Tendrá lugar desde el próximo jueves 29 de agosto hasta el sábado 31 en la Cinemateca Distrital, donde podrán encontrar las boletas. Vannesa Morris nos contó qué es lo que tienen planeado para esta, la quinta edición.
Estamos a pocos días de que arranque la quinta edición del Festival de Cortos Psicoactivos –organizado por Échele Cabeza*– en la nueva Cinemateca Distrital. El tema particular de este año serán el tabaco y la nicotina y, como es usual, habrá una ceremonia de premiación para los mejores cortometrajes en las categorías de ficción, videoclip, animación que lo aborden desde diferentes puntos de vista.
Los ganadores de cada categoría recibirán una Cámara Lomography y podrán escoger entre cuatro becas que se ofrecen para diplomados en producción audiovisual. Hablamos con Vannesa Morris, socióloga de formación y quien está dirigiendo y organizando Cortos Psicoactivos.
¿Para qué un festival de cortos psicoactivos?
Parte de nuestro objeto de estudio en Échele Cabeza siempre ha sido el tema de las drogas, tanto desde lo político, la salud y el activismo. Por esta razón, quisimos hacer un festival único en esta temática y formato, que se consolida como un espacio cultural de debate y reflexión frente al tema de las drogas.
Es un espacio que busca promover e incentivar la creación y difusión de trabajos audiovisuales tanto con un enfoque pedagógico y artístico hacia las nuevas formas de abordar el fenómeno de las drogas. Queremos mostrar las nuevas narrativas audiovisuales que se están haciendo frente al tema. Y que desde los jóvenes y realizadores, que son ellos, pues quienes tienen ahora una percepción de este fenómenos desde otros puntos de vista.
¿Qué puede esperar el público de esta quinta edición?
Tenemos 43 cortometrajes de diferentes categorías. Digamos que hay algunos que abordan el tema de la nicotina y el tabaco, otros tratan sobre las plantas sagradas y todo este tema de la psicodelia con las plantas y la naturaleza. Hay también sobre activismo, sobre guerra contra las drogas y sobre experiencias psicoactivas y estéticas psiconáutas.
¿Por qué en está edición hubo un énfasis en la nicotina y el tabaco?
Quisimos abrir la discusión frente al tema del tabaco y nicotina, y queríamos recibir trabajos audiovisuales sobre este tema. Es hoy un asunto coyuntural, están en auge todos estos vaporizadores, calentadores de tabaco. También, se está abriendo el debate sobre si son más riesgosos o menos que el tabaco normal. Entonces quisimos abordarlo así.
Hay un proyecto de ley reciente que planea prohibir el consumo de cigarrillo en parques públicos…
Esa propuesta, al igual que otras, simplemente son estrategias populistas con las cuales le quieren hacer creer a la gente que prohibiendo y poniendo más normas van a resolver problemas que no han se han resuelto todavía.
En ¡Pacifista! asumimos el consumo de sustancias psicoactivas –incluidos el alcohol y el tabaco– como una decisión libre, personal y responsable, alejada de los estereotipos de la prohibición y cuyo análisis puede ser abordado desde la evidencia científica y estadística. ¿La experiencia del festival está pensada para la psicoactividad? ¿Es compatible con el consumo?
No los van a poder dejar entrar si se encuentran bajo un evidente estado alterado de conciencia. Si es evidente su consumo, no podrán entrar a la Cinemateca. Sin embargo, asumimos que algunas personas puedan ir bajo los efectos de algunas sustancias que simplemente pasen desapercibidas.
Pero digamos que el interés aquí no es que la gente vaya o no drogada. Este es un espacio académico en donde hablaremos del tema y queremos que diferentes personas se involucren a la temática del festival y pues que entiendan y comprendan el fenómeno cómo se está abordando desde las narrativas audiovisuales.
Yo creo que en sí mismo el festival ya es una experiencia psicodélica o psicoactiva frente a las nuevas formas de abordar el tema. Creo que las personas pueden sentirse identificadas o no con algunas de las historias que serán narradas en los cortometrajes seleccionados.
¿Qué criterios se usaron para seleccionar los cortos?
Pues, para la selección de los productos audiovisuales, tuvimos en cuenta los criterios de pertinencia, que hablaran sobre el tema de drogas. Que fueran originales en la forma como contaban las historias, es decir, que no cayeran en las mismas historias del consumo, satanización del consumo, o la represión por el consumo, sino que fueran obras que contaran una historia diferente. Y lo último, pues que fueran de buena calidad audiovisual.
