Los “núcleos duros” de las Farc, responsables de las violaciones del cese al fuego: Cerac | ¡PACIFISTA!
Los “núcleos duros” de las Farc, responsables de las violaciones del cese al fuego: Cerac
Leer

Los “núcleos duros” de las Farc, responsables de las violaciones del cese al fuego: Cerac

Staff ¡Pacifista! - julio 21, 2016

El cese al fuego unilateral de las Farc cumplió un año el 20 de julio. Esa guerrilla ha cometido 10 violaciones confirmadas.

Compartir
Aunque el conflicto ha llegado a su menor dimensión desde hace 52 años, persisten acciones violentas en algunas zonas de importancia para las rentas de las Farc. Foto farc-ep.co

El número de acciones violentas, víctimas y combatientes muertos o heridos ha caído a sus menores niveles desde hace 52 años. El dato se desprende del informe mensual del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac) sobre el desescalamiento de la confrontación armada en Colombia. Ese trabajo lo elabora esa entidad desde hace un año, cuando el 20 de julio de 2015 las Farc anunciaron un cese al fuego unilateral que aún se mantiene.

De acuerdo con el informe, en este año el conflicto ha estado casi detenido, pese a que algunas acciones no permiten afirmar que haya desaparecido. El análisis indica que en los últimos 12 meses las acciones ofensivas de las Farc se han reducido en un 98% en comparación con los promedios diarios que existían durante el proceso de paz –pero antes de la declaratoria de cese al fuego por parte de esa organización–.

De igual forma, los combates entre esa guerrilla y la Fuerza Pública se redujeron 91%, las muertes de civiles 98% y las de combatientes 94% en comparación con los mismos promedios.

“La drástica reducción de todas estas variables se explica por el cumplimiento casi completo en el último año del acuerdo bilateral de desescalamiento y las medidas complementarias a él”, afirma el Cerac.

De igual forma, el seguimiento estableció que hasta el pasado 19 de julio las Farc habían suspendido muchas formas de acciones ofensivas que utilizaba con frecuencia en el pasado cercano. Es así como a esa fecha se contabilizaban, por ejemplo, 234 días sin tomas de poblaciones y 236 días sin secuestros atribuibles a esa organización.

Sin embargo, en los 12 meses de análisis desarrollado por el Cerac, esa entidad contabilizó 10 acciones violatorias del cese al fuego, que dejaron un saldo de un civil y tres militares muertos, además de dos civiles y dos integrantes de la Fuerza Pública heridos.

A esos 10 casos podrían sumarse seis más con una alta probabilidad de haber sido cometidos por esa guerrilla, pero cuya responsabilidad aún no ha sido confirmada por las autoridades judiciales.

“La acción violatoria más reciente de las FARC se reportó el pasado 12 de junio de 2016 en Vista Hermosa, Meta, cuando esta guerrilla atacó a un grupo de soldados del Ejército. En el ataque murió el soldado Wilmar Arley Muñoz”, explicó el Cerac en su informe.

En general, el informe explica que existen cuatro núcleos geográficos donde se ha concentrado el conflicto con las Farc en el último año. Se trata de la subregión Norte de Antioquia, el sur de la Serranía de la Macarena en Meta, el norte del Caquetá, y el sur del Tolima y su conexión con el norte andino del Cauca.

Vea también: Las Farc estarían violando el cese al fuego en Briceño y las autoridades no lo reconocen

Las acciones violentas en esas regiones han sido responsabilidad, de acuerdo con el Cerac, de los llamados “núcleos duros”. A partir de ellos se “explica la mayor parte de las violaciones a los acuerdos de desescalamiento, así como la inseguridad en zonas de influencia de esta guerrilla y sigue siendo factor de riesgo para el proceso de negociación”, explica el informe.

En esos casos, agrega el estudio, la explotación de rentas ilegales del narcotráfico, los cultivos ilícitos y el cobro de extorsiones habrían estado estrechamente relacionados con los hechos violentos y las confrontaciones con otros grupos armados legales o ilegales.

Es por ello que, según el Cerac, actividades como la minería ilegal y el tráfico de drogas “siguen siendo una fuente de riesgo para el proceso de paz, en términos de su potencial de conducir a violaciones y enfrentamientos que pueden afectar la negociación”.