Las diferencias entre ambos senadores se mantienen, pero están de acuerdo en un punto clave: la oposición al gobierno de Iván Duque requiere unión.
Tuvieron que pasar ocho años —paradójicamente lo que duró el gobierno Santos — para que Jorge Enrique Robledo y Gustavo Petro se volvieran a reunir en público. Ambos líderes políticos estuvieron en la fundación del Polo Democrático, le hicieron un contrapeso férreo a los dos gobiernos de Álvaro Uribe y separaron sus caminos cuando Santos llegó a la presidencia. La izquierda, ese primer motivo que los unió, parece juntarlos de nuevo pese a todas las diferencias que en algún momento parecieron irreconciliables.
Con el triunfo del Centro Democrático en las elecciones presidenciales, la consolidación de una oposición política pasó a ser una prioridad para la izquierda. Los ocho millones de votos que obtuvo Gustavo Petro en las pasadas elecciones presidenciales no solo le enviaron un mensaje a Iván Duque sobre el respaldo ciudadano que hoy tienen los partidos de izquierda, sino que, al mismo tiempo, representaron una petición de unidad para los partidos políticos que se declararon en oposición: Polo Democrático, Verde y Decentes.
La historia común entre Jorge Enrique Robledo y Gustavo Petro se remonta hasta diciembre de 2005, cuando ambos participaron en la fundación del Polo Democrático Alternativo, primer partido en la historia de Colombia que agruparía a la amplia mayoría de los movimientos de izquierda. A partir de allí, ambos llegaron al Congreso y se dedicaron al control político y la oposición. Para resaltar están las denuncias de parapolítica que hizo Petro y la los numerosos debates que le dedicó Robledo al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
Cuando terminó el mandato de Álvaro Uribe, el Polo hizo una consulta interna para lanzar a su propio candidato presidencial. La colectividad se dividió entre simpatizantes de Carlos Gaviria y Gustavo Petro. En estas elecciones no solo perdió Petro, sino el Polo Democrático, pues se hicieron visibles evidentes fracturas y un sector afín a Petro, como él mismo, terminó abandonando el partido. La razón de Petro que expuso Petro para renunciar al Polo fue que, según él, no hubo una “refundación del Polo” después de los escándalos de corrupción de Samuel Moreno, exalcalde destituido de Bogotá. Por otro lado, la explicación que dio Robledo fue que Petro quiso llegar a la presidencia del Polo e intentó hacer acuerdos con Juan Manuel Santos, los cuales eran inaceptables para el partido.
Ud afirma que yo salí del Polo por un acuerdo con Santos. Eso es falso. Salí porque el Polo no expulsó a los Moreno Rojas. https://t.co/9lFXP4FZdN
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 12, 2016
Jorge Robledo continuó con el Polo y Petro fundó su propio movimiento político (Progresistas) con el que llegó a la Alcaldía de Bogotá. Las diferencias entre ambos crecieron, al punto de que Petro acusó al Polo y al propio Robledo de estar detrás de unas manifestaciones “vandálicas” en varias estaciones de Transmilenio en 2012, a lo que Robledo respondió que eran calumnias. El máximo punto de esta ruptura se vio en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este año, cuando Robledo optó por el voto en blanco.
Esta historia tomó un giro radical el pasado domingo 12 de agosto. En redes sociales circuló una foto en la que aparecen Álvaro Argote (presidente del Polo) Hollman Morris (concejal de la Colombia Humana), Jorge Robledo y Gustavo Petro (senadores); todos sonrientes y abrazados. Según las palabras del mismo Robledo, “hoy hay una realidad política diferente, que es un gobierno uribista”, y que “lejos de arreglar los problemas de Colombia, este gobierno los va a agravar”.
Petro describió la foto como “construir lo nuevo, oponernos a los que ya hiede de corrupción y de atraso. Los caminos hay que recorrerlos juntos”, mientras que Robledo escribió el mensaje de que “en la tarde de hoy, en conversación cordial con Gustavo Petro, Hollman Morris y Álvaro Argote, coincidimos en las muchas razones que tenemos para oponernos al gobierno de Iván Duque en defensa del verdadero progreso del país. También analizamos las elecciones del 2019”.
Hollman Morris nos contó que “esta reunión se había venido planteando hace muchos meses. Diferentes personas habían intentado hacer estos acercamientos, pues es evidente que la realidad política con la victoria de Duque obliga a que estos dos grandes políticos, referentes de sectores alternativos y con otra mirada de país, se sentaran a dialogar”.
La reunión comenzó a tomar forma el pasado 20 de julio, cuando se posesionó el congreso de la República. Ese día, las bancadas de Petro y Robledo cruzaron algunas palabras. El concejal Hollman Morris buscó al senador Robledo y logró reunirse con él el 27 de julio. En esa reunión, Morris le habló a Robledo sobre la posibilidad de fijar una reunión amplia, en la que estuviera Gustavo Petro y otros representantes de la oposición. Después de la posesión de Duque, y conscientes de las políticas que se vienen, ambos senadores aceptaron asistir el encuentro.
Los temas principales que se trataron en la reunión fueron la construcción y consolidación de una oposición en torno a al gobierno de Duque en temas como la reforma tributaria, la evaluación del panorama de las elecciones regionales de 2019 y la claridad de que, incluso desde esta oposición que se plantea, habrá divergencias en los movimientos y que cada uno conservará su identidad y sus características.
Aurelio Suárez, analista y excandidato a la Alcaldía por el Polo, opina que esta reunión no representa una reconciliación entre ambas partes, y que más bien es la confirmación de “una unidad de acción concreta frente a Duque y su Frente Nacional, que va a buscar convocar más sectores”. En el término de Frente Nacional (que remite a una época en Colombia en la que dos fuerzas políticas se repartían el poder cada cuatro años) coincide Jorge Robledo, quien también admitió que era consciente de la oposición no solo será conformada por el Polo y Decentes, sino por todos los sectores políticos alternativos.
Sobre la posibilidad de que Petro o Robledo lleguen a tener la figura del “líder de la oposición”, Morris opina que no lo ve necesario porque “los dos liderazgos son importantes. Que se mantengan, cada uno con sus personalidades y sus diferencias, pero también puntos en común: por ejemplo un debate sobre la política del nuevo ministro de Hacienda y a las posibles inhabilidades que tiene, u otro debate a fondo sobre la obra de infraestructura más importante que tiene el país en este momento, que es el Metro elevado modelo Peñalosa para Bogotá”.
“Todo esto implica que las personas que estamos alrededor de Gustavo Petro y de Jorge Enrique Robledo tendremos que trabajar para todos los días ir consolidando ese accionar de una oposición unida. Vamos a caminar en ese sentido”, añadió el concejal.