La Biblioteca del Proceso de Paz con las Farc contiene documentación inédita desde 2010 hasta 2018.
En agosto de 2010, y en secreto, se dio inicio a lo que el público general conocería dos años después como ‘los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc’. Seis años después Colombia vio el fin de un conflicto de más de 50 años con la firma del Acuerdo Final entre el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Farc, Rodrigo Londoño el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón.
En el mismo lugar, a menos de dos semanas de que acabe su mandato, Juan Manuel Santos lanzó este martes la Biblioteca del Acuerdo de Paz con las Farc, que está compuesta de 10 tomos con documentación sobre cómo se llevó el proceso de paz, constancia de ciertos hitos, textos, explicaciones, líneas de tiempo y fotografías. Alguna de esta documentación es inédita y apenas ahora va a ser revelada al público.
La biblioteca contiene material recogido entre 2010 y 2018, y habla de las fases exploratorias de los diálogos, de referencias de tentativas en gobiernos anteriores, de la instalación de las mesas de conversación, de la discusión de cada uno de los seis puntos que quedarían consignados en el Acuerdo Final, del plebiscito y de la dejación de armas entre otros grandes temas.
Un día antes del lanzamiento de estos textos, desde ¡Pacifista! fuimos a las oficinas del Alto Comisionado de Paz para hablar sobre el contenido de estos libros y su lanzamiento. En el lugar, nos encontramos con Carol Barajas y Gerson Arias, quienes además de ser los directores editoriales de la biblioteca, fueron parte del equipo negociador del gobierno en las conversaciones de paz desde 2012. Fueron ellos quienes nos explicaron cómo fue todo este trabajo de elaborar los libros que dejarán al proceso de paz documentado en nuestra historia nacional.
¡Pacifista!: ¿cómo fue el lanzamiento de los libros?
Gerson Arias: se trató de un acto simbólico con 500 personas en el Teatro Colón. Hubo una entrega de la Biblioteca a víctimas y un reconocimiento de actores clave en la negociación. Luego habrá lanzamientos temáticos en varias ciudades y en el Centro de Memoria, para lo que hay destinadas 1.500 copias. Otras 1.500 copias van para la red nacional de bibliotecas públicas del país, y otras 1.500 para actores clave, centros de pensamiento y universidades. También tendremos una versión digital en USB y un micrositio en la página de la Oficina.
¿Cuál fue la motivación para publicar esta biblioteca?
Gerson Arias: Al principio del gobierno encontramos que había muy pocos documentos de la negociación que hubo con los paramilitares. Había muchas ausencias y quisimos no repetir ese error. En negociaciones pasadas, los involucrados nunca escribían, entonces no quedaba ninguna documentación con contexto. Si esto lo vamos a construir para adelante, hay que aprender de lo que se hizo y de lo que no.
Luego de la firma del Acuerdo, empezamos a proponer al alto comisionado la importancia de consolidar esta información, y a inicios del 2017 el Presidente nos llamó para trabajar en la publicación. Queremos dejar el mensaje de transparencia y rendición de cuentas. Otro mensaje es que entendemos el lanzamiento de esta biblioteca como un reconocimiento a todas las organizaciones y personas que aportaron.
La gente se va a dar cuenta de que hay muchas cosas que ellos (la guerrilla) propusieron, nosotros contraargumentamos, y encontramos formas para llegar a acuerdos. En los documentos hay insumos para entender por qué se tomaron unas decisiones y no otras, y por qué se hizo énfasis en ciertos temas, como el de la mujer y las víctimas.
¿Qué se puede encontrar en los textos?
Carol Barajas: para nosotros era muy importante en la construcción de la biblioteca reconstruir momentos y definir los actores de cada momento de la negociación. Todos los tomos están divididos por actores: las Farc, el Gobierno, el presidente, la delegación y otros actores importantes.
Está ordenado en orden cronológico para que sea más fácil entender cómo fueron las cosas. Están las visitas de las víctimas con los momentos solemnes en la mesa, los momentos secretos de exploración inicial, los momentos críticos y difíciles de la negociación.
También están otros elementos novedosos que tuvo el Acuerdo como la subcomisión de género, que recoge la participación importante de las mujeres que no se había hecho en otros procesos de paz en el mundo. Está la participación de la sociedad civil y cómo se construyó el capítulo étnico. Otro libro muestra el momento difícil de los resultados del plebiscito, una matriz con las propuestas de las delegaciones del Sí y del No, y cómo después de ese momento se llegó al acuerdo final.
