En distintos países del mundo, los acuerdos de paz han permitido el surgimiento de nuevas expresiones políticas.
Por Miguel Martínez
El segundo punto de la agenda en La Habana es uno de los que más debates ha despertado: la participación política. Este acuerdo, que consta de tres partes, prevé el ejercicio político para las organizaciones que surjan tras el fin de las negociaciones. Es decir, que los excombatientes tendrían el derecho de elegir y ser elegidos. Con todas las garantías. Más allá de la polémica y los detalles que faltan por definir, este panorama no es una novedad. Varios países ya han pasado por experiencias en las que hubo un tránsito de las armas a la política.
Estos son algunos de los grupos armados que se convirtieron en partidos políticos:
Cabeza de Lanza (Sudáfrica)
Nelson Mandela es recordado por la implementación de la no violencia frente al régimen del Apartheid. Era tal la discriminación racial en Sudáfrica, que en 1960 la Policía disparó contra una manifestación antigubernamental dejando un saldo de 69 muertos y 180 heridos. Todos eran negros.
Desde ese momento, líderes del Congreso Nacional Africano (CNA), entre ellos Mandela, formaron el “Umkhonto We Sizwe” o “Cabeza de Lanza”. Este grupo fue el brazo armado de los movimientos antiapartheid y perpetró varios ataques contra las entidades estatales.
En 1989, y por la presión internacional e interna frente a las políticas racistas, el recién nombrado presidente Frederik de Klerk inició negociaciones secretas con Mandela, que estaba preso y se había convertido en líder de los reclusos. En 1990 se acordó su libertad y la derogatoria de varias leyes que afectaban a la población negra.
El gobierno aceptó al CNA como actor político, y se instaló una asamblea constituyente. En 1994, Mandela ganó las elecciones presidenciales y en 1996 se aprobó la nueva constitución de Sudáfrica, sin Apartheid.
PIRA (Irlanda del Norte)
El conflicto irlandés surgió del deseo independentista de una minoría católica del Reino Unido para oponerse a la mayoría protestante que buscaba seguir siendo parte de la monarquía británica. Esta situación generó la creación de diferentes grupos armados que, al enfrentarse entre ellos, desataron una guerra civil desde 1919.
El grupo armado con más miembros fue el Ejército Republicano Irlandés Provisional (PIRA). Tras 29 años de conflicto, el PIRA inició conversaciones con el gobierno irlandés. Las negociaciones duraron poco más de una década y terminaron con el Acuerdo de Belfast o Acuerdo de Viernes Santo, que se firmó en 1998.
La refrendación de lo pactado fue aprobada por el 94% de los votantes de la República de Irlanda y el 71% de los de Irlanda del Norte. El acuerdo incluyó reformas en la organización y el funcionamiento de varias instituciones estatales, en las que se les permitió la participación de integrantes del PIRA. Sin embargo, el grupo solo depuso las armas hasta el 2005, siete años después de firmada la paz.
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (El Salvador)
Durante 1980 empezó una guerra civil en El Salvador, como resultado de las políticas implementadas por la Junta Revolucionaria de Gobierno, un gobierno militar.
Para hacerle frente a la violencia que invadía el país, cinco grupos guerrilleros se unieron y crearon el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que estuvo alzado en armas durante 12 años.
En 1984 se iniciaron los acercamientos de este grupo con el presidente José Napoleón Duarte. En septiembre de 1989 el FMLN presentó en Washington su propuesta de negociación del fin de la guerra, y en 1990, en presencia del Secretario General de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, el proceso de diálogos cogió fuerza.
Dos años después se firmó el acuerdo final en Chapultepec (México) y el FMLN se convirtió en partido político. En 2009, tras participar en varios procesos electorales, ganaron las elecciones presidenciales con el apoyo del 51% de los votantes. En 2014, el líder de FMLN, Salvador Sánchez, fue elegido presidente de El Salvador.
Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (Guatemala)
Guatemala ha tenido en su historia 19 gobiernos militares. Todos caracterizados por mantener un estricto control de las entidades, la población civil y una fuerte ofensiva contra los grupos guerrilleros. Uno de ellos es la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), organización creada en 1982, en la que coincidieron cuatro grupos alzados en armas.
En 1986, con la elección de Marco Vinicio Cerezo, iniciaron las conversaciones entre el Gobierno y la URNG, apoyadas por la ONU. Sin embargo, después de varios intentos, las partes no llegaron a ningún acuerdo.
Fue solo hasta 1996 que el presidente Álvaro Arzú concretó el acuerdo de paz. La URNG se convirtió en partido político en 1997 y desde entonces se ha presentado en varias elecciones, ganando curules en el Congreso.
Fuerzas Nacionales de Liberación (Burundi)
La República de Burundi está ubicada en África Oriental y sufre un conflicto étnico. La población está dividida en tres grupos: los Twa, los Tutsi y los Hutu. Cuando Burundi se independizó de Bélgica en 1962 volvió la antigua monarquía tutsi, bajo la figura del rey Mwambutsa IV.
Tres años después, el primer ministro, Pierre Ngendamdumwe, que pertenecía a la casta Hutu, fue asesinado por un tutsi. Este hecho desató una guerra civil entre los grupos étnicos. En 1966, en medio de esta situación, Burundi se declaró república.
Desde 1998, distintos gobiernos han emprendido conversaciones con los grupos armados. El proceso más importante se dio con las Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL), que inició acercamientos preliminares en 2000.
Sin embargo, fue hasta que intervinieron figuras representativas a nivel internacional como Nelson Mandela y Kofi Annan que se inició el proceso de conversaciones, en 2006.
En 2008 se firmó el acuerdo final y se inició la transición de las FNL a un partido político llamado Consejo Nacional de las Fuerzas Democráticas de Defensa de la Democracia. El partido logró la presidencia de la república con la llegada de Pierre Nkurunziza.