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Seis razones por las cuales la protesta es tan importante para la democracia El Paro Cívico de Buenaventura duró 21 días. Foto: Facebook - Noticias Colombia S.A
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Seis razones por las cuales la protesta es tan importante para la democracia

Colaborador ¡Pacifista! - octubre 21, 2019

La protesta social es un derecho fundamental que se ampara en la defensa de otros derechos básicos para cualquier democracia como la libertad de expresión y de reunión.

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Este artículo es producto de la alianza entre ¡PACIFISTA! y DemocraciaAbierta. Lea el contenido original aquí.

La protesta social es un derecho fundamental que se ampara en la defensa de otros derechos básicos para cualquier democracia como la libertad de expresión y de reunión. Además, es un mecanismo abierto para que los distintos sectores de una sociedad reclamen a los gobiernos el cumplimientos de los derechos constitucionales y fundamentales. Sin embargo, la historia de los movimientos sociales en Latinoamérica ha estado ligada también a una historia de represión y deslegitimación de un derecho que suele ser la principal herramienta de las poblaciones más vulnerables en cada país para hacer exigencias.

Hay una historia reciente de luchas que han sido llevadas a las calles en diferentes países de la región. Algunas de las que más visibilidad han tenido son las de los maestros mexicanos contra las reformas educativas, la de los campesinos y los indígenas colombianos en el paro agrario, los reclamos laborales en Argentina ante la crisis económica, las manifestaciones contra las explotaciones mineras en Perú y por el acceso a la tierra en Paraguay, las movilizaciones contra el régimen venezolano y hasta las marchas en Brasil en contra del financiamiento público del mundial de fútbol pasado y la corrupción.

En esa misma línea, el continente esta viviendo dos momentosdel movimiento social latinoamericano que se han manifestado con contundencia en Ecuador y en Chile. Estas luchas en contra de las alzas en el precio del combustible y el precio del transporte público han desatado la indignación popular y obligado a los gobiernos a tomar medidas.

A continuación les dejamos las seis razones que el profesor Richard Norman destaca para los momentos en los que la movilización social llega a las calles y por qué es importante que prevalezca en el mundo.

Por: Richard Norman*

1. Las personas se da cuenta de que no están solas

Una forma a través de la cual el establecimiento mantiene su poder es creando un discurso dominante desde el cual se excluyen los puntos de vista de los disidentes. Si las personas piensan de manera diferente, pueden sentirse aisladas, marginadas e impotentes. Las manifestaciones y marchas públicas empoderan a las personas mostrándoles que hay miles de personas que piensan lo mismo.

2. Al protestar, modificamos la agenda y comenzamos un debate

Los que están en el poder pueden tratar de ignorarnos, pero si hay suficientes manifestantes, entonces sentirán la necesidad de encontrar razones por las cuales todos los manifestantes están equivocados. Ahí es cuando comienza el debate y la discusión se hace posible.

3. En una democracia electoral, la protesta proporciona una voz esencial para los grupos minoritarios

Los teóricos clásicos del gobierno representativo reconocieron que el sufragio universal y el voto mayoritario amenazan con imponer la “tiranía de la mayoría” y anular los derechos de las minorías. Las protestas son un correctivo vital para el gobierno de la mayoría.

4. ¡A veces ganamos!

Si hay suficientes manifestantes, las políticas de quienes están en el poder pueden hacerse impracticables. Cuando el gobierno del Reino Unido introdujo el poll-tax en 1990, un gran número de personas protestaron y se negaron a pagar el impuesto. Se hizo evidente que perseguir a todos los que se negaron sería imposible, una ameneza de caos, y el gobierno abolió el impuesto.

5. A veces ganamos de una forma que no habíamos planteado o planeado

Los eventos políticos son impredecibles. Las protestas contra los misiles nucleares de Greenham Common en el Reino Unido en la década de 1980 parecían haber fallado cuando se instalaron los misiles, pero las protestas obligaron a los gobiernos de los EE.UU. y del Reino Unido a admitir que tenían que desplegar los misiles porque la Unión Soviética estaba haciendo lo mismo. Cuando Mikhail Gorbachev llegó al poder en la Unión Soviética y dijo que estaba dispuesto a llegar a un acuerdo para retirar todos los misiles, los gobiernos occidentales no pudieron volver a lo que habían dicho. Los misiles fueron retirados, y Greenham Common es ahora un parque público.

6. A veces ganamos pero tarda una generación o más

En el momento, puede surgir la sensación de que las demandas públicas no van a llevar a ninguna parte; que aquellos en el poder están atrapados en una cierta mentalidad y no pueden cambiar su forma de pensar. Pero luego puede aparecer una nueva generación, libre del pensamiento del pasado, y ver que las opiniones de los manifestantes tenían sentido. Un ejemplo es el enorme cambio de actitud hacia las personas homosexuales en solo un par de generaciones.

*Richard Norman es profesor emérito de Filosofía Moral en la Universidad de Kent (Reino Unido) y vicepresidente de la Asociación Humanista Británica.