Después de más de 70 intervenciones, la corporación le dijo SÍ al acuerdo del Teatro Colón.
“Viva Colombia, viva la paz”, dijo el presidente del Senado, Mauricio Lizcano, cuando el secretario de esa corporación leyó la votación del debate refrendatorio de los nuevos acuerdos de paz firmados por el Gobierno y las Farc. Eran casi las 11 de la noche de este martes y, tras más de 13 horas de debate, el Senado aprobó en medio de controversias el texto de 310 páginas.
Al “recinto de la democracia” llegaron todo tipo de interlocutores. Víctimas, líderes de la sociedad civil, jóvenes, pastores, miembros del equipo negociador del Gobierno, ministros y congresistas expresaron su opinión sobre la histórica proposición.
Este miércoles, la Cámara de Representantes hará el mismo ejercicio para dar por refrendado, o no, el pacto del Teatro Colón, suscrito el pasado 24 de noviembre en Bogotá.
¡Pacifista! recoge 10 momentos significativos de esta jornada, que no estuvo exenta de discusiones airadas y curiosidades.
Votación contundente
Casi a media noche, cuando todos los senadores terminaron de hablar, el presidente Lizcano les pidió a los congresistas que ejercieran su voto electrónico. Setenta y cuatro parlamentarios votaron de esa forma y solo uno lo hizo de manera manual. El resultado final: 75 votos a favor y ninguno en contra.
Cuando el secretario leyó los resultados, tanto en las barras como en el recinto sonaron aplausos y uno que otro grito de alegría. Varios senadores del partido de la U se abrazaron con los ministros presentes, y los miembros del equipo negociador que aún quedaban en el lugar agradecieron a los legisladores.
El Centro Democrático se retiró
Minutos antes de la votación, la bancada del Centro Democrático se retiró del Congreso y no participó de la elección. En horas de la tarde, luego de lanzar varias críticas al nuevo acuerdo de paz, el expresidente Álvaro Uribe dijo que esta corporación no estaba facultada para refrendar el texto y que por eso su colectividad no haría parte de los sufragios.
“El Centro Democrático no puede votar una proposición de refrendación del acuerdo que tiene el efecto de revivir el fast track o procedimiento legislativo abreviado”, dijo el senador Uribe.
La “vaciada” de Claudia López a Álvaro Uribe
“Es muy mezquino apoyar la paz cuando conviene electoralmente, y rechazarla con los mismos argumentos y decisiones cuando ya no conviene electoralmente. Quisiera mostrarle un par de videos que ejemplifican esa mezquindad. Esa incapacidad de tener posiciones por convicción y no por conveniencia”, dijo la senadora Claudia López cuando le encendieron el micrófono. El mensaje tenía un receptor claro: el expresidente Uribe.
Luego, la congresista presentó dos videos en los que el exmandatario hablaba sobre la relación entre la paz y la justicia. En uno de los videos, Uribe resaltaba que “hay momentos que demandan ajustar la ecuación entre justicia y paz, para que esta llegue y se consolide. Llevamos con nosotros la propuesta del secretario general (de la ONU) Kofi Annan, quien ha propuesto un magnífico balance entre la necesidad de la justicia y la de salvar vidas inocentes”.
López también dijo que “no se puede acomodar al bandido que nos gusta, o nos apoya o nos pone votos. Aquí lo que está en juego es la vida de los colombianos, no el bandido que nos guste”.
El expresidente respondió en los últimos minutos de su primera intervención. Dijo que los procesos de paz necesitan “balance entre paz y justicia, pero en este (el del Gobierno y las Farc) hay impunidad total”.
El rifirrafe entre Uribe y una víctima
Una de las primeras líderes del Sí en tomar la palabra fue Yolanda Pinto, viuda del exgobernador de Antioquia Guillermo Gaviria, secuestrado por las Farc y asesinado por esa guerrilla en 2003, durante un operativo de rescate del Ejército.
Pinto ha defendido los acuerdos de paz y trabajó de la mano con los negociadores en la pedagogía del texto de La Habana antes del plebiscito.
Por eso, este martes, le pidió al Congreso que aprobara los nuevos acuerdos y le mandó un mensaje al expresidente Uribe: “Lo invito a que, en memoria de mi esposo, nos permita tener un nuevo acuerdo”. Acto seguido, dijo que el operativo que hizo el gobierno de Uribe para tratar de rescatar a su esposo fue “algo así como una chambonada” que terminó costándole la vida.
De inmediato, Uribe tomó la palabra y respondió: “Esa operación no fue una chambonada ni improvisada. Hicimos varios esfuerzos para lograr un acuerdo humanitario con las Farc. Pero fueron esfuerzos estériles. Fueron muy estrictas nuestras condiciones, el operativo se planificó bastante, en eso hay fallos. Yo los reconocí esa misma noche ante el país”.
Finalmente, dijo que “usted no sabe lo que fue para mí llevar esa noticia. Lo único que quise fue que los hubiéramos podido liberar como liberamos a Íngrid Betancourt. Ese procedimiento nos falló y ese dolor yo también lo llevo”.