Intenta también ser un aporte a otros procesos de paz futuros, porque realmente este proceso tiene elementos muy valiosos de los que se puede aprender, sin decir que es perfecto.
¿Qué tanto se incluye en la biblioteca la visión o perspectiva de las Farc?
CB: Esta es la perspectiva del Gobierno pero intenta ser objetiva incluyendo las propuestas de las Farc y aferrarse a lo que ocurrió en la mesa.
GA: Un elemento clave fue registrar lo que las Farc proponían. En los textos encontramos una compilación de quizás 300 o 400 documentos del Gobierno y unos 2.000 de las Farc, entre canciones, poesías, comunicados, de todo… La idea era preservar la visión de ellos a partir de sus documentos, que logramos sintetizar, incluso de los momentos críticos cuando ellos decidían levantarse de la mesa.
En la biblioteca están las actas que se hicieron entre 2013 y 2015, que contienen las posturas de ambas partes, lo que las Farc pensaban y lo que nosotros les respondíamos en el intercambio de documentos. También están las primeras propuestas que ambos bandos propusimos. Ahí por ejemplo queda claro que las Farc en un principio no querían la dejación de armas.
¿Qué cosas no incluyeron en los libros?
GA: Por ejemplo, solo están las versiones finales de los documentos que se entregaron de cada tema, porque antes de eso hubo muchas versiones, y esas van a quedar de todas formas en el archivo que se le entregará al siguiente Gobierno. Hicimos caracterizaciones de hechos victimizantes de las Farc, como secuestro, desaparición forzada y reclutamiento para que nuestro equipo negociador supiera con quién estaba hablando, e hicimos perfiles de los integrantes de la delegación de las Farc, que en algunos casos también habían sido víctimas. Eso no lo publicamos.
Tampoco está toda la información de inteligencia que se valoró, ni algunas comunicaciones internas de Farc que mostraban su interpretación de las negociaciones.
¿Tiene que ver la publicación de estos documentos con que Juan Manuel Santos esté acabando su mandato?
GA: No. Publicamos este informe ahora porque este fue el tiempo que nos dimos para hacerlo. Nos tomó mucho tiempo compilar toda la información y tratamos de trabajar para tenerlo listo en el primer semestre de este año, pero por el componente pedagógico quisimos reformar muchos textos y ser detallados en las líneas de tiempo. Esto fue alargando el lanzamiento, y llegamos a este punto con la propuesta que le hicimos al presidente para esta fecha.
¿Cuál es ese componente pedagógico o educativo de los textos?
GA: Nosotros quisimos pensar en que la escritura de los documentos fuera para alguien que en 20 años coja los libros. Hay cosas obvias que hoy las sabemos, pero en unos años alguien que esté estudiando este proceso va a necesitar encontrarlas. Hay elementos explícitos, con mucho nivel de detalle y reiterativos para facilitar su comprensión para las futuras generaciones.
El componente educativo está en el lenguaje, que se buscó que fuera reiterativo, explícito, que te dice que sí existieron las Farc – Ep, que reconoce que este ejercicio no se lo inventó este gobierno sino que hubo unos intentos pasados.
¿Hay algún hecho curioso o resaltable dentro de los textos?
GA: Hay una decisión que hay que reconocer políticamente y es que le decimos al presidente Santos que había que contar que esto lo inició Álvaro Uribe. Hay un informe en el que Henry Acosta (mediador) dice que desde 2004, él empezó los contactos con Farc, y de ahí hasta 2010 el expresidente Uribe hizo intentos para negociar. Cuando llegó Santos, Uribe le dijo que tenían ese canal, y que lo utilizara.
En los libros hay unos textos que documentan las reuniones que hubo entre el presidente Hugo Chávez y Timochenko. En diciembre de 2011, la muerte de Alfonso Cano tuvo un gran impacto internamente en la delegación de las Farc. Chávez pidió autorización al presidente Santos, se reunió con Timochenko y básicamente lo convenció de que se mantuviera en la línea de no abortar el proceso.
Hay otra reunión en marzo de 2012, en el contexto de la discusión de la dejación de armas. Ellos dijeron que no la aceptaban y nuestra respuesta fue que sin eso no había acuerdo. El presidente Chávez, que ya estaba muy enfermo, nuevamente se sentó con Timochenko y ayudó a que las Farc entendieran el mensaje político de que esto ya no era por la vía armada. Eso fue muy importante.
Puede hacer click aquí para descargar la versión digital de los libros.