Hablamos con el Alto Comisionado de Paz, con Farc y con fuentes del Ejército. Todos desconocen el paraderos de estos excombatientes.
En la noche del seis de septiembre, la Misión de Verificación de las Naciones Unidas informó a través de un comunicado que seis excomandantes medios de las Farc tomaron la decisión de dejar, en el transcurso de las últimas semanas, los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) en el suroriente del país y “abandonar sus responsabilidades con aproximadamente 1.500 excombatientes que residen allí”.
La ONU argumentó que “sin importar las razones por las cuales hayan decidido dejar los espacios, están incumpliendo su obligación en virtud del capítulo 3.3 del Acuerdo Final”. Dijeron, además, que a pesar de la salida de los excomandantes, los excombatientes que se quedaron en los ETCR siguen comprometidos con el proceso de reincorporación y con los más de 40 proyectos productivos en los que están trabajando.
El consejero para el posconflicto, Emilio Archila, confirmó a RCN Radio que los excomandantes dejaron sus sistemas de seguridad y salieron de los ETCR, pero no existen pruebas que demuestren que violaron el Acuerdo.
La ONU no reveló cuáles son las ETCR que se vieron afectadas por la salida de los excomandantes. Sin embargo, sabemos que se movían con frecuencia entre los departamentos de Guaviare, Meta y Caquetá. Vale la pena señalar que en los departamentos de Guaviare y Meta operan las disidencias de alias Iván Mordisco y alias Gentil Duarte, y es allí donde han declarado objetivo militar a todos aquellos que lideran procesos de sustitución de cultivos de uso ilícito.
¿Quiénes abandonaron lo Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación?
De acuerdo con la información de fuentes militares, los mandos medios que abandonaron los ETCR y despidieron a sus esquemas de seguridad fueron: José Manuel Sierra Sabogal, alias “El Zarco Aldinever”, cuya última ubicación conocida fue Villavicencio, Meta; Fabián Ramírez Cabera, visto por última vez en Paujil, Caquetá; Luis Gustavo Cuéllar, alias “Manuel Político”, ubicado en el ETCR La Pradera de Putumayo hasta el 12 de julio; Alberto Cruz, alias “Enrique Marulanda”, su última ubicación conocida fue en San Vicente del Caguán, Caquetá; Elmer Caviedes, alias “Albeiro Córdoba” y Nelson Díaz alias “Iván Alí”, vistos por última vez en el ETCR de Las Charras en San José del Guaviare.
A las de estos seis antiguos mandos medios de la guerrilla, se les suman las desapariciones de ‘Iván Márquez’, ‘El Paisa’ y ‘Romaña’, cuyos últimos paraderos fueron el ETCR de Miravalle en Caquetá y la vereda El Diamante en el Meta, respectivamente.
Según el director de Fundación Ideas para la Paz (FIP), Juan Carlos Garzón, esta acción por parte de los excomandantes medios de las Farc responde a varios hechos. En primer lugar, los ETCR no vienen operando como antes, ahora “hay nuevas zonas de asentamiento; los excombatientes han salido y se han ido a otro lugares, y esto demuestra las deficiencias que hay en la implementación de los Acuerdos”, explica Juan Carlos. “La oferta institucional ha sido deficiente en términos de logística”, añade, refiriéndose a la reincorporación.
Durante su campaña, Iván Duque expresó que velaría por los procesos de reincorporación de la “base guerrillera”. En el discurso que dio cuando fue elegido presidente, dijo lo siguiente: “hoy somos todos amigos de construir esa paz y debe ser una paz que, ante todo, preserve ese deseo de permitirle a la base guerrillera su desmovilización, su desarme y su reinserción efectiva”. Vale la pena mencionar que Duque nunca ha incluido dentro de estas promesas a los que fueron mandos medios o excomandantes y tampoco ha tenido una postura clara frente a ellos.
