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¿Quiénes son Los Pelusos? Alias "Megateo" comandó hasta su muerte (2015) el autodenominado frente Libardo Mora del EPL, llamado por las autoridades 'Los Pelusos'. Imagen: Juan Rubio
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¿Quiénes son Los Pelusos?

Staff ¡Pacifista! - octubre 23, 2019

Todavía sostienen legitimidad social en algunas zonas y capacidad de reclutamiento.

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Para hablar del conflicto armado en la región del Catatumbo es necesario hablar de ‘Los Pelusos’, una disidencia de la guerrilla del Ejército de Liberación Popular (EPL), el cual nació en 1967 como expresión armada del Partido Comunista y que se desmovilizó en 1991. Ese año, 2.200 integrantes de la guerrilla dejaron las armas y crearon el partido Esperanza, Paz y Libertad. 

Los Pelusos, sin embargo, nacen justamente del Frente Libardo Mora del EPL, que no se desmovilizó en 1991. En el transcurso de la última década ha intentado tomar el control del narcotráfico en 10 municipios del Catatumbo. Según el Ejército, este grupo cuenta con cerca de 200 integrantes. La misma fuente asegura que esta guerrilla tiene como objetivo hacerse cargo del tráfico de drogas y de armas en la frontera, lo mismo con el contrabando de bienes. 

Antes, en la década de los 70, el EPL siguió la línea maoísta de los Tres Mundos, la cual sugiere que los países en vías de desarrollo deben unirse con los del “segundo mundo” para derrotar a Estados Unidos y a la Unión Soviética en esa época. Ya en los años ochenta esta guerrilla se alejó de las tesis maoístas para defender “la insurrección popular” contra la “oligarquía” colombiana. Después de desintegrarse, los ideales del EPL se tornaron difusos y pasó a un primer plano el narcotráfico. 

Uno de los fundadores y comandantes del EPL, Francisco Caraballo, no se acogió al proceso de paz y continuó en las armas. De hecho, en 1993 comandaba por lo menos 13 estructuras militares en diferentes regiones de Colombia. Su proyecto no tardó en ser derrotado. En 1994 fue detenido y la intención de refundar el EPL se vio truncada, quedando así el Frente Libardo Mora como el único con capacidad militar, en la región del Catatumbo.

Con la llegada de las Autodefensas en los noventa, el EPL se replegó a zonas rurales de difícil acceso. De aquella época la disidencia del EPL –es decir, Los Pelusos– mantuvo la estrategia de guerra de guerrillas y buscó la legitimidad social con los pobladores de esas zonas. Según la Fundación Ideas para la Paz (FIP) en 2017 este grupo armado contaba con cerca de 200 integrantes en por lo menos 10 municipios de la región del Catatumbo. Según la organización, el grupo sostiene una “alta capacidad de reclutamiento”. 

Con la desmovilización de las Farc, la disidencia del EPL ha intentado recuperar su status político reivindicándose como guerrilla. Señala la FIP que como “grupo armado que combina actividades criminales en el ámbito regional y local, conserva ascendencia social en entornos micro-locales y pasa por un momento de fortalecimiento territorial, militar y organizacional”. Tras los Acuerdos de Paz, el EPL comenzó a acercarse al ELN para expander el control territorial. De hecho, esta disidencia ha dirigido sus ataques contra la Fuerza Pública, principalmente en la zona de Ocaña,Carmen, Convención, Teorama y El Tarra, en Norte de Santander. Zonas que, valga la pena decirlo, estuvieron durante los últimos años bajo el control de las Farc.

En municipios como Hacarí, El Tarra y San Calixto, la disidencia del EPL sostiene legitimidad social. Justamente, en estos tres municipios, señala la FIP, le atribuyen el significado de “protector” al EPL , mientras que el Estado está más relacionado con “temor” por su presencia netamente a través de la fuerza pública. 

 

Mapa: Fundación Ideas para la Paz

 

De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, el Frente Libardo Mora se fracturó en 2018 y nació otra estructura, el Frente Elisenio Torres, el cual tuvo la misión de expandirse en Curumaní, Chimichagua y Pailitas, en Cesar. Estos municipios están ubicados en la Serranía del Preijá, uno de los corredores más lucrativos para los narcotraficantes. Sin embargo, no se han encontrado evidencias del control del EPL en estos territorios. 

Uno de los máximos líderes de la disidencia del EPL fue Víctor Ramón Navarro, alias Megateo, quien, como señala Insight Crime, “fue su líder desde el 2005 y hasta octubre de 2015, cuando murió en una operación de la fuerza pública. Su sucesor fue Guillermo León Aguirre, alias “David León”, capturado el 15 de diciembre de 2016 en Medellín”. El pasado 26 de septiembre, el Ejército y la Policía informaron sobre la muerte de alias ‘Pácora’, quien se desempeñaba como jefe de Los Pelusos. La organización, por estos días, pasa por un momento incierto y por eso ha buscado alianzas con el ELN. 

La búsqueda de una alianza con el ELN tendría sentido si observamos las formas de actuar de Megateo, quien, como señala Insight Crime, “estableció un modelo de Paz Mafiosa en el Catatumbo. Interesado en maximizar las ganancias del narcotráfico, se alió con las Farc y Los Urabeños para traficar droga. Esta alianza le permite tener libre movilidad por los corredores estratégicos que conectan el Catatumbo con Venezuela y enviar la droga desde el vecino país a puntos como Centroamérica y Estados Unidos”. 

¿Qué perspectivas tenemos sobre Los Pelusos? Insight Crime responde: “Si bien en la actualidad se desconoce quién pueda estar a cargo del EPL –algo que visto desde afuera puede interpretarse como descomposición interna– este tiene una tendencia a mantenerse en su fortín, donde llevan más de 20 años, con el propósito de continuar con el narcotráfico. El control poblacional se refuerza con los lazos que establecieron con la comunidad, lo que dificulta los operativos de la fuerza pública para debilitarlo, lo cual se evidencia en la poca frecuencia de las noticias de capturas de sus mandos”. 

Pese a su debilitamiento, en uno de sus informes, un funcionario conocedor de la región del Catatumbo le dijo a la Fundación Ideas para la Paz lo siguiente: “No es una simple banda criminal que nació ayer, es un grupo que lleva casi cuatro décadas en la región, resistió los rigores de los peores años de la guerra entre 1999 y 2004 y ahora tiene presencia donde antes no la tenía”.