“La Aldea”: una metáfora de Colombia para que los niños no repitan la historia | ¡PACIFISTA!
“La Aldea”: una metáfora de Colombia para que los niños no repitan la historia
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“La Aldea”: una metáfora de Colombia para que los niños no repitan la historia

Marcela Madrid Vergara - octubre 18, 2016

Una estrategia pedagógica para que niños y adultos puedan conversar sobre el país que quieren.

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La resolución de conflictos y la reconciliación son los principales objetivos de la agenda nacional en tiempos en que discutimos cómo alcanzar el fin de la guerra. Esos propósitos comunes han promovido la creación de contenidos en pro de la pedagogía de paz. Apostándole a la educación, la agencia ClickArte creó “La Aldea”, una colección de historias impresas y repartidas en fascículos, que le apunta a formar niños y jóvenes capaces de construir un país en paz.

Usando los mismos recursos que implementó George Orwell en su obra “La rebelión en la granja”, “La Aldea” se vale de los animales para contar historias que den la oportunidad para pensar el país y sus desafíos. En síntesis, es una metáfora de Colombia. En “La Aldea” cada personaje tiene una personalidad propia. Sus protagonistas son Lorena, la tortuga; Inés, la jaiba; Arnulfo, la zarigüeya; Enrique, el camaleón; Carmen, la osa de anteojos; Efrén, el tapir; Paco, el puercoespín, y las gallinetas.

“La Aldea”, según sus creadores, es un proyecto para formar ciudadanos críticos y activos, capaces de entender y cuestionar la realidad del país y de imaginar nuevas formas de convivir y de solucionar los conflictos. El mundo que expone “La Aldea” es imaginario; sin embargo, tiene un espejo en la vida de los colombianos.

Lorena, la tortuga, es la líder de La Aldea y se encarga de tomar las decisiones más importantes. Es respetada por la mayoría de animales pero es lenta y actúa con poca eficacia.

Los relatos de “La Aldea” van dirigidos a niños y niñas de 9 a 14 años, profesores de primaria y secundaria, padres de familia, líderes comunitarios, y diversas organizaciones educativas. Su principal objetivo, conforme sus creadores, es explicarle a los niños, en su lenguaje, lo que pasa en el país.

Este material, también, es una herramienta que empodera a padres y docentes. “La Aldea”, cuentan sus diseñadores, fue concebida para apoyar a los padres de familia en la educación de sus hijos y a los docentes en su labor, dándoles acceso a un material educativo riguroso, divertido y que responde a los estándares del Ministerio de Educación Nacional (MEN).

Cada historia de “La Aldea” viene acompañada de una guía pedagógica para apoyar al docente en la preparación y en el desarrollo de sus clases, en la que se indican los conceptos que va a trabajar, el tipo de actividades que va a realizar con sus estudiantes, el tiempo que le puede dedicar a cada una y la manera de profundizar en ciertos aspectos cuando lo considere necesario.

Con “La Aldea” se escribe, se dibuja y se colorea. En ella no hay respuestas correctas ni una sola forma de hacer las cosas. Cada uno de sus lectores debe avanzar a partir de reflexiones personales y confrontarse a preguntas y dilemas que requieren pensar sobre su cotidianidad y su propia experiencia.

La colección de “La Aldea” consta de ocho fascículos y es repartida al público en el periódico El Espectador todos los viernes hasta el 25 de noviembre. Sus historias, por su forma de divulgación, son una oportunidad para que los más pequeños se acerquen al periódico y a las noticias, permitiendo que comenten con sus amigos, profesores y familiares el acontecer nacional. La colección es una experiencia que pretende ser divertida, en la que se reflexiona y se aprende jugando, leyendo y recortando el periódico.