Frente a la posición del presidente y a la incertidumbre para excomandantes de rango medio, el director de la FIP explica que lo que ha pasado es que los “excomandantes han ido desapegándose del proceso de reincorporación, y se han desapegado de las bases; es un problema de cohesión en medio de la reincorporación”.
Existe, además, un sentimiento de inseguridad para los excomandantes y esto “tiene que ver con la falta de certezas sobre su situación legal y la información que empezó a salir a partir del caso Santrich. Tienen incertidumbre de si este caso anticipa lo que puede pasar con ellos desde la extradición”, nos contó Juan Carlos Garzón. Además, es importante tener en cuenta el avance de las disidencias en estos territorios, pues les pueden ofrecer otros planes de vida a los excomandantes que no tienen certeza sobre los planes de reincorporación.
¿Qué dicen las partes?
Al consultar al partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), nos explicaron que, si bien no han expulsado a nadie, todos sus miembros están sujetos a las directrices del partido, y quienes se alejen de ellas “no pueden esperar apoyo incondicional de él”. También desde este partido se está haciendo un llamado al gobierno para que acelere el proceso de implementación del Acuerdo de Paz y los proyectos productivos para excombatientes en los ETCR.
Asimismo, los congresistas Victoria Sandino y Carlos Lozada explicaron que no se debe especular sobre el paradero o las intenciones de estas personas, y que antes de entrar en un proceso judicial contra ellos, deben existir pruebas de que volvieron a delinquir. Por su parte, Rodrigo Londoño, jefe del partido, está viajando a los espacios de reincorporación de esta zona del país para obtener información de primera mano y, si es el caso, reemplazar a los directivos y asegurar la continuidad de los proyectos productivos.
En la Oficina del Alto Comisionado de Paz, uno de los organismos del gobierno encargados de supervisar la implementación de los Acuerdos y los procesos de reincorporación, nos dijeron que no habría un pronunciamiento oficial por parte del Gobierno sobre esta situación hasta que Iván Duque de la autorización.
Hasta el momento sabemos que ninguna de estas nueve personas tiene una orden de captura vigente, pues todas se suspendieron tras la firma del Acuerdo de Paz. Aunque abandonando los ETCR no estarían cumpliendo con el Acuerdo a cabalidad, tampoco están violando ninguna ley y tienen libertad de movimiento en todo el territorio colombiano. Si la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) llama a alguno de ellos a comparecer y no lo hacen, sus casos judiciales pasarían a la justicia ordinaria y la Fiscalía podría revivir sus órdenes de captura o expedir unas nuevas.
El general Alberto José Mejía, comandante del Ejército, dijo esta semana que, contrario a lo que se había dicho en días pasados, la Fuerza Pública ya tiene posibles localizaciones de algunos de estos excombatientes, y que hay indicios de que se encuentran en Colombia y no en Venezuela, que era una de las posibilidades que se había barajado en las últimas semanas.
¿La JEP se equivocó?
Entre tanto, en la tarde de este viernes se dio a conocer una nueva investigación que va a llevar a cabo la Fiscalía contra funcionarios de la JEP por presuntamente haber cometido fraudes procesales para encubrir o esconder la salida de estos excomandantes de la guerrilla de los ETCR. “La Fiscalía tiene evidencias de que algunos funcionarios, unos inescrupulosos estarían cocinando en este momento falsedades y fraudes procesales para que la Jurisdicción Especial de Paz no actúe como debe actuar cumpliendo con la Constitución y la Ley”, dijo el fiscal general Néstor Humberto Martínez.
Más tarde, la presidencia de la JEP, respondió a este mensaje diciendo que la “Fiscalía General dejó en claro que no se trata de ningún funcionario adscrito a la magistratura” y agradeció “el ejercicio preventivo” del ente. Además, expresó su disposición para que el suceso sea esclarecido, comunicado a los colombianos y se pueda continuar con las tareas “en pro de los derechos de las víctimas y la consolidación de la paz”.