Un joven de más de 40
Aunque tiene más de 40 años, Richard Moreno, del Foro Interétnico Solidaridad Chocó, fue el elegido para hablar por los jóvenes que votaron Sí en el plebiscito. Con tono fuerte, aseguró que el 100% del Chocó es víctima del conflicto, y afirmó que fue la Colombia afectada por la guerra la que respaldó los primeros acuerdos.
Le dijo al Senado que con la refrendación de este nuevo pacto “nos quitan un día más de plomo. Refrendando e implementando mandan un mensaje a esa Colombia rural de que las Farc ya no va a tener fusiles para atentar contra nosotros”.
Moreno también dijo que “la tierra va a volver a los campesinos y las víctimas van a ser reparadas. El campo va a volver a producir para la ciudad, esa Colombia olvidada va a poder venir acá al Congreso, a debatir sus ideas”. Finalmente, le señaló al Senado que “no nos pueden decir a los grupos étnicos que seguimos condenados al plomo de la guerra”.
Las palabras de Humberto de la Calle
Humberto de la Calle dio, probablemente, el discurso más memorable de la sesión. Fue el primero en hablar, lo hizo durante 40 minutos y despertó los primeros aplausos en las barras. “Si fuera director de un medio, diría que (este) es el debate del medio siglo”, comenzó el jefe del equipo negociador.
Agregó que un proceso como este “encuentra como estrella polar a las víctimas, no solo las ya ocurridas, sino las futuras”. Además, señaló que desde el inicio del cese al fuego bilateral, en agosto pasado, se han reducido las acciones por cuenta del conflicto en un 98%.
“¿Qué ganamos con esta negociación? Habrá un proceso de dejación de armas, justicia para las víctimas, procesos de desminado y erradicación de cultivos ilícitos, daremos enormes pasos tanto para limpiar el ejercicio de la política como para hacer de Colombia un país más incluyente”, dijo en tono airado el negociador.
Finalmente, concluyó que “ya está bueno”: “Como dirían los costeños, ya está bueno de 8 millones de víctimas, 220 mil muertos, 91 mil solicitudes por despojo, 64 mil acciones (bélicas) por cuenta del conflicto”. “No podemos regresar a repetir esta tragedia”, concluyó.
El discurso del alcalde de Toribío
“Yo no vengo a dar un debate jurídico, porque no tendría la altura para dar ese tipo de debate. Vengo a contar una realidad de lo que es Toribío y muchos municipios del país”, dijo Alcibiades Escue al comenzar su discurso. Vestido de camisa y chaqueta, llegó al Congreso para decirle a Colombia cómo vive este pequeño pueblo del Cauca desde el cese al fuego.
Luego de afirmar que hace dos años no se presenta un muerto por causa del conflicto armado en su población —afectada como pocas por la guerra—, le pidió al legislativo que “permita que la población, que Toribío y el Cauca, también hagan historia. Si hoy hablamos de la decisión popular, no nieguen la opción de la mayoría que quiere el fin del conflicto armado y reconstruir el país. No permitamos que el constituyente primario siga siendo desplazado, estigmatizado, asesinado”.
Finalmente, se alegró al sugerir que —una vez se refrende el acuerdo de paz— “el presidente no llegue a Toribío con un ejército de escoltas, sino con un ejército de simpatizantes”.
Cambio Radical: acuerdo sí, pero no con fast track
Carlos Fernando Galán, senador y exdirector de Cambio Radical, dio un breve discurso en el que defendió la iniciativa gubernamental de buscar un acuerdo político con las Farc. “El triunfo del No nos permitió reconocer que se podía avanzar en un mejor acuerdo. Eso sucedió, este es un nuevo acuerdo”, sostuvo.
Sin embargo, hacia el final de sus palabras, dijo que prefiere que el trámite de este acto legislativo se lleve a cabo por la vía ordinaria, y no a través del mecanismo de fast track propuesto por el Gobierno para ahorrar tiempo en el proceso de implementación de los acuerdos.
Los “más de 700 secuestrados” de las Farc
Tanto el periodista Herbin Hoyos, defensor del No en el plebiscito, como varios parlamentarios del Centro Democrático, hablaron de una cifra abultada de civiles y militares que, según ellos, todavía están en poder de las Farc.
Hoyos dijo que hay 700 hombres y mujeres en poder de esa guerrilla, y mencionó los nombres de algunos de ellos. Diana Sofía Giraldo, directora de la fundación Víctimas Visibles, dijo que hay alrededor de 400 civiles y 250 militares en manos de las Farc. La afirmación fue respaldada por la senadora liberal Sofía Gaviria.
Desde el uribismo propusieron que no se avance en el proceso de implementación hasta tanto esa guerrilla no responda por el paradero de los secuestrados mencionados por esa colectividad.
El “miedo” de la ONU
El alto comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Colombia, Todd Howland, fue uno de los últimos en hablar. A nombre del organismo internacional, dijo que tiene “miedo” por nuestro país, porque las cosas están cambiando en las zonas de influencia de las Farc, “pero no para mejor”.
Habló de la situación de los líderes sociales en lugares como Nariño, Meta y Chocó. También le mandó un mensaje a los congresistas: “Es normal que ustedes, políticos, no vean a ellos (los ciudadanos de las regiones apartadas del país) como mayoría. No los ven electoralmente atractivos y por eso creen que no son importantes. Son colombianos, y merecen lo mismo que ustedes”.