#Divergentes | El senador Álvaro Uribe está en desacuerdo con los diálogos que Duque sotendrá con la minga. ¿Por qué el fiscal se pronuncia hasta ahora?
Doce horas antes de que el presidente Iván Duque se reúna con los líderes indígenas de la minga en el Cauca, el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, dio una noticia explosiva: grupos criminales, dijo, quieren “desarrollar un acto terrorista que podía afectar la seguridad del propio presidente de la república”. El fiscal se lo dijo al presidente personalmente y aseguró que existen testimonios y evidencias electrónicas de que grupos ilegales “infiltrados en la minga” estarían planeando el atentado.
En declaraciones a la prensa, el fiscal dijo lo siguiente: “Empezamos a recabar información desde el viernes pasado, la estamos cotejando con un equipo élite de investigadores de la Fiscalía y, por supuesto, nuestro deber es avanzar en la investigación sin perjuicio de hacer esta notificación preventiva al jefe del Estado”. De acuerdo con la Fiscalía, desde que fue asesinado un integrante del Esmad se recabaron algunas pruebas que demostrarían la presunta responsabilidad de alias Mayinbú, líder de la disidencia del frente sexto de las Farc.
En la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) señalaron que “se está volviendo costumbre del fiscal hacer anuncios cuando necesita imponer sus voluntades. Rechazamos esas afirmaciones y le exigimos al gobierno nacional que deje de buscar excusas para darle la cara al pueblo. El gobierno debe respetar y garantizar la vida de los pueblos indígenas”. La noticia del fiscal podría cambiar el rumbo de las negociaciones entre el gobierno y los líderes de la minga, quienes habían aceptado algunas de las propuestas del gobierno.
Pese a las críticas de Uribe, Duque aceptó negociar
El presidente Iván Duque lo sabía: la minga indígena en el Cauca era el comienzo de una de las más grandes movilizaciones de Colombia en años recientes. Antes de que se sumaran por los menos 5.000 indígenas más en diferentes ciudades del país Duque logró, a través el Ministerio del Interior, un acuerdo con las autoridades étnicas y aceptó viajar, como se lo pidieron desde un comienzo, a Popayán, Cauca, para sostener una conversación directa con los líderes de la minga. Hoy el presidente se reunió con empresarios y mañana sería el día para dialogar con las comunidades.
Quiero informar que este martes me reuniré con comunidades indígenas en el Cauca. En nuestro gobierno siempre habrá total disposición al diálogo y búsqueda de soluciones, sin acudir a vías de hecho, y con legalidad. Reiteramos compromiso de cumplir lo acordado responsablemente.
— Iván Duque (@IvanDuque) 8 de abril de 2019
El anuncio de estos diálogos no cayeron bien en los sectores más radicales del Centro Democrático. El senador Álvaro Uribe, por ejemplo, rechazó que se negociara “con el terrorismo”. Que Iván Duque viajara al departamento es una victoria para los indígenas de la minga, quienes resistieron durante 27 días de protesta. Aunque no lograron que el gobierno se comprometiera a ejecutar una inversión por 4,6 billones de pesos, acordaron una cifra menor que les puede dar oxígeno: 800.000 millones de pesos.
La mayoría de recursos –700.000 millones de pesos – quedarán en manos del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). Los cabildos indígenas de Caldas recibirán 63.000 millones de pesos, los de Huila 36.000 millones de pesos y las asociaciones campesinas 23.000 mil millones de pesos. Un tema que está por resolverse es el de las tierras, pues los indígenas del Cauca están pidiendo 874.417 hectáreas para cerca de 261.000 indígenas. Duque ha señalado que el CRIC tiene 300.000 hectáreas para 220.000 personas, es decir, dos veces la extensión de Bogotá.
No obstante, en el CRIC señalan que no todas las hectáreas son productivas y que por eso necesitan una distribución equitativa de la tierra. En este punto la lucha de los indígenas no ha tenido el éxito que esperaban. En la minga de 2014, el gobierno de Juan Manuel Santos aceptó invertir 80.000 millones de pesos para comprar 41.000 hectáreas. Para subsanar los vacíos en áreas como educación, salud y trabajo, el gobierno Santos señaló que para ejecutar serían necesarios, como mínimo, 3,6 billones de pesos.
Es justamente porque las promesas están a medias que no todos los indígenas aceptaron el acuerdo con el gobierno de Iván Duque. A través de un comunicado, la ONIC lo dejó claro: “La minga nacional por la defensa de la vida, los territorios y la paz no ha terminado. Por el contrario, se avivan los fogones de la resistencia con las variadas movilizaciones que mantienen los pueblos y organizaciones indígenas en los departamentos de Santander, Boyacá, Caquetá, Putumayo y Meta; y en mesas de concertaciones regionales y asambleas permanentes concentradas a lo largo y ancho del país”.
Fuentes de la ONIC nos dijeron que, por el momento, las promesas de Duque favorecen en su mayoría al CRIC y al departamento del Cauca en general, mientras que los problemas de otras comunidades, como las que habitan en Antioquia, por ejemplo, siguen sin resolverse. Para demostrar que la minga continúa, la ONIC invitó a la ciudadanía a movilizarse este martes 9 de abril en conmemoración al día nacional de las víctimas.
Estará por verse si, después de las declaraciones del fiscal, Iván Duque sí se reúne con los indígenas y así se evitarían otros ciclos de violencia. La minga de este año ha dejado 12 víctimas mortales.