¿Dónde se le refundieron los votos a Santos? | ¡PACIFISTA!
¿Dónde se le refundieron los votos a Santos?
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¿Dónde se le refundieron los votos a Santos?

Mario Zamudio Palma - octubre 3, 2016

Varios departamentos no le cumplieron al plebiscito tanto como a Santos en las presidenciales de 2014. ¿Quiénes le deben responder?

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El equipo negociador del Gobierno reconoció este domingo la derrota en el plebiscito. Foto: Presidencia

La Unidad Nacional no sale de su asombro. El aparataje del Estado, la pauta publicitaria en medios de comunicación y hasta los actos de perdón por parte de las Farc sucumbieron ante un No silencioso, basado en el carisma del expresidente Álvaro Uribe Vélez y los llamados del exprocurador Ordoñez a defender la familia. Aunque el resultado fue muy cerrado, para el Gobierno la derrota parece rotunda.

El presidente Juan Manuel Santos se jugó todo en estos últimos meses por la victoria en el plebiscito. Nombró como jefe de campaña al expresidente Cesar Gaviria, bastión del liberalismo; retiró momentáneamente de sus cargos a Gina Parody –ministra de Educación– y Alfonso Prada –director del Sena– para conseguir votos suficientes para superar el umbral ganar ampliamente. Escogió varios alfiles en cada departamentos, hizo una campaña de pedagogía maratónica en el que los negociadores, Simón Gaviria y otros funcionarios del Estado viajaron por el país dando a conocer los acuerdos. Organizó eventos masivos y acompañó actos de perdón y reparación por parte de las Farc.

Toda la maquinaria al servicio del Sí.

Sin embargo, en varios departamentos el resultado fue mucho menor al esperado. ¡Pacifista! comparó los resultados de este plebiscito con la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2014, que también presentaba dos opciones (Santos y Óscar Iván Zuluaga, candidato del uribismo) y un país casi tan polarizado como ahora alrededor de los diálogos en La Habana. En ese momento, los colombianos le dieron a Juan Manuel Santos un mandato por la paz: 7.8 millones de votantes lo eligieron como presidente. La diferencia entre Santos y su contrincante fue de más de 900 mil votos. Este domingo, un 2 de octubre que quedará en la historia del país, no solo por la derrota del Gobierno sino porque la abstención fue de más del 60% (12.7 millones de votantes, dos millones menos que en 2014), decidieron otro rumbo.

Según la mayoría de análisis que han comenzado a realizarse luego de la derrota, los desfavorables resultados pueden obedecer a varias razones: los colombianos le creyeron a Santos su intención de acabar el conflicto, pero no se convencieron de los acuerdos firmados en La Habana. Es evidente que el presidente no supo comunicar la paz más allá de su proyecto político. Eso, para un mandatario cuyos niveles de favorabilidad no superan el 40 por ciento, fue un suicidio. A Santos le costó “meterle pueblo” al acuerdo y en eso también pudo haber hecho falta más pedagogía de los puntos de la agenda.

Pero quizás quienes más estarán hoy bajo la lupa oficial, serán aquellos líderes políticos que asumieron la responsabilidad ante el presidente de trabajar por Sí y cuyas zonas de influencia terminaron sucumbiendo ante el No silencioso. A continuación, un inventario de las zonas y los “barones electorales”, que aparentemente no le caminaron como tocaba al plebiscito.

La costa caribe, ¿dónde estuvo Vargas Lleras?

Germán Vargas Lleras se montó a última hora al bus de la paz. Foto: Presidencia

Colombia se levantó este domingo con la imagen de una lluvia torrencial en la costa norte del país. Ni los testigos electorales ni los tarjetones llegaron a las Islas del Rosario; Aracataca y otros pueblos de la zona bananera tuvieron que retrasar el inicio de los comicios y en total fueron 36 municipios los afectados por la inclemencia de la lluvia.

Al finalizar la jornada, y pasada la tormenta (al menos la atmosférica), el conteo en el Atlántico le dio la victoria al Si, pero con un grave detalle. En la segunda vuelta de las elecciones de 2014, la votación por el presidente Juan Manuel Santos alcanzó los 542.942, alrededor de 284.000 más que lo conseguido el domingo pasado.

Es claro que el gran elector de ese entonces fue Germán Vargas Lleras y su partido: Cambio Radical. El ahora vicepresidente se montó a todas las giras del candidato/presidente Santos, recorrió el país entero, puso a andar la maquinaria costeña, se reunió con los referentes de la política en esta zona del país y hasta “enmermeló”, según la oposición, a varios políticos locales.

Pero en esta ocasión fue diferente. Vargas Lleras nunca se montó definitivamente en el bus de la paz. Desde siempre manifestó reparos a lo acordado en La Habana, sobretodo en lo que tenía que ver con la Jurisdicción Especial para la Paz y en la elección de los magistrados de ese tribunal. Apenas asistió a un par de eventos con Santos en la recta final de la campaña y su apoyo al Sí en el plebiscito siempre fue silencioso.

