El debate que terminó siendo una entrevista a Claudia López | ¡PACIFISTA!
El debate que terminó siendo una entrevista a Claudia López
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El debate que terminó siendo una entrevista a Claudia López

Staff ¡Pacifista! - octubre 2, 2019

El debate de la Justicia Social pretendió abarcar temas sociales de los que no (necesariamente) se ha hablado en los otros debates ala Alcaldía.

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¿Cuándo la movilidad seguirá siendo una razón para faltar a los compromisos?

Ni Miguel Turbay.

— Incumplidos, incumplidos —gritaban los asistentes.

Ni Carlos F. Galán.

—Democracia, democracia —arengaban otros.

Ni Hollman Morris llegaron al debate de la Alcaldía hecho por cerca de 40 organizaciones sobre temas de derechos sociales.

La idea era darnos un respiro de la repetida y reciclada discusión sobre los logros y los defectos de Peñalosa y Petro, sobre si el Metro por arriba o por abajo, y centrarnos en otros temas, quizás menos llamativos pero no por eso menos importantes para la ciudad.

Los periodistas Carlos Cortés y Camila Zuluaga moderaron el debate al que terminó llegando únicamente la candidata Claudia López.

—Gracias por estar acá. Bienvenidos a mi barrio. Este es mi barrio, este es mi parque, allí está mi casa— dijo la candidata del Partido Verde señalando un edifico esquinero en el Parque de los Hippes al inicio del debate. —Almorcé y baje.

¿Cuándo la lambonería con el ciudadano —potencial votante— dejará de ser una herramienta electoral?

El debate, que ya no era debate sino algo así como una entrevista en vivo, entre dos, con público al pie de la tarima, empezó a sortear por entre los distintos temas: el derecho de las mujeres a moverse libre y seguramente en el espacio público; el derecho a respirar aire libre de contaminación; el derecho de los jóvenes a no ser discriminados; de las personas trans a tener acceso digno a la salud; de los habitantes de calle a no ser violentados; el derecho de las personas en discapacidad a disfrutar de la ciudad; el derecho de los ciudadanos a tener una movilidad sostenible; a participar y hacer escuchar su voz.

Muchos temas.

Poco tiempo, menos candidatos.

López fue respondiendo mientras una nube negra se ubicaba cómodamente en el norte de la capital.

Estas son algunas de las organizaciones que hicieron el evento.

Cuando le preguntaron por la intervención del Bronx y si ella estaría dispuesta como alcalde a intervenir una olla de ese tamaño, dijo que al perro no lo capan dos veces.

—Al perro no lo capan dos veces y nos volvieron a capar —dijo López refiriéndose al Cartucho y al Bronx.

Cuando los periodistas insistieron en si haría una intervención como las que hizo Peñalosa en sus dos administraciones, ella dijo que nos va a tocar seguir haciendo intervenciones como esa. Pero que también deberíamos estar aprendiendo a cómo levantar una olla, a cómo prevenir que aparezca una olla.

¿Qué habrían respondido los fantasmas de sus contrincantes?

No hubo forma, por ejemplo, de que se pusieran en escena los conflictos de las distintas visiones que tienen ellos cuatro sobre el desarrollo que debería tener esta ciudad. ¿Para dónde y cómo crecer?

Camila Zuluaga le preguntó a López por la política de Petro, que en su momento buscó hacer vivienda de interés social en zonas no periféricas de la ciudad.

—Claro que una ciudad que quiere tener justicia social tiene que tener justicia territorial —dijo López como sonando progresista—. Pero ir a imponer que haya vivienda de interés social en la 94 con 9ª es artificial. Eso no —remató volviendo a la indeterminación del centro y dijo que había que proteger a los habitantes históricos, pero no desplazándolos.

Es decir, una propuesta urbana contraria a la gentrificación.

—La gente humilde también tiene derecho a la centralidad, con mezcla de usos, de tipo de vivienda. No excluyendo ni desplazándolos.

