“Timochenko”, máximo comandante de esa guerrilla, dio la orden a sus tropas de suspender el cobro de extorsiones.
“Vea señor Ruiz Ruiz, nosotros somos integrantes de las Farc, del Bloque Oriental, mi nombre es Iván. Me dieron la misión de hablar con usted para que se acerque a pagar lo de la ley 002. Nosotros sabemos que usted tiene varios hatos en la Serranía, al pie de Bogotá tiene, tiene en Chichimene, tiene en Cumaral, en Cubarral, en El Castilllo, Meta, tiene varias fincas, tiene joyerías, bueno, una cantidad de bienes que usted tiene. Nosotros lo que queremos es que se acerque por las buenas a pagar lo de la ley 002. Nosotros estamos dialogando en La Habana, pero eso no quiere decir que el impuesto que cobramos para la paz se haya parado”.
guerrillero que habla aparece en un video que circuló a principios de mayo. Está sentado frente a un computador portátil y abraza un fusil. Tras él aparece otro guerrillero, también armado, que no se mueve, no habla, apenas respira.
La grabación original fue entregada en una memoria USB a un ganadero del departamento del Meta. De esa forma, las Farc le hicieron saber que debía pagar el “impuesto para la paz”. El nombre que esa organización le dio a sus extorsiones desde el año 2000, época en la que, paradójicamente, negociaba en San Vicente del Caguán con el gobierno de Andrés Pastrana.
El “impuesto” para sostener la lucha subversiva fue creado por la “Ley 002 sobre Tributación” —la misma que menciona el guerrillero en el video—, un documento redactado por el Estado Mayor Central de las Farc con el cual advertía que toda persona con un patrimonio superior a un millón de dólares debía pagarle un tributo a esa organización:
ARTÍCULO PRIMERO: Cobrar el impuesto PARA LA PAZ a aquellas personas naturales o jurídicas, cuyo patrimonio sea superior al millón de dólares USA.
ARTICULO SEGUNDO: a partir de la fecha, los cobijados por esta LEY, deben presentarse para cumplir esta obligación. Un segundo llamado aumentará el monto del tributo.
ARTICULO TERCERO: quienes no atiendan este requerimiento, serán retenidos. Su liberación dependerá del pago que se determine.
PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE
PLENO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL. FARC-EP
“Con Bolívar, por la paz y la soberanía nacional” Montañas de Colombia, Marzo del 2000
Las Farc empezaban a actuar como un Estado independiente. Con ese texto le daban “fuerza de ley” a la práctica del secuestro y la extorsión –que, por cierto, ya venían ejerciendo desde décadas atrás–. Apenas semanas atrás habían promulgado su propia reforma agraria, con expropiaciones incluidas. Días más tarde anunciarían un código de sanciones para los funcionarios corruptos.
Un negocio multimillonario
En febrero de 2012, pocos meses antes de la instalación formal de los diálogos de paz que están actualmente en curso, las Farc anunciaron su decisión de “derogar” la “ley 002” y de esa forma ponerle fin al secuestro extorsivo.
Sin embargo, diferentes informes coinciden en que, si bien la guerrilla dejó de cometer retenciones a cambio de dinero, aumentó la práctica de la amenaza extorsiva en varias regiones del país.
En septiembre de 2014, El Tiempo reveló un informe de inteligencia de la Policía que, con base en varios correos electrónicos incautados en operaciones contra esa guerrilla, puso en evidencia un plan de extorsión masivo contra sectores mineros y energéticos.
Según el informe, el Bloque Sur de las Farc pretendía cobrar el 20% de la producción de las minas de oro, esmeraldas y balastro en sus áreas de influencia. De la misma forma habría una cuota fija de 30 millones de pesos que sería cobrada a empresas constructoras y de pavimentación que desarrollaran obras en algunas regiones.
Incluso, según los correos de las Farc, contra las compañías petroleras se fijarían extorsiones de cinco dólares por barril de crudo explotado y de un millón de dólares por pozo perforado. Los cobros de la guerrilla descendían hasta los transportadores. De acuerdo con el informe, un camión sencillo para movilizar combustible tendría que pagar $500 mil y uno de doble tracción, $1 millón.
Aunque son pocas las cifras consolidadas sobre los ingresos que obtendrían las Farc por esa vía, un informe presentado el año anterior por el Centro Seguridad y Democracia, de la Universidad Sergio Arboleda, da luces sobre el tamaño del fenómeno.
- Ilustración: Liév
El análisis tuvo en cuenta el periodo 2003 – 2014 y concluyó que, en ese lapso de tiempo, la guerrilla extorsionó en 30 departamentos del país. Los lugares más afectados fueron Meta, Bogotá, Huila, Tolima, Casanare y Antioquia.
El estudio también concluyó que entre 2013 y 2014, tiempo que coincide con el desarrollo de los diálogos de paz, fue el periodo del mayor número de denuncias de casos de extorsión en el que el presunto responsable es las Farc.
Otros análisis, desarrollados principalmente por gremios económicos regionales, han tratado de ponerles cifras en pesos a las extorsiones de las Farc. Tal vez el sector históricamente más golpeado por las extorsiones de esa guerrilla es el ganadero. Justamente, a principios de este año la alcaldía de San Vicente del Caguán presentó un cálculo según el cual los ganaderos de ese municipio pagarían en “vacunas” cerca de $36 mil millones anuales.
Esa cifra se desprende del cobro, entre otros conceptos, de $2 millones al año por cada predio destinado a la ganadería, $10 mil por cada bovino, $50 por cada litro de leche y $1.500 por cada arroba de queso producidos.
Otro ejercicio, desarrollado también a principios de 2016 por la Cámara de Comercio de Florencia, indica que en Caquetá ganaderos y comerciantes pagan extorsiones a las Farc desde hace 31 años. En esa región, la guerrilla cobra anualmente $10 mil por cada cabeza de ganado, $30 por litro de leche producido y una cuota promedio al año de $10 millones para los establecimientos de comercio. Dice la Cámara de Comercio que, en esas tres décadas de extorsiones, las Farc han recaudado más de $500 mil millones solo en el departamento de Caquetá.
¿El final de la extorsión?
Es ese negocio que mueve miles de millones al año el que llegó a su fin, según Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, comandante máximo de las Farc. En una entrevista para la Agencia Prensa Rural el jefe guerrillero aseguró que ordenó a sus unidades detener esa práctica.
“Acabo de dar la orden a todas las estructuras de las Farc, para que suspendan los impuestos a toda la actividad económica legal que hay en las regiones; impuestos que les tenemos a los ganaderos y a las distintas fuentes de financiación, al comercio, en algunas regiones al gran comercio. Esa orden ya fue impartida y en este momento ya debe estarse ejecutando”, dijo el jefe guerrillero.
“Consideramos que es el momento —agregó—. No lo hacíamos porque nosotros teníamos que comer. Y no es la comida para una, dos o tres personas, son cientos, miles de guerrilleros, que hay que todos los días garantizarles la comida, la ropa, la medicina, que cuesta mucho más que la comida, y todo lo que necesita el ser humano en el día a día. Pero creemos que ya falta poco, que con lo que tenemos ahí logramos llegar al final del acuerdo”.