Un estudio del DNP indica que la economía colombiana podría crecer 1,9 por ciento más luego de un acuerdo con las Farc.
Si en los últimos años la economía colombiana ha crecido a una tasa promedio del 4%, luego de que se firme un acuerdo de paz con las Farc esa cifra podría llegar al 5,9%. Eso significa que terminar el conflicto armado representaría un impulso del 1,9% adicional al crecimiento económico del país.
Esa cifra es uno de los datos que se desprende del estudio que el Departamento Nacional de Planeación (DNP) acaba de presentar sobre los dividendos económicos de la paz. Los datos surgen del análisis, primero, de una base de datos de 117 países que han enfrentado conflictos armados para, luego, abordar las experiencias de 36 en los cuales el conflicto ha terminado por medio de negociaciones de paz o por una derrota militar.
De ese grupo se desprende otro de 31 países en los que esa terminación ha sido consecuencia de un acuerdo y otro más, conformado por 18 países en los que además de haber encontrado una salida negociada existen condiciones similares a las de Colombia: la intensidad del conflicto, la puesta en marcha de procesos de desmovilización, la creación de una comisión de la verdad y mecanismos de ratificación de los acuerdos, entre otros.
Con esos filtros, el ejercicio de Planeación consistió en analizar el comportamiento de diferentes variables económicas de esos países en seis etapas: cinco y tres años antes del acuerdo, el año de la firma del acuerdo y tres, cinco y 10 años luego de que se lograra la terminación del conflicto.
Eso implica una tasa de crecimiento potencial del 5,9% en un escenario de paz.
Fue así como los datos indicaron que en promedio el Producto Interno Bruto de los 18 países con situaciones de conflicto y negociación similares a Colombia, en la primera etapa (tres años antes del acuerdo) tuvieron un promedio de crecimiento económico del 3,2%; luego, el año de la firma, registraron una marcada caída cuando se ese promedio se ubicó en 0,3%. Después, en la etapa siguiente (tres años después del acuerdo) la cifra fue del 5,6% y, finalmente, 10 años después de terminar el conflicto el promedio se ubicó en 5,9%.
“Aplicando este resultado a la economía colombiana se tiene que un dividendo de 1,9 puntos porcentuales adicionales. Eso implica una tasa de crecimiento potencial del 5,9% en un escenario de paz, que se basará principalmente en la mayor confianza de los inversionistas en el futuro del país”, dijo Simón Gaviria, director del Departamento Nacional de Planeación.
Pero además del PIB, el estudio abordó otros asuntos. Por ejemplo, Planeación destaca aumentos en la tasa de inversión, en el consumo de los hogares, en el ahorro, en el nivel de ingresos y gastos del Gobierno, y en las exportaciones.
Entre esas variables de destaca la tasa de inversión que tendría un aumento de 5,5 puntos del PIB, así como la tasa de ahorro que aumentaría también 2,4 puntos, gracias al aumento de ingresos en toda la economía; y la inversión extranjera directa, con un aumento de 3,3 puntos del PIB. En esta última variable los cálculos indican que podría pasarse de los 12.000 millones de dólares actuales a cerca de 36.000 millones.
La inversión extranjera directa pasaría de los 12.000 millones de dólares actuales a cerca de 36.000 millones
Además, dice Planeación, los sectores de la construcción, de la industria y de la agricultura experimentarían fortalecimientos que también impactarían de forma positiva la dinamización económica luego de alcanzar un acuerdo para terminar el conflicto.
En síntesis, explica el DNP, el gran dividendo de la paz en los países que ya han superado situaciones de conflicto se encuentra en la confianza. Ese factor se ve reflejado por dos vías: la primera es interna, con el aumento de la tasa de inversión y del consumo de los hogares que son factores determinantes para impulsar el crecimiento económico que se ve, principalmente, en los primeros años luego de la firma de un acuerdo. El segundo factor es externo y se atribuye a una mayor inversión extrajera y al aumento del comercio exterior gracias al incremento de las exportaciones.
Esos números, a juicio del Gobierno, son un argumento adicional para explicar, con base en las experiencias de otros países, la conveniencia, también desde el punto de vista económico, de avanzar en un acuerdo para la terminación del conflicto. “El gran desafío que tenemos nosotros ahora es poderle mostrar al pueblo colombiano, ese acuerdo integral qué beneficios trae, qué costos tiene, frente a mantener la guerra 20 o 30 años más”, dijo el presidente Juan Manuel Santos en la presentación del informe.
Por ello, como dice Santos, un reto importante que se desprende de ese análisis será hacer pedagogía para explicar cómo esos datos que parecen tan distantes también ponen el fin de la guerra en el bolsillo de los colombianos.