—¿Cómo describes el Esmad? —le preguntó Carlos Cortés.

—En general para mí el Esmad, por lo que vi la semana pasada, quiere decir abuso de autoridad. Y eso no se puede permitir. El alcalde reconoció que se había enterado por los medios lo que hizo el Esmad. Se supone que él es jefe de policía. Pero es que el Esmad depende del Ministerio de Defensa, no de la Alcaldía.

Dijo López refiriéndose al excesivo uso de fuerza del Esmad durante las marchas de universidades públicas y privadas la semana pasada en Bogotá.

—Mientras yo sea alcaldesa el Esmad tendrá un protocolo de intervención, será la Alcaldía la que le diga al Esmad cuando puede intervenir y cuando no. ¿Quién con un gramo de sentido común se le ocurre echarle gases lacrimógenos al Esmad?

¿Cuál es la posición de Morris, de Galán y del nieto de Turbay frente al Esmad? ¿Qué piensan ellos, por cierto, de la manifestación y la protesta social? ¿Cómo encararían ellos futuras marchas y bloqueos en su ciudad? ¿Qué harían con las exigencias de distintos sectores sociales a los que no les queda otra que salir a las calles a gritar?

¿Y qué hay de fondo con el tema del Esmad? La Universidad Distrital.

Claudia no dijo que crearía 250.000 cupos nuevos, como ha propuesto Morris, sino que habló de reformas más “realistas”. Hizo énfasis en los 11.000 millones de pesos que les robaron a los estudiantes. Dijo que fue a la Distrital, habló con ellos y se comprometió a presidir el Consejo Superior de la Universidad. Que hay seis puntos específicos que le pidieron los estudiantes y ella aceptó. Y dijo: “Tenemos que ver cómo podemos garantizar el derecho a la protesta que no impacte el derecho a la movilidad de los ciudadanos”.

Antes de que el cielo se pusiera negro.

Luego vino un ejercicio de preguntas de sí y no.

—¿Bebidas azucaradas en colegios?

—No.

—¿Dosis de aprovisionamiento?

—No.

—¿Bogotá 24 horas?

—Sí.

—¿Mototaxis?

—Sí, pero regulados.

—¿Política de reducción de daños para consumidores de sustancias psicoactivas?

—Sí.

—¿El piropo callejero es halago o acoso?

—Depende.

—¿La movilidad de Soacha es un asunto de Bogotá?

—Sí.El 20% de los viajes en Bogotá se originan Soacha.

—¿Cátedra de afrocolombianidad en los colegios?

—Sí.

—¿Ha probado la cerveza roja de Farc?

—Sí.

—¿El graffiti es arte o vandalismo?

—Arte.

—¿Más ciclorrutas o mejorar las que existen?

—Mejorarlas y consolidarlas.

—¿La red de monitoreo de calidad del aire funciona?

—No.

—¿El pico y placa está funcionando?

—No porque dobló el parque automotor.

—¿Reducción de tarifa de transporte para estudiantes?

—Hay un acuerdo aprobado para la tarifa estudiantil. No se está aplicando, se tiene que aplicar.

—¿Sistema de bicicletas públicas?

—Sí.

—¿Uso de patinetas? 

—Sí, pero reglamentadas.

—Uber, ¿sí o no?

—Sí, pero con un marco de competencia legal.

—¿El POT de Peñalosa o uno nuevo?

—Me opongo al POT que se está tramitando. Nos impone un metro y 14 troncales de Transmilenio.

Después vinieron otras preguntas. ¿Qué hacer con los venezolanos? En este punto, dijo Claudia, que Peñalosa lo ha hecho bien. Se debe continuar con el centro de atención al migrante y se debe consolidar una política de salud pública, de atención a madres gestantes y la garantía de derechos fundamentales. “Creo en la solidaridad, donde comen dos comen tres, pero el extranjero que esté en esta ciudad y esté en la criminalidad se va, será deportado”.

