Entre las víctimas están representantes de mesas LGBTI, defensoras de DD. HH. y hasta la candidata presidencial Piedad Córdoba.
El panfleto, en este caso, es una amenaza de género: va dirigido a mujeres. Está firmado por el Bloque Capital de las Águilas Negras, se titula “Muerte a las Perras” y está plagado de errores de ortografía y puntuación.
Llegó este jueves al correo electrónico de varias funcionarias de la ONG Viva la Ciudadanía, que tiene sede en Bogotá. Cuando todos creíamos que los panfletos solo aparecían en los cabildos indígenas del Cauca, en las casas de los reclamantes de tierra en Urabá o en las organizaciones campesinas del Catatumbo, las intimidaciones llegaron al centro de la capital.
Comienza diciendo que saben “donde estan ubicadas malditas perras sapas del gobierno gonorreas las bamos a matar por sapas y por andar de metidas donde no deben sapas hp luchando por los derechos de la mujer que mierda son si lo unico que son es sirvientas de nosotros aver si se van a hacer oficio de la casa malparidas (sic)”, dice el panfleto.
Más adelante, las Águilas Negras declaran objetivo militar a varias defensoras de Derechos Humanos, y las menciona nombre a nombre: Mónica Duarte, Dolores Mojica, Virgelina Shala, Gloria duarte, Rose Hernández, Luz Marina Camargo Mojica, Ángela molina, Nini johana, Piedad Córdoba. Además aparecen los investigadores Luis Enrique Carranza, Luis Murrillo, Antonio Madarriaga y Márcos Romero.
El panfleto amenaza directamente a las mujeres que hacen parte de la Mesa Nacional de Víctimas y a la Mesa Distrital. “Van a caer con sus familias y a estos hp malparidos por estar apoyandolas los bamos a matar por metiches y no ser fieles a la causa (sic)”, dice el texto. Además, señala que “van a volar” la sede de Viva la Ciudadanía “por sapos hp malparidos metiches (sic)”.
Hablamos con Dolores Mojica, una de las líderes mencionada en el panfleto, representante de Viva la Ciudadanía y de la Mesa Autónoma Nacional de Organizaciones de Víctimas del Distrito Capital. Dice que es la séptima amenaza que recibe este año, que todas vienen a nombre del Bloque Capital de los Rastrojos o de las Águilas Negras y que tiene miedo porque en esta ocasión mencionan también a su hija, Luz Marina Camargo Mojica. “Mi única protección es Dios y cambiarme de acerca cada vez que salgo a la calle”, señala porque no ha recibido ningún esquema de seguridad por parte del Estado.
“El gobierno no ha hecho nada para protegerme. Todos los días matan líderes sociales en el país y a ellos parece no importarles porque no hacen nada. Hago responsable al Estado por lo que me pase a mí, a mi familia y a mis compañeras”, afirma Mojica, visiblemente afectada por la amenaza.
Piedad Córdoba, precandidata presidencial y otra de las mujeres que amenaza este grupo armado en el panfleto, calificó la amenaza de “vulgar, asquerosa y machista”. Otras mujeres que aparecieron en el texto no quisieron hablar. Incluso algunas se escondieron por miedo.
La presencia de panfletos firmados las Águilas Negras en Bogotá “no es un hecho aislado”, le dijo a ¡Pacifista! el investigador de Centro Nacional de Memoria Histórica, Álvaro Villarraga. Según él, este grupo ilegal es una herencia clara de lo que en su momento confesó Carlos Castaño, excomandante de las AUC, sobre la materialización de un bloque paramilitar en Bogotá, conocido como Bloque Capital.
Históricamente, este Bloque operó en zonas periféricas dela ciudad, como la localidad de CiudadBolívar. Villarraga señala que tuvo acceso testimonios que hablaban de la presencia armada de estos grupos, y de su relación con mafias del microtráfico, pandillas y grupos de delincuencia común.
“Ese Bloque Capital nunca se desmovilizó. No tiene en el mismo grado de actuación, ni una fuerza armada patrullando, como en algún momento. Pero ha reaparecido de manera más discreta a nombre del bloque capital AUC o comandos Carlos Castaño”, dice Villarraga.
“Todo el mundo se hace rico a nombre de las víctimas, pero nadie hace nada para protegernos. Y nosotras somos las que ponemos el pecho, las que nos exponemos para buscar una verdadera paz con igualdad”, concluye Dolores Mojica.