Presentamos la tercera de 5 misivas que algunos colombianos le escribieron a la guerrilla. Actos para reconciliarnos.
- Ilustración: Natalia Mustafá.
La derrota del Sí en el plebiscito del 2 de octubre sumió al país en la incertidumbre: a los campesinos, a las víctimas y también a los guerrilleros. El lunes siguiente, las impulsoras de #UnaCartaParaLaPaz les propusieron a ciudadanos de Bogotá, Cali y Medellín que escribieran un texto dirigido a los miles de combatientes que estaban a punto de dejar las armas y ahora no saben cuál será su futuro. Las misivas son una prueba de que hay gente en las ciudades que está pensándolos en este momento histórico. Además, es un espacio de reflexión sobre cómo nos sentimos los colombianos frente a los miembros de las Farc. ¡Pacifista! reproduce la tercera de una selección de cinco cartas a guerrilleros.
Amigo:
Te cuento que yo soy uno de los que voto por el “No”. Debo ser honesto contigo, pero no estaba de acuerdo con algunas de las condiciones de lo pactado. Igual que tú quiero un país en paz y donde pueda vivir mi familia, pero algunos puntos del acuerdo van contra mis convicciones.
Puedes pensar que soy el enemigo, he usado peores expresiones hacia la guerrilla y supongo que la guerrilla se ha referido de la misma forma hacía personas como yo. Celebré las derrotas de las Farc y también los he visto como el enemigo. Supongo que mi posición ideológica es contraria a la tuya y que tenemos motivos de sobra para desconfiar el uno del otro. Para empeorarlo todo, puse la piedra en el zapato al acuerdo.
No soy víctima, y aunque las cosas no me han tocado fáciles he tenido opciones. Sé que muchos en la guerrilla no las han tenido y les ha tocado hacer de la guerra su forma de vida.
No te voy a salir con expresiones sensibles, no soy así; ni te voy a decir mentiras endulzadas. Fue una sorpresa que ganara el No y me alegré mucho. Muchos amigos y familiares están traumatizados por el resultado de plebiscito, ven el resultado de una forma apocalíptica y pasaron de un triunfalismo eufórico a una depresión profunda. Yo lo veo diferente.
Esto es una negociación, donde hay una oferta y luego una contra oferta, es un tire y afloje desagradable por que hay vidas en juego, pero así son las negociaciones. No quiero que sigamos siendo enemigos, seguro que algo tendremos en común. Por ejemplo, tu quieres que la guerra se acabe y yo también.
Todavía tenemos oportunidad, yo creo que la renegociación no va a ser fácil pero vas a ver que llegarán al acuerdo, ya sea por compromiso, por inercia o por que no les queda otra.
No quiero que vuelvas a la guerra, quiero que vuelvas a tu familia, que te den las opciones que mereces, que trabajemos por esta tierra y que en un futuro muy cercano nos encontremos por casualidad, nos demos la mano y sepamos que ya no somos enemigos.
Un abrazo.