Hablemos de la “población excluida”. En ese tema Claudia dijo lo siguiente: “La población trans es la más excluida, tienen la mitad de vida de un colombiano promedio, es decir, 35 años, se necesita una política de inclusión afirmativa”.

Los organizadores del debate.

Después, otra aclaración: es distinta una política de seguridad frente al narcotráfico a otra de salud pública. “Cada quien en lo suyo”, decía Claudia. “Ni en parques ni en entornos escolares puede haber consumo. En el espacio público hay que regular el consumo, donde este no riña con los niños. El 80% del consumo en Bogotá es recreativo”.

¿Delitos que atacará? “Incremento del hurto, menos impunidad, más justicia; la violencia basada en género contra niños y mujeres. Los perpetradores usualmente son personas conocidas. Vamos a montar, además de URIS, siete centros de prevención y protección y atención a víctimas y nuevas casas refugio”.

Violencia contra la mujer. La hipótesis de Claudia: “Cuando las mujeres ganamos empoderamiento, no solo económico sino en educación y otras áreas, más incrementa la violencia contra las mujeres. Necesitamos justicia preventiva para atender ese incremento”.

¿Qué más dijo? Que el la salud debe ser territorializada también, que es necesario fortalecer la salud preventiva porque el presupuesto de la salud se va en cuatro enfermedades prevenibles. Que le apostaría a la telemedicina y que hoy mueren más personas por enfermedades respiratorias que con armas blancas, por eso toca preservar la estructura ecológica principal y adoptar otras medidas, por decirlo de algún modo, sostenibles. En un momento también defendió la cultura ciudadana. Esta, dijo, tiene que verse reflejada en hábitos claves, como reciclar. Pero la cultura ciudadana debe ir más allá, agregó. Debe ayudar a evitar “la cultura del machismo, del racismo, del clasismo y la homofobia”.

En movilidad: mejorar Transmilenio, no más diésel, cambiar los SITP provisionales, que son los que más contaminan y darles incentivos tributarios a los dueños de los carros particulares para que cambien sus carros de gasolina a gas.

Al final, Carlos Cortés le propuso un estudio de caso. Según Medicina legal, los casos de suicidio van en aumento. Hay casos que han marcado a los bogotanos, como el de Sergio Urrego. ¿Qué hacer ahí?

Claudia dijo que primero era necesario incluir una cátedra en los colegios donde se trabajen temas como el embarazo adolescente, la no discriminación. También, en esos temas, los colegios deben tener vigilancia y control. Y regresó al tema de los hábitos saludables, de impulsar las industrias creativas, el teatro callejero, de generar, en el fondo, una identidad con esas víctimas para que no sigan repitiéndose los patrones de discriminación.

Pero la justicia le compete al gobierno nacional, dijo Camila Zuluaga.

Y Claudia dijo que Bogotá es un pequeño país y que decir que el ámbito judicial depende de la nación ha sido una excusa constante de varios alcaldes. “La justicia y la educación superior son dos cuellos de botella enormes en Bogotá. La Secretaría de Seguridad tiene convenios con la Fiscalía, con el Consejo Superior de la Judicatura, ellos necesitan de la secretaría”. Y también, dijo, la Policía tiene que modernizarse porque hoy, cuando capturan a alguien, un policía debe legalizar la captura, la custodia de la prueba, ir a la URI, hacer filas y no todo eso deben hacerlo bien. Es necesario, además, revisar los casos en la cárcel distrital.

Vinieron otras preguntas y al final Claudia recibió una ancheta de propuestas e ideas que elaboraron más de 40 organizaciones sociales. Fue la única que se llevó esa ancheta. Las otras quedaron empolvadas. Ni Hollman, que tuvo público, fue por la ancheta. Tampoco dio justificaciones. Las propuestas de las organizaciones reflejadas en anchetas abandonadas. Todo un retrato de la participación política colombiana.