¿Qué se mantuvo y qué cambio con respecto a las anteriores ediciones?
Mira, pues se mantienen más o menos lo mismo que las anteriores versiones. El promedio de cortometrajes que recibimos están entre 100 o 120. En esta ocasión tenemos más que el año pasado en la selección oficial.
Y hay conversatorios y paneles de debate…
Sí, se pensaron cinco conversatorios, dos están enfocados en conocer cuáles son como los retos y aprendizajes de la gestión cultural del cine y los festivales en Colombia. Digamos que esto está muy dirigido hacia estudiantes y a personas que apenas están iniciando en el campo de las artes audiovisuales. Que necesiten aprender algunas cosas sobre cómo es hacer cine en Colombia, cómo hacer festivales y cuáles son estos limitantes y las facilidades que tienen para hacer cine acá en Colombia.
Son el jueves 29 de agosto de 2:00 a 3:00 de la tarde y el viernes 30 en la misma hora. Tendremos invitados como Daniel Bejarano, director de Ojo al Sancocho; Oscar Pico, director del Festival de Cine Experimental; a Diana Arias, la directora del Festival sobre Derechos Humanos; y a Jaime Manrique, director de Bogotshorts. Es un espacio exclusivamente académico pensado para estudiantes.
Hay otros paneles de debate, que fueron pensados con una temática en particular. Digamos que respondiendo a un tema de coyuntura en el país. Uno es el de: Guerra contra las drogas: el regreso del glifosato. Aquí los invitados son el reconocido constitucionalista Rodrigo Uprimny; Nicolás Hurtado, un excombatiente de las Farc y miembro de Asoroja; Pedro Arenas, miembro del Observatorio Colombiano de Cultivos Declarados Ilícitos (OCCDI); y moderará Julián Quintero, director de Acción Técnica Social. Digamos que el enfoque está en de los cultivos de coca, el fracaso en la guerra contra las drogas y lo que se nos va a venir con todo esto del glifosato.
Otro de los paneles que vamos a tener es el de cine y drogas en Colombia. Este tratará sobre la influencia de las drogas en la construcción narrativas audiovisuales. Fue muy pensado en estas generaciones de artistas y realizadores que siempre tuvieron un trabajo muy relacionado con el consumo de drogas. Tendremos invitados como Luis Ospina, Juan Mesa, Carlos Ozuna y el moderador que es Armando Rusio.
El último panel, que es el de tecnología y drogas, que se tituló MDMA, del Rave a la terapia. Fue pensado para hablar del rave y a fiesta electronica como ese universo autónomo en donde todo lo que ocurre está alrededor de la música, las nuevas tecnologías y las nuevas sustancias psicoactivas, para este panel vamos a tener cuatro expertos. Tendremos a Julio Correal como un empresario de la música electrónica de lo más mainstream y a Sebastian Vargas y Lola Sauloy, que hacen parte de la escena más rave y crearon el Bogotrax.También, tendremos a Julien Nicoud, un terapeuta francés que está haciendo terapias con MDMA para combatir el estrés.
A propósito del panel sobre la aspersión del glifosato ¿qué postura establece el festival frente a estas medidas del Gobierno de Duque?
Más que el Festival decir algo sobre las políticas del Gobierno, creo que estamos abriendo el debate, además, creo que las obras por sí solas van a hablar sobre ello.
Recientemente Colombia recibió la certificación por parte de EE.UU para la lucha contra las drogas, y más o menos parece que se le exige al Gobierno Duque usar el método de la aspersión aérea ¿Qué opinas sobre eso?
La certificación no es más que un mecanismo de presión de los Estados Unidos sobre la política de drogas en Colombia. Lo que hace esto es avalar las acciones de un aliado, y pues para lo único que sirve es para seguir vendiendonos la idea que las drogas se van acaban con armas y a punta de glifosato.
* Échele Cabeza es una organización de la sociedad civil que ha estado trabajando en la investigación y concientización del tema de las sustancias psicoactivas. Bien sea desde la concientización del consumo responsable, hasta la apertura de espacios para el debate sobre las políticas de drogas en el país. Entre sus labores más conocidas y destacadas, se encuentran los análisis de drogas (#DrugCheking) que se han realizado en los festivales de música mediante los cuales, según la organización, se han salvado vidas y se ha obtenido una efectividad del 92% en la identificación de las sustancias.
Aquí les dejamos la programación del festival para que de una vez la pongan en sus agendas.