El mes de abril comenzó con un evento de suma importancia para el país: el Encuentro Nacional de Mujeres. Un encuentro entre diversas organizaciones de mujeres con el objetivo de diseñar los Acuerdos de Participación en la Mesa de Diálogos entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
A portas del inicio del séptimo ciclo de negociaciones entre el Gobierno Nacional y el ELN se desarrolla el Encuentro Nacional de Mujeres, con el objetivo de aportar a la construcción de un modelo participativo para las mujeres y la población LGTBI, en las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional; esto en tanto que el grupo armado negociador, está abriendo a la sociedad civil, un espacio para que ésta diga cómo quieren participar en el proceso de paz. Ahora bien, este Encuentro Nacional de Mujeres sucede en el marco del Comité Nacional de Participación, una instancia especial y transitoria, articulada a la Mesa de Diálogos de Paz con el ELN, que desempeña un papel fundamental como organismo encargado de diseñar y promover la participación de la sociedad en el proceso de paz.
Con el propósito de arrojar luz sobre este importante evento, en Pacifista conversamos con cuatro mujeres líderes que desde sus organizaciones integran el Comité Nacional de Participación e hicieron parte de este encuentro, y les preguntamos sobre distintos puntos de los Acuerdos de Participación y las esperanzas frente a los Diálogos de Paz.
En un principio pudimos conversar con Ángela Cerón, integrante de la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz, quien nos compartió e hizo hincapié en que este es un proceso que se ha transformado con un enfoque creativo en su implementación. Es decir que en lugar de esperar hasta el final para ejecutar los acuerdos, se busca una implementación progresiva a medida que se alcanzan consensos; y esto aplica por supuesto al hecho de que las mujeres y la población LGTBI participen activamente en los procesos y vean sus propios intereses reflejados en los acuerdos a medida que se llevan a cabo las conversaciones.
Como bien dice el pañuelo que representa estos eventos “Mujeres pactantes y no pactadas en la Paz”.
¿Qué es el Acuerdo de Participación?
Ahora bien, el Acuerdo de Participación nace de la necesidad de diseñar una metodología inclusiva que permita a diferentes poblaciones y sectores participar de manera representativa en los procesos de negociación. Aunque pueda parecer extraño tener un comité específico para pensar la participación, Ángela destacó su importancia para abordar las distintas realidades y voces del país, desde personas con discapacidad hasta mujeres afro e indígenas de diversas regiones.
En la entrevista con Beatriz Quintero, activista feminista de la Red Nacional de Mujeres, exploramos el papel fundamental de la participación ciudadana y el enfoque de género en los diálogos de paz en Colombia.
Respecto al Acuerdo de Participación, Beatriz nos aclaró que este surge desde el Comité Nacional de Participación, compuesto por 30 sectores de la sociedad, incluyendo feministas, indígenas, LGTBI, campesinos, entre otros. Su objetivo es motivar y convocar a la participación ciudadana, especialmente de las mujeres, en el proceso de construcción de paz.
El énfasis de las feministas en la construcción de paz radica en la necesidad de una paz sin conflicto, enfocada en la justicia social y la ampliación de la democracia. Beatriz señaló la importancia de una salida negociada del conflicto donde todas las voces sean escuchadas y se construya una sociedad más igualitaria y libre de discriminación.
En cuanto a los avances del Comité Nacional de Participación, Beatriz destacó la realización de reuniones a nivel territorial y temático para diseñar la metodología de participación. Sin embargo, señaló el gran desconocimiento de la población colombiana sobre este proceso, destacando la importancia de una mayor difusión y apropiación ciudadana.
Mujeres y Comunidades en la Construcción de la Paz: Voces desde los Territorios
Genith Quitiaquéz, líder indígena del Departamento de Nariño y miembro destacado de la Coordinación Nacional de Mujeres Indígenas en el Colectivo de Mujeres, Paz y Seguridad, también ofreció una mirada única sobre la importancia de la participación de las mujeres y las comunidades en la construcción de la paz en Colombia.
Se resalta el papel fundamental de las mujeres en la construcción de la paz desde sus territorios. Su participación no se limita a ser afectadas por el conflicto, sino que también son constructoras activas de paz, aportando perspectivas y soluciones que son fundamentales para una paz inclusiva y sostenible.
Ella destaca que los diálogos de participación y los acuerdos de participación son vitales para garantizar que las voces de las mujeres, las personas LGBTI y las comunidades sean tenidas en cuenta en la construcción de la paz. Estos espacios no solo buscan la inclusión numérica, sino que también buscan garantizar que las propuestas y preocupaciones de las mujeres y las comunidades estén reflejadas en los acuerdos.
Genith enfatizó en la importancia de la diversidad cultural y territorial de Colombia en la construcción de la paz, pues cada territorio tiene sus propios desafíos y contextos específicos, y es crucial que estos aspectos se consideren en los procesos de paz para garantizar una paz verdaderamente inclusiva y contextualizada.