Otros con responsabilidad política en la zona eran los “ñoños” (Nombre con el que se conocen Bernardo Elías y Musa Besaile, políticos costeños con gran capacidad de conseguir votos), quienes tampoco se movilizaron por lo que ellos llamaron en su momento la “política tradicional de la costa”, que incluía intercambio de votos por cupos indicativos.

No solo en Atlántico se sintió el poco apoyo de Cambio Radical y del santismo al proceso de refrendación. En Bolívar, la elección presidencia de Santos en 2014 tuvo 100 mil votos más que los que obtuvo el Sí en el plebiscito. En Magdalena la diferencia entre las dos elecciones fue de casi 130 mil votos.

Esos tres departamentos –Atlántico, Bolívar y Magdalena– los votantes le “incumplieron” al Sí santista con más de 500 mil votos, una cifra que hubiera inclinado decididamente la balanza a la aprobación del plebiscito.

Norte de Santander, la casa del Ministro de la política 

Juan Fernando Cristo en la votación del plebiscito. Foto: Presidencia

En 1997, el ELN asesinó al papá de Juan Fernando Cristo. Desde entonces, el dirigente liberal salió del Ejecutivo y estuvo durante 4 periodos en el Senado de la República. Quizás su logro más grande fue jalonar en el legislativo la Ley de Víctimas, que pretendía reparar a los más de 7 millones de afectados por el conflicto armado en el país.

Esa labor le valió convertirse en el ministro del Interior, el encargado de gestionar la política en nombre de la negociación con las Farc, el máximo proyecto de este gobierno. Cristo acompañó al Gobierno durante el proceso de paz y respaldó el plebiscito desde que el presidente lo convocó.

Sin embargo, sus coterráneos no le respondieron. Cristo –el representante del Sí– no ganó ni en Cúcuta ni en Norte de Santander. En la capital perdió por algo más de 70 mil votos y en el departamento la diferencia fue de casi 130 mil. Además, esa zona del país puso solo 159.174 votos en esta elección, muchos menos que los casi 240 mil nortesantandereanos que salieron a elegir a Santos para su segundo mandato.

Santander y Risaralda, Serpa y Gaviria

Horacio Serpa y César Gaviria son políticos experimentados. Ambos han “toreado” campañas presidenciales y es innegable su capacidad de movilizar votantes. Uno en Santander y el otro en el Eje Cafetero se han convertido barones electorales desde hace más de 20 años, y por eso el Gobierno les confió la tarea de hacer ganar al Sí en estas regiones.

Gaviria se convirtió en el jefe de campaña nacional por el Sí. Participó en muchos actos junto a los negociadores y hasta cazó peleas con los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe por defender el Acuerdo. Serpa fue uno de los bastiones de la campaña en los santanderes y junto al gobernador del departamento, Didier Tavera, recorrió varios municipios invitando a votar por el Sí.

Sin embargo, el apoyo de los votantes en estas regiones del país tampoco se vio. Serpa perdió en Bucaramanga por casi 25 mil votos y en Santander por algo más de 75 mil. Por su parte, el expresidente César Gaviria perdió en Pereira por algo menos de 13 mil votos y en Risaralda por 35 mil sufragios.

Además, la diferencia entre los votos para la elección de Santos II en estos departamentos y los del plebiscito fue notable. En 2014, Santander apoyó al Presidente 429.356 mientras los comicios del domingo pasado solo votaron por el Sí 310.555. En Risaralda, la diferencia entre las dos elecciones fue solo de 13 mil votos.

“Siempre se le echa la culpa a los políticos, hay que ir más al fondo de las cosas”, fue lo único que atinó a decir Horacio Serpa este lunes a varios medios de comunicación.

¿Qué pasó en el Valle y en Meta?

Roy Barreras, médico, senador y negociador valluno, y Alan Jara, exsecuestrado y director de la Unidad de Víctimas, eran los “hombres fuertes” en estas dos zonas del país. Eran los encargados de mover los votantes y lograr una victoria contundente en sus departamentos. Sin embargo, en ninguna de estas dos regiones la votación fue la que el presidente y el Sí esperaban.

Si bien en el Valle del Cauca ganó el Sí con 633.309 votos, este número es muy inferior a los 831.748 que aportó esta zona del país para elegir al presidente Santos en 2014. La derrota del Sí en Meta también fue significativa. En la capital, Villavicencio, la opción de rechazar los acuerdos de La Habana ganó por casi 45 mil votos mientras que en el departamento, el No se impuso por casi 80 mil.

***

Sigifredo López, exdiputado del Valle y sobreviviente de un secuestro por parte de las Farc, dijo este lunes que los políticos de este país no se movieron por el plebiscito. Otros han pedido directamente la renuncia de varios miembros del gabinete por lo que denominan una derrota contundente, a pesar del estrecho margen de diferencia en las votaciones y el amplio porcentaje de abstención.

Lo cierto es que cualquier pacto que salga de ahora en adelante tendrá que incluir al uribismo y a las fuerzas que, de manera silenciosa, derrotaron al Gobierno y le dijeron No a los acuerdos de La Habana.