Duque espera que la JEP modifique su estructura para sancionar "proporcionalmente" a los exintegrantes de las Farc y otorgarles beneficios a los integrantes de las Fuerzas Militares.
En una reunión que resultó sorpresiva para el sector más radical del uribismo, el presidente electo Iván Duque acordó establecer un diálogo “constructivo” – en sus palabras – con los magistrados y la presidenta de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Patricia Linares. Durante una hora y media, Duque y la próxima vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, hablaron con las directivas de la JEP sobre las modificaciones que han sugerido desde el Centro Democrático.
En una rueda de prensa en la que no autorizaron preguntas de los medios, la presidenta de la JEP señaló que después de la reunión se abrió “una puerta de diálogo en aras de lograr el mejor modelo posible de justicia transicional para consolidar la paz de este país, respetando la plena realización de los derechos de las víctimas; la verdad, la justicia y la reparación. Hemos tenido la oportunidad de manifestarle al presidente electo que los magistrados de la JEP y sus magistradas estamos en plena disposición de seguir adelante”.
Aunque no entró en detalles sobre la reformas, la presidenta de la JEP se mostró tranquila y dijo que se hará un análisis sobre las propuestas del Centro Democrático para que el congreso expida la Ley de Procedimiento de la JEP cuanto antes. “Muchísimas gracias, señor presidente”, le dijo Linares antes de darle la palabra.
Concretamente, el Centro Democrático busca que la JEP le otorgue un trato diferenciado a los militares, con diferentes plazos y una sala especial de juzgamiento. También han señalado que la JEP necesita más “dientes” para que los exintegrantes de las Farc reparen a las víctimas con el patrimonio no declarado y se comprometan a decir toda la verdad. El otro punto, que es probablemente el más álgido, es que los excombatientes culpables de delitos de lesa humanidad vayan a la cárcel, lo que frenaría la participación política de representantes de Farc como Rodrigo Londoño (‘Timochenko’) e Iván Márquez.
Tras las palabras de Linares, Duque habló sobre la reunión: “Hemos venido a tener un diálogo franco con la doctora Patricia y con los directivos de la Jurisdicción Especial para la Paz. Hemos podido expresar nuestras observaciones y nuestras preocupaciones a propósito de garantizar que las víctimas en Colombia reciban justicia de verdad por parte de sus victimarios, que reciban justicia proporcional y efectiva. Le planteamos a la doctora Patricia nuestras observaciones y reparos para hacer posibles reformas futuras. Espero que esta semana la Corte Constitucional y el gobierno puedan escuchar algunas de las proposiciones que se han hecho desde el Congreso para que las reglas de procedimiento satisfagan los derechos de las víctimas”.
Retomando las palabras de Linares, Duque dijo que “hoy se abre la oportunidad para seguir dialogando y conversando sobre los derechos de las víctimas”. Si bien no hay certezas sobre en qué aspectos está dispuesto a ceder, lo cierto es que esta reunión sorprendió a varios seguidores del Centro Democrático, quienes señalaron vía Twitter que Duque, en lugar de reunirse con los magistrados de la JEP, debe cambiar a los magistrados o suspender la JEP.
@mluciaramirez @AlvaroUribeVel nosotros votamos por DUQUE para que se acabe la JEP o que cambien a todos los magistrados. no hay nada que dialogar.
— Alexa (@alezandrazam72) 25 de junio de 2018
Aunque la reunión fue calificada como positiva por Duque y Linares, lo cierto es que lo que se viene no será fácil. El partido de las Farc ha manifestado públicamente que no está dispuesto a aceptar cambios en el Acuerdo de Paz y menos en su columna vertebral, la justicia transicional, así como el Centro Democrático insiste en que, para poner en marcha la JEP, es necesario que los congresistas de Farc paguen una pena en la cárcel. ¿Quién cederá más en las próximas reuniones? Está por verse.