Ángela también se refirió a este tema y nos aclaró que en el marco del evento se reunieron 164 voces de los territorios, destacando la experiencia y liderazgo de mujeres en la reconstrucción del país postconflicto, y subrayó la necesidad de reconocer la voz y la identidad de las mujeres en estos espacios, elevando así su papel como sujetos políticos.
Así mismo, se resaltó la importancia de escuchar a la sociedad civil y a las poblaciones afectadas por el conflicto, quienes construyen día a día la democracia en los territorios. Este proceso de diálogo y negociación debe crear mecanismos efectivos para dar voz a las diferentes realidades y perspectivas presentes en el país.
Participación ciudadana en los procesos de paz
En una conversación reveladora con Sandra Mazo, delegada al Comité Nacional de Participación por la plataforma Juntanza Mujeres y Paz, exploramos la importancia de la participación ciudadana y la inclusión de las demandas históricas del Movimiento de Mujeres en Colombia en los diálogos de paz entre el ELN y el gobierno.
Sandra explica que el Comité Nacional de Participación, conformado por cinco plataformas de mujeres, desempeña un papel crucial en el diseño de mecanismos inclusivos para la participación de diversos sectores sociales y poblacionales en el proceso de diálogo. Este enfoque participativo y representativo es esencial para garantizar una voz viva y propositiva de las mujeres en la construcción de la paz.
El acuerdo de participación, según Sandra, es un punto transversal en los diálogos entre el ELN y el gobierno. Este proceso busca involucrar a la sociedad civil en un diálogo nacional amplio, reconociendo la diversidad territorial y las demandas específicas de diferentes sectores poblacionales, incluyendo la población LGBTI, históricamente invisibilizada y afectada por el conflicto armado en Colombia.
Uno de los puntos clave destacados por Sandra es la necesidad de un enfoque interseccional y diferencial en la participación, considerando las diversas realidades y discriminaciones que enfrentan las personas en los territorios. Además, enfatiza la importancia de visibilizar y abordar las problemáticas específicas de género y derechos de las mujeres en el marco de la negociación de paz.
¿Qué problemáticas enfrenta el Acuerdo de Participación?
Sandra Mazo reconoce los desafíos y la falta de conciencia de género tanto en la mesa de diálogo como en el Comité Nacional de Participación, pero subraya el compromiso de visibilizar y priorizar la agenda de género en el proceso de paz. Aunque queda trabajo por hacer, Sandra y las plataformas de mujeres están dedicadas a hacer pedagogía y generar conciencia sobre la importancia de la inclusión, el enfoque de género y los derechos de las mujeres en la agenda de paz.
Beatriz Quintero, por otro lado, enfatiza la necesidad de una participación efectiva y con enfoque de género en todos los aspectos del acuerdo de paz. Propone la creación de una comisión encargada de vigilar que el enfoque de género atraviese todo el proceso y que se garantice la participación paritaria de mujeres en todos los espacios de toma de decisiones.
Uno de los puntos claves de nuestra conversación, fue que este nuevo acuerdo de paz aborda los desafíos frente a la resistencia de ciertos sectores conservadores y de derecha. Como lo vimos con el caso del acuerdo de paz con las FARC, el “fantasma de la ideología de género” un concepto completamente tergiversado por estos sectores con el fin de condenar los acuerdos, es una posibilidad altísima. Por eso resulta vital crear campañas de comunicación y formación para contrarrestar la desinformación y la oposición al enfoque de género en el proceso de paz.
Finalmente, Beatriz enfatiza que el próximo paso después de estas conversaciones es organizar la información recopilada para seguir insistiendo ante el gobierno y el ELN en la necesidad de un enfoque de género transversal en todo el acuerdo de paz.
¿Qué esperanzas hay?
En cuanto al proceso de paz con el ELN, Genith nos contó que hay esperanza, pero es un proceso que toca ver con ojos críticos. Es necesario que las personas de los territorios confíen en los procesos y en sus actores, por eso es de suma importancia que las partes negociadoras demuestren su voluntad real de paz a través de acciones visibles y tangibles en los territorios que siempre han estado marcados por el conflicto.
En medio de desafíos y avances, la participación activa de las mujeres en estos diálogos refleja un paso significativo hacia una construcción de paz inclusiva y representativa. La voz de tantas mujeres que trabajan incansablemente por la reconciliación y la justicia social, resuena como un llamado a la acción y la participación de todos los sectores de la sociedad colombiana.
El camino hacia la paz sigue siendo un desafío, pero iniciativas como el Acuerdo de Participación en la Mesa de Diálogos de Paz muestran que el diálogo y la inclusión son fundamentales para construir un futuro más justo y equitativo en Colombia.