¡Pacifista! obtuvo información exclusiva de la ONU que muestra la grave situación que se presenta en el sur de Córdoba.
El 21 de marzo, los campesinos del sur de Córdoba denunciaron que un gran grupo de familias había huido de sus hogares a causa de los hostigamientos de dos grupos ilegales. Tanto las Autodefensas Gaitanistas (AGC) y un grupo de disidencias de las Farc mandaron amenazas a los campesinos para que desalojaran la zona. A este grupo de familias desplazadas se le sumaron personas que venían desde Antioquia por las mismas razones.
En un primer reporte presentado el 24 de marzo por la Defensoría del Pueblo, en el que se incluían siete veredas afectadas, se calculaba un total de 378 personas, incluidas 181 menores de edad. En total, 120 familias.
En un audio conocido por ¡Pacifista! un funcionario de Naciones Unidos habla de cifras mucho más elevadas a las que se tenían en los reportes oficiales.
En el audio se habla de cerca de 2.046 personas desplazadas. Una cifra que puede aumentar por la constante presencia de grupos ilegales. Dentro de este grupo hay al menos 927 menores de edad, 184 indígenas Embera Katío, entre los cuales hay 99 niños.
La encargada de manejar esta crisis era la Gobernación de Córdoba, que citó a un comité de Justicia Transicional argumentando que no contaba con los recursos suficientes para atender la situación de desplazamiento. La repsonsabilidad quedó en manos de la Alcaldía de Puerto Libertador (Córdoba). La Alcaldía, durante los primeros 10 días del desplazamiento, entregó suministros de alimentación. Pero tuvo que suspender la entrega por falta de recursos.
Las personas desplazadas tampoco cuentan con albergues seguros para pasar sus necesidades. Al momento muchos están viviendo en un colegio o en albergues improvisados. Aunque la Unidad de Víctimas ha entregado 50 kits de aseo y están por traer 300 más, uno de los grandes problemas que está viviendo la población es el acceso al agua potable. Según informó la representante de la ONU, el Ejército se había comprometido a llevar carro tanques a la zona, pero hasta ahora no ha habido presencia de esa autoridad.
Otra de las dificultades, señala la fuente de la ONU, es la seguridad de quienes se encuentran en los albergues. Puerto Libertador sigue siendo un territorio con presencia de grupos ilegales y con minas antipersonal en distintas zonas. “Una persona desplazada pisó una mina y quedó herida”, dice la fuente representante de la ONU. También está en alerta la situación de los niños y jóvenes, que al no tener un lugar adecuado para hacer actividades extra curriculares, pueden ser reclutados por estos grupos ilegales.
La escuela de Puerto Libertador ha recibido a los niños para que continúen con sus estudios. Pero, en todo caso, las aulas y los pupitres no son suficientes para tantos menores.
Respecto a la salud, en el lugar se ha detectado la presencia de paludismo a causa de los mosquitos, por lo que la Gobernación había hecho una fumigación. No obstante, la presencia de brigadas de salud ha sido escasa, pues aunque la Alcaldía había brindado esta ayuda, solo 2 médicos y 2 auxiliares de salud están atendiendo a las 2.046 personas desplazadas.
La representante de la ONU dejó claro que el desplazamiento en el sur de Córdoba es de alta gravedad y preocupa la falta de atención del país y de los medios de comunicación. Este desplazamiento es uno de los más grandes que se ha registrado, incluso más grande que el que se presentó en 2011, con 1.300 desplazados.
