Cuando el 'big data' sale a perseguir a la trata de personas | ¡PACIFISTA!
Cuando el ‘big data’ sale a perseguir a la trata de personas Imagen: Cristian Arias
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Cuando el ‘big data’ sale a perseguir a la trata de personas

Daniel Bello - agosto 10, 2020

Sobre la trata de personas rebosan muchas generalidades, imaginarios errados y un subregistro enorme. La tecnología permite que el espectro para actuar contra esta practica sea más directo, pues con más datos y un análisis especializado, es posible actuar más eficientemente.

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El mundo de la tecnología y el de la trata de personas se conectaron para entender la dimensión de esta problemática. Hablamos con Sebastián Arévalo, de la fundación colombiana Pasos Libres, y Claudia Romanelli, líder de responsabilidad social para latinoamérica de IBM, el gigante tecnológico, para acercarnos a un panorama de esta práctica. Concluyen que hay muchas generalidades, imaginarios errados y, sobre todo, un subregistro enorme.

El pasado 30 de julio se conmemoró el Día Mundial Contra la Trata de Personas y la Fundación Pasos Libres e IBM anunciaron el lanzamiento del DataJam online de América Latina, con el fin de combatir la trata de personas, en español y en inglés. Se trata de una competición entre equipos interdisciplinarios – entre el 29 de agosto y el 4 de septiembre- que busca proponer soluciones basadas en datos para identificar, analizar patrones, redes y puntos críticos de la trata de personas.

Estos equipos recibirán insumos del Traffik Analysis Hub, una plataforma tecnológica con más de 300.000 datos sobre trata de personas, que no solo recopila información institucional sino también de piezas periodísticas, legales y del sector financiero. La idea es que al final de las jornadas de trabajo, los equipos entreguen soluciones tecnológicas efectivas que ayuden a combatir la trata.

 

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Con respecto un paneo general de la situación de trata de personas, ¿han identificado unos focos para empezar a definir o categorizar el tema respecto a nuestra región?

Sebastián Arévalo: En Colombia, la explotación sexual sigue siendo una de las principales formas de trata de personas, eso es indiscutible. Tuvimos una rueda de prensa con medios mexicanos y podríamos decir que hay más trabajos forzados que explotación sexual, porque precisamente hay muchos mitos sobre la trata de personas, que siguen entendiendo la explotación sexual como la principal.

Hay varios negocios de sectores de agricultura o minería ilegal que pueden tener en su cadena de suministros trata de personas, y que no está muy identificado porque se encuentra en zonas muy apartadas donde no hay cubrimiento de las autoridades ni de las organizaciones. La prioridad es explorar datos que den una intención más clara sobre formas en que la trata de personas por esta falta siguen ocultas y, por ende, no se puede atacar lo que no se ve.

Claudia Romanelli: Hay muchas áreas de generalidad en todos los países, Colombia incluido. Con el tiempo esto se va a ir poblando con datos y el modelaje dará paso a acciones más específicas y entendiendo que la iniciativa de Traffik Analysis Hub es la iniciativa de crear esas redes, ingresar los datos y trabajar las acciones.

 

¿Qué cifras merecen especial atención o preocupan más en el contexto nacional?

Arévalo: La Organización Internacional del trabajo calcula que más de 40 millones de personas han sido o están siendo víctimas de trata de personas en el mundo. Es una cifra muy preocupante si tenemos en cuenta que al respecto hay un subregistro enorme que dice que por cada cinco víctimas identificadