#Divergentes | La actriz y activista Alejandra Borrero logró un Guiness Record: reunió a la mayor cantidad de personas encendiendo una pulsera de luz. Lo hizo a favor de los derechos de las mujeres.
De acuerdo con cifras del ministerio de Salud, cada 28 minutos una mujer es víctima de violencia de género en Colombia. Solo en 2017 se presentaron 14.574 casos de violencia sexual contra niñas y adolescentes, 22 casos de lesiones por agentes químicos en mujeres mayores de 15 años y 796 feminicidios. La violencia intrafamiliar sigue siendo la mayor amenaza para las mujeres.
Pese a estos indicadores, la lucha por los derechos de las mujeres se ha fortalecido contundentemente en las últimas cinco décadas. Los movimientos feministas, organizaciones sociales y en general las mujeres nos hemos encargado de visibilizar la situación de inequidad a la que a diario estamos expuestas. Si de esto quedan dudas, basta con ver la reciente movilización, en el marco del Día Internacional por la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (que fue el domingo 25 de noviembre).
Además de marchas multitudinarias de miles de mujeres alrededor del mundo –incluida Colombia– y en el marco de la conmemoración, la actriz Alejandra Borrero y la banda Aterciopelados lideraron un multitudinario espectáculo de luz denominado “LUCIS” en la Plaza de Bolívar de Bogotá, que terminó con un Guinness Record por haber reunido a la mayor cantidad de personas, 4.300 en total, para encender una pulsera de luz (glowsticks) en simultánea. Su propósito: enviar un mensaje a favor de los derechos de las mujeres.
Desde Divergentes conversamos con Alejandra Borrero, además fundadora de la escuela de artes escénicas y musicales Casa E, sobre el momento por el que está pasando el movimiento feminista en nuestro país y la importancia de que seamos nosotras quienes lideremos estos procesos en defensa de los Derechos Humanos.
¡Pacifista!: ¿Cómo fue eso del Guiness Record por la defensa de los derechos de las mujeres?
Fue una de esas ideas que habíamos tenido desde hace mucho tiempo para poner en voz todo esto que está pasando con las mujeres. De una u otra forma era una disculpa maravillosa para que mucha gente hable de esos temas de violencia contra la mujer y la violencia de género pero, sobre todo, para que nos vean en el mundo. Para que digan “allá están queriendo la paz todavía y la quieren para las mujeres también”.
Me angustia mucho que nosotros realmente no le damos el valor y la importancia que tiene este tema de género y paz y del mundo entero nos están viendo a ver si lo podemos resolver porque esto es un problema mundial.
¿Cómo fue todo el evento?
Creamos todo un performance alrededor del tema porque queríamos dejar muy claro que se trataba de los derechos por y para las mujeres. Armamos todo un performance de luz alrededor del concierto de Andrea Echeverri y con ella batimos el récord. Comenzamos con un coro de percusión corporal y trajimos 28.000 manillas audio rítmicas que le regalamos y le entregamos al público y ustedes no se pueden imaginar cómo se veía desde el escenario. Realmente yo me quedé haciendo la que cantaba para poderme quedar viendo qué era lo que estaba pasando, porque era absolutamente impresionante.
Ahora, por supuesto lo del Guiness Record era complejísimo, no se imaginan. Porque eso tiene miles de requerimientos que no son sencillos. Acá se tratan de romper muchos récords todo el tiempo y no se baten. La gente es un poco desorganizada, etc. En nuestro caso teníamos que tener una persona por cada 50 personas contando, los requerimientos llegaban a último momento, miles de cosas, todos estaban enloquecidos, cámaras en todas las entradas, si la gente se iba nos descalificaban, en fin. Gracias a Dios tuvimos un equipo increíble que se la montó al hombro hasta el final, hubo gente que no pudo dormir en 40 horas.
O sea que todo esto fue muy planeado…
Sí claro que fue todo súper planeado y los del Guiness estaban muy impresionados porque eso era un evento dentro del evento y no entendían (risas). Por supuesto era difícil porque no sé, tú por ejemplo vas a un estadio y convocas a los hinchas y prendes luces y listo, ganas un récord. Sin embargo, esa no era la idea en este caso. La idea era que esto le sirviera para hablar de este tema y para poner la voz de Colombia en el mundo. La voz de las mujeres colombianas en el mundo.
¿Cómo fue hacer esto en el marco del Día Internacional por la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres?
La violencia contra la mujer en Colombia ha aumentado, los casos han crecido y no podemos parar en esta lucha. Sabíamos, por ejemplo, que en el posconflicto las mujeres iban a sufrir como siempre sufrimos, porque es que realmente el tema de ser minoría es tremendo. Somos tratadas como ciudadanas de segunda y siempre en nosotras recaen todos estos temas de violencia sin importar en dónde se gesten. Debemos darle a las mujeres una sociedad diferente, una ciudad diferente.
Usted no se imagina cómo se sintieron todas las mujeres en este espectáculo. Me llamaron a decirme que se sentían poderosas y eso era lo que queríamos. Que realmente sintiéramos lo que somos las mujeres, la capacidad increíble que tenemos de sentirnos.
¿Cómo ve el panorama actual de violencia contra las mujeres en Colombia?
Todas las cifras han aumentado y lo han hecho a un nivel absurdo. Es increíble porque de 17.000 casos de violencia intrafamiliar que hubo el año pasado, ahora tenemos 19.000. Es una barbaridad. La gente que entra me pregunta, y qué han logrado en Casa E y yo digo “pues mucho”. Hemos logrado sensibilizar al público, que la gente entienda que este es un programa real y verdadero para las mujeres, hemos logrado cambios en jóvenes y en viejos. Y por supuesto un empoderamiento en las mujeres y una sensación de que ahí estamos para que todas salgamos adelante y creo que eso también es muy importante para nosotras.
¿Por qué es importante que las mujeres lideremos esta lucha por los Derechos Humanos?
Yo creo que esta es una lucha imparable de las mujeres. Pero más que lucha es una decisión de que nosotras no vamos a seguir viviendo como ciudadanas de segunda, es muy importante que la situación cambie para las mujeres, no puede ser que todas nuestras estadísticas sean absolutamente diferentes a las de los hombres y que sea siempre la mujer la que lleva el bulto.
Teniendo en cuenta todo ese contexto, ¿cuáles son los derechos por los que una mujer más debe luchar en Colombia y por qué para nosotras hacerlo resulta más difícil?
Tenemos derecho a no recibir tratos crueles ni degradantes, creo que después del posconflicto y lo que ha pasado con las mujeres en nuestro país, después de que las mujeres fueron traspasadas de esa manera, somos quienes debemos llevar la bandera. Nuestro conflicto armado así lo evidenció. A las mujeres se les lastimaba (y sigue pasando) para lastimar a los hombres.
Tendiendo esos temas en cuenta actualmente tenemos mucho por hacer. El tema de abuso en nuestro país es un tema de todos los días. Cada 28 minutos una mujer es violentada, es abusada en Colombia, ni siquiera cada media hora. Eso habla de un paisaje horroroso y de que todas estamos en riesgo de caer en un momento de violencia; de morir en el camino.
¿Entonces qué nos ha hecho falta para superar todos estos obstáculos y para salir un poco de esa situación que se ha vuelto paisaje? Si bien hemos logrado muchas cosas aún estamos muy atrasadas en temas como, por ejemplo, de la participación política, las brechas salariales, etc.
Creo que nos hace falta unirnos entre nosotras mismas, entre mujeres. Nos hace falta tener claridad de la situación en la que vivimos. Yo te aseguro que cualquier mujer es solidaria ante la situación de las mujeres en Colombia pero lo que pasa es que las mujeres no la conocen. Creen que es una cosa mucha más sencilla, que no es tan complejo como realmente es.
Para ti: ¿Qué es el feminismo y por qué a pesar de toda esta lucha, buena parte de la sociedad sigue reacia a aceptarlo?
Lo que pasa es que nos han enseñado que el feminismo es una cosa horrible de unas señoras bigotudas que quieren volverse hombres. Nada más bobo y absurdo que eso. Las mujeres no queremos ser como los hombres, las mujeres queremos iguales oportunidades. No queremos volvernos como ellos ni desmontar sus cosas. Solo queremos igualdad de oportunidades y eso se llama equidad y es importantísimo.
El 14% de desempleo corresponde a mujeres, mientras para los hombres es de un 8 %. Ganamos 25 % menos haciendo exactamente los mismos oficios que ellos y eso que las mujeres en Colombia son cabezas de familia, es decir están llevando menos dinero a sus casas. Todos estos son problemas que debemos poner en voz y hacerlo por medio del arte es maravilloso. Estos son unos temas que a la gente y a la sociedad no les gusta tratar por lo complejos que son así que el arte tiene un ingrediente increíble y es que es único y es divertido.
¿Cuántas mujeres se paran en la plaza de bolívar a las siete de la noche? Muy pocas. El 4% de las mujeres no sale a la calle por la noche así que imagínate lo importante que es este tipo de eventos que le permite a las mujeres sentirse diferentes en un espacio público en donde siempre se sienten amenazadas. Eso es feminismo. Transformar.
¿Es la hora de las mujeres?
(Risas) Así se llamará muy seguramente el próximo festival que viene. ¡Claro que es nuestra hora! Las mujeres, no solo en Colombia sino en el mundo, se están levantando para exigir sus derechos. Es que es increíble que hasta sobre nuestro cuerpo se legisla. Si los hombres fueran quienes quedaran embarazados, la cosa sería muy diferente.