encargan de crear y “coronar”–alimentándola con jalea real– a una nueva reina para el ecosistema.

Ellas enseñan a vivir un rol: en sus 40 días de vida desempeñan diferentes tareas (búsqueda de alimento, construcción de la colmena, etc) y lo hacen de la mejor manera para que todo funcione. Se entienden como comunidad y trabajan no en pro de una sino de la  supervivencia de todas.

Foto: Cortesía Biabejas

¿Son capaces de convivir pacíficamente con abejas de otras colmenas o panales? 

Laura Trujillo: Tú puedes tener un panal justo al lado de otro y ellas no interfieren en la vida del que no les corresponde. Por ejemplo nosotros tenemos seis panales en un espacio muy reducido, y no pasa nada. Es muy raro que hagan pillaje a la otra colmena, eso generalmente nunca pasa. Las abejas son capaces de coexistir y es increíble el respeto que se tienen.

¿Cómo es la relación de las abejas con su entorno? 

Carlos Orozco: No hay ninguna otra producción agrícola o animal que tenga un impacto tan positivo. Cualquier lugar donde haya abejas hay más bosque, más flores, más frutos y más grandes. Todo lo que está alrededor se vuelve, por decirlo así, más bonito. La presencia de ellas afecta de manera muy positiva a todo lo que está a su alrededor.

Laura Trujillo: Las abejas son el único insecto que nos da a nosotros un producto. Son los únicos que trabajan con los humanos, por la relación entre los humanos y la miel.

¿Cómo se comunican las abejas? 

Laura Trujillo: Se comunican por movimiento y por feromonas. Ellas, para decirle a las otras dónde está la comida o en qué parte hay campos de flores, hacen una danza angular al sol que indica dónde está el lugar que quieren indicar, la distancia hasta este lugar y el tipo de flor que hay. Ellas comparten la información para el funcionamiento de la colmena y para su subsistencia.

¿Por qué atacan las abejas? ¿Se puede decir que lo que pasó en La Loma fue un atentado? 

Carlos Orozco: Si uno no ataca a una abeja, ellas no van a hacer nada en contra. El sonido del helicóptero obviamente las alteró, y por eso pasó lo que pasó. Pero que esto haya sido un atentado es imposible.

Laura Trujillo: Decir que lo que pasó en La Loma fue un atentado es estúpido. Se puede entrenar a las abejas para que tengan una preferencia de flor a la hora de polinizar. Es difícil, pero se puede hacer. Lo que es imposible y nunca se podrá es entrenar a una abeja para que pique a algo o alguien. Es absurdo.

Me parece muy triste que politicen a las abejas. Y es que hace dos semanas, antes de elecciones, estábamos los apicultores esperando a que pasara un proyecto de Ley para la protección contra los pesticidas que son los que están acabando con las abejas polinizadoras. Y ahí sí nadie le paró bolas. Politizan, pero no son conscientes de que si faltan las abejas puede haber una crisis alimentaria a nivel global. Esas cosas no tienen visibilidad…