El alcalde Alejandro Abuchar, dice que Álex Armando Rovira más que su escolta es su “hermano”.
Álex Armando Rovira Correa es uno de los hombres que hasta el pasado domingo escoltó al alcalde Alejandro Abuchar. Fue designado en ese cargo por el mandatario. Foto cortesía.
A Álex Armando Rovira Correa la gente de Turbo le dice “Chocolate”. Muchos saben que era uno de los hombres a cargo la seguridad del alcalde, Alejandro Abuchar, pero pocos, que hace años estuvo vinculado a las ‘Convivir’ y luego a las Autodefensas. Quienes lo saben, no revelan más detalles. Y, si los hay, nadie los comenta.
No era un funcionario cualquiera. Llegó a la planta de cargos del municipio por instrucción directa del alcalde y se posesionó el pasado primero de enero junto con los demás empleados que llevó la nueva administración. Era, desde entonces, uno de los dos escoltas al servicio de Abuchar.
Abuchar y ChocolateFue justamente el alcalde quien escribió el lunes en sus redes sociales que Rovira Correa, más que un escolta, es su “hermano” y su “amigo”. La expresión de afecto no fue espontánea. Ese día, cuando el funcionario llegó de Turbo al aeropuerto Enrique Olaya Herrera de Medellín, agentes de inteligencia de la Policía pidieron las identificaciones de sus escoltas. “Chocolate” fue capturado por un requerimiento de la Fiscalía.
El general Fabio López, comandante del Bloque de Búsqueda contra el Crimen Organizado, explicó que sus hombres aplicaron la orden de detención que había sido expedida con circular azul de la Interpol para que Rovira Correa responda por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir.
“Los cargos contra él se deben a que sería responsable de la masacre de 21 personas en El Placer y La Dorada, Putumayo, cuando integraba el bloque Sur del Putumayo de las Autodefensas”, explicó López.
Fuentes de la Fiscalía confirmaron que los hechos por los cuales el escolta está siendo procesado ocurrieron el 7 de noviembre de 1999, entre las 9:00 y 10:00 de la mañana, en los corregimientos El Placer, La Dorada y la Hormiga, del municipio del Valle del Guamuez.
“La incursión la hicieron cerca de 50 hombres fuertemente armados, vestidos con uniformes de las Fuerzas Militares y diciendo pertenecer a las AUC. Bloque Sur Putumayo”, aseguraron las fuentes del ente investigador. Según la Fiscalía, en esos hechos fueron asesinadas 22 personas. Hay siete capturados por el mismo caso.
La barbarie paramilitar en el Bajo Putumayo
Un hombre con el alias de “Chocolate” fue mencionado en una diligencia de versión libre del desmovilizado Carlos Mario Ospina Bedoya, alias “Tomate”, quien aseguró que los primeros paramilitares que incursionaron en Putumayo fueron enviados por la ‘Casa Castaño’ desde San Pedro de Urabá.
Aunque no dijo el nombre de pila del hombre conocido con ese apodo, las investigaciones que llevaron a la captura del escolta del alcalde de Turbo, lograron la identificación plena de ese hombre como Álex Armando Rovira Correa.
“Tomate” no precisó si “Chocolate” hizo parte del primer grupo enviado por los Castaño a Putumayo, pero lo mencionó al referirse a las masacres de La Dorada y El Placer el 7 de noviembre de 1999. Una incursión simultánea de los paramilitares que inauguraron su dominio en la región con el asesinato de 16 personas.
“Ese día, dos niños que estaban de regreso a casa con los huevos del desayuno se toparon con un camión azul de carpa negra que paró a la entrada del pueblo. Se bajaron treinta y ocho hombres camuflados con uniformes del Ejército y brazaletes con las letras AUC en blanco y portando distintas armas: Fall, M-16, Galil-762, AK-47 AK-45, una ametralladora M-60 y armas cortas, que solo llevaban ‘Óscar’, ‘Druppy’ y ‘Guillermo’, los comandantes militares. Tres hombres iban con pasamontañas porque eran los informantes. Los otros treinta y cinco uniformados iniciaron un tiroteo indiscriminado que duró aproximadamente dos horas”.
