El proceso penal que se adelanta por la tortura psicológica que sufrió a manos del DAS ya tiene a tres altos funcionarios del Estado condenados.
‘Sin precedentes a nivel mundial’. Así fue como la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) calificó el juicio que se desarrolla por la tortura psicológica que padeció la periodista Claudia Julieta Duque durante el gobierno de Álvaro Uribe. De acuerdo con un pronunciamiento de este 1º de marzo, en el que confluyeron siete organizaciones de derechos humanos, este proceso penal “marca un hito en la lucha contra la impunidad frente a graves violaciones a los derechos humanos cometidas por funcionarios estatales”. En el caso de Duque, funcionarios del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
De hecho, durante esta semana la periodista tuvo que declarar en el juicio contra el exsubdirector de este organismo, José Miguel Narváez. “Bueno señora Justicia, nos vemos en unos minuticos”, escribió Duque en su cuenta de Twitter antes de llegar a la primera diligencia de este martes. En las audiencias narró cómo ella y su familia fueron víctimas de un plan orquestado por el DAS para torturarla sicológicamente. También se refirió a la campaña de desprestigio y estigmatización que la puso en la mira. “La estrategia del DAS siempre ha sido poner en duda mi trabajo y la veracidad de mis denuncias”, recalcó.
Si bien el camino no ha sido fácil, hoy la justicia le está dando la razón sobre los hechos que lleva años denunciando. “Su caso es el único en el que tres altos funcionarios del Estado han confesado y sido condenados penalmente por cometer tortura psicológica”, indica la Flip. Además, es la primera vez que un proceso se sustenta en la “documentación del propio organismo de inteligencia, como prueba del modus operandi ejecutado en el gobierno de Álvaro Uribe contra defensores de derechos humanos y periodistas”. Así la justicia ha logrado “identificar a los presuntos responsables del delito de tortura psicológica como un delito autónomo, no ligado a la ocurrencia de otros, sino además como un crimen de Estado”.
La pesadilla de Claudia Julieta Duque empezó con su investigación por el asesinato del también periodista Jaime Garzón, perpetrado en agosto de 1999. Desarrollar su trabajo la puso en la mira de funcionarios del Estado y le costó un secuestro, así como las amenazas e intimidaciones a sus familiares (entre ellos su hija, menor de edad).
Duque sigue viviendo bajo protección y hace una semana 25 diputados europeos le exigieron al presidente Juan Manuel Santos garantizar su seguridad. Aún así, la Flip insistió en que ad portas de la declaración en el juicio, las intimidaciones aumentaron y se extendieron a su abogado, Víctor Javier Velásquez Gil.
¿Cómo han sido los últimos cinco años de este proceso? Compartimos esta infografía, hecha por la Flip, que narra el desarrollo del caso de Claudia Julieta Duque.