Edinson Bolaños recibió una llamada intimidante después de publicar un extenso trabajo de investigación sobre la minería ilegal en el Cauca.
A las 6:30 p.m. de este domingo 22 de noviembre Edinson Bolaños, recibió una llamada de un hombre que se identificó primero, como “Felipe”; después, como “un amigo” y, finalmente, como una persona que, como muchos mineros, estaba “confundida” con el artículo que el periodista publicó este domingo: un artículo titulado “Magnates del oro versus pequeños mineros” difundido en Pacifista, El Espectador y El Nuevo Liberal y cuya segunda entrega será publicada el 29 de noviembre.
El trabajo periodístico proviene de una investigación de ocho meses que apoyó editorialmente la organización periodística Consejo de Redacción, en un proceso acompañado por los editores de Vice, Juan Camilo Maldonado, y de ¡Pacifista!, Camilo Segura. La historia cuenta en detalle cómo una empresa foránea, llamada Giraldo y Duque Ltda., se ha apropiado de la cooperativa de los pequeños mineros de Buenos Aires, Cauca; de cómo ha venido cooptando un espacio tradicional clave para la subsistencia de las comunidades negras del Cauca; y cómo el futuro de los mineros artesanales de esta región se ve cada vez más empañado por otra empresa que también les pertenece a los Giraldo y a los Duque, llamada Comercializadora Internacional Giraldo y Duque, que es la primera exportadora de oro del suroccidente colombiano, comprándoles en ocasiones el oro a los pequeños mineros en transacciones que suelen terminar en engaños.
La llamada al periodista Edinson Bolaños se produjo desde la línea de celular 3187306195. Él la grabó como una costumbre que adquirió desde hace algún tiempo, en parte por facilitarse su trabajo y grabar entrevistas telefónicas, y en parte por recomendación de un amigo abogado, que veía cómo Bolaños venía denunciando hechos de corrupción en la zona. Esta es la transcripción de la llamada:
(En el fondo, suena música vallenata)
-(Edinson Bolaños) ¿Aló?
-Buenas noches, ¿cómo estás?
-¿Con quién hablo?
-¿Cómo te va? Buenas noches
-¿Con quién hablo?
-Con Felipe, ¿cómo vas?
-¿Felipe qué?
-Hablas con Felipe, nené, ¿cómo vas?
-¿Felipe qué, disculpe?
-Hablas con un amigo, alguien que no entiendo y quiero hacerte una pregunta cauciosa
-¿Con quién hablo?
-Mira, lo que pasa es lo siguiente: muchos mineros y muchas personas estamos confundidos, y aparte de que estamos confundidos, estamos, no sé, por lo que publicaste hoy
-¿Con quién hablo?
-No entiendo por qué estás publicando cosas que no son
(Silencio. El vallenato sigue sonando al fondo)
-¿Con quién hablo?
-A veces en la vida uno lleva sorpresas, y que esas sorpresas no te las vayas a llevar por estar publicando cosas que no son, ¿oíste?
-¿Con quién hablo?
-Alguien que vas a conocer muy pronto
-¿O sea que me está amenazando?
El hombre colgó.
“Hemos hecho una investigación exhaustiva de ocho meses para denunciar lo que pasa con los mineros de Buenos Aires”, expresó Edinson Bolaños. Y agregó: “La denuncia es para que el país sepa que la línea delgada entre la minería legal e ilegal ha permeado a las entidades estatales, por acción u omisión, y es nuestro deber ponerlo en conocimiento de los colombianos”.
Durante su investigación, el periodista Edinson Bolaños tuvo algunos tropiezos. Uno de los más notorios lo cuenta él mismo en el propio artículo cuando, en junio pasado, él y el fotógrafo Andrés Hurtado fueron al área donde está la mina La Puchis, de Giraldo y Duque Ltda., por invitación de un funcionario de la Corporación Autónoma Regional del Cauca. “En el camino, nos informaron que tres agentes de la Fiscalía (que combaten la minería ilegal) iban en otra camioneta, encubiertos con chalecos de la corporación ambiental. Los agentes pasaron camuflados durante las visitas a las minas de los pequeños mineros, pero cerca a la cima, cuando nos disponíamos a ingresar a la mina de los Giraldo y Duque, alguien le habló por teléfono a la mujer de overol negro y de golpe detuvo a los agentes: ‘Está prohibido el ingreso de armas’. ¿Cuáles armas?, preguntaron. ‘Es que sabemos que ustedes son de la Fiscalía’, les respondieron”.
Bolaños, además, contó que, mientras hacía la investigación periodística, los empresarios Giraldo y Duque le enviaron dos emisarios, gente que trabaja con ellos en Popayán: “Dijo que quería que hiciera un artículo contando el buen trabajo que estaba haciendo la Sociedad Minera del Sur (propiedad de Giraldo y Duque) en Buenos Aires. Yo le dije que no tenía nada que hablar del tema. Él me insistió en que si estaba haciendo algún trabajo de minería y que cuál era el enfoque. No le dije nada, me despedí y me fui. Luego me enviaron a otro hombre, que fue candidato al Concejo, a decirme lo mismo”.
“#ALERTA. Recibimos reporte de amenaza contra periodista Edinson Bolaños. Exigimos activación de ruta de protección @UNPColombia”, manifestó la Fundación para la Libertad de Prensa desde su cuenta de Twitter. El comandante de la Policía de Popayán, coronel Pedro Rodelo, le aseguró al jefe de redacción de El Espectador, Élber Gutiérrez, que actuarían de inmediato. “Demandamos de las autoridades garantizar la protección del periodista Edinson Bolaños”, señaló el director de El Espectador, Fidel Cano.
“Magnates del oro versus pequeños mineros” fue la primera entrega de la investigación del periodista Edinson Bolaños. El próximo domingo se publicará una segunda entrega de este trabajo periodístico.
Bolaños se ha especializado en la cobertura de temas de orden público en la región de Cauca y el Pacífico y en su producción periodística destaca la investigación en profundidad sobre la problemática de la minería en la zona, tema por el cual ha sido galardonado.