El relato hace parte del informe El Placer. Mujeres, coca y guerra en el Bajo Putumayo, publicado en 2012 por el Centro Nacional de Memoria Histórica. El documento cuenta que la llegada de los paramilitares a esa región, para entonces con una marcada presencia guerrillera, estaba tan anunciada que los hombres del pueblo hacían guardia en la noche porque temían que las Autodefensas entraran aprovechando la oscuridad.
Pero llegaron en la mañana de un día de mercado, cuando nadie los esperaba. En El Placer fueron asesinadas 11 personas, seis más en La Dorada. El grupo paramilitar se había dividido para ejecutar la masacre y, de acuerdo con la versión de alias “Tomate”, “Chocolate” hizo parte de una de esas escuadras.
Esa matanza, de acuerdo con el informe del Cnmh, fue el primer momento de un periodo de siete años de autoridad paramilitar en la región. Los hombres enviados por la “Casa Castaño” se asentaron en esos territorios. Desplegaron sus reglas, hicieron de la tortura pública un instrumento para escarmentar a quienes consideraban “guerrilleros de civil” y expusieron todo su repertorio de agresiones, amenazas y violencia sexual.
“Chcolate” fue capturado en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín cuando viajaba junto al alcalde Abuchar. Foto cortesía.
El alcalde Alejandro Abuchar dijo que no conoce a ciencia cierta por qué hecho se acusa a su escolta, que solo sabe que “es por algo del año 1999”. Agregó que ha estado en contacto con la familia de Rovira Correa, pero que cualquier inquietud sobre el caso debe remitirse al secretario de Gobierno de Turbo, Emelides Muñoz, quien es también el jefe de Personal de su administración.
Muñoz, por su parte, aseguró que no ha tenido contacto con Rovira Correa y que desconoce cuál es la razón de la orden de captura en su contra. Explicó que para su vinculación a la Alcaldía de Turbo se cumplieron todos los procedimientos necesarios y que asumió uno de los dos cargos de escoltas de libre nombramiento y remoción que están de tiempo atrás en la estructura de la administración municipal al servicio del despacho del alcalde.
“Él es una persona de acá del municipio de Turbo. Para vincularlo hay unos requisitos y él los cumplió: certificados de antecedentes disciplinarios, de antecedentes fiscales y el certificado de antecedentes judiciales de la Policía. No tenía ninguna inhabilidad. Si hay rumores sobre él, no sé. Nosotros nos limitamos a lo que nos ordena la ley y de ahí en adelante es cuestión de las autoridades competentes”, dijo el secretario de Gobierno.
Esta es la segunda vez que alguien del círculo más cercano del alcalde Abuchar es señalado por vínculos con la criminalidad. El año anterior, durante la campaña que lo llevó a la Alcaldía de Turbo, su nombre fue incluido en el listado de “candidatos con vínculos con personajes cuestionados”, elaborado por la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
Esa organización aseguró en un informe que el ahora alcalde de Turbo contó en su campaña “con el apoyo de la estructura de su hermano Fernando Abuchar González, alias ‘Mello’, quien fue pedido en extradición por los Estados Unidos en 2008 por el delito de narcotráfico, y por ser colaborador de Carlos Mario Jiménez “Alias Macaco” jefe del Bloque Central Bolívar”.
En ese momento Abuchar rechazó las afirmaciones de Pares. Aseguró que su hermano sí fue extraditado, pero en 2009 quedó en libertad porque la justicia de Estados Unidos no logró sostener las acusaciones en su contra. También dijo que, en caso de que fuera cierto que Fernando Abuchar cometió algún delito, eso no debería afectar su candidatura teniendo en cuenta que no puede responder por las actuaciones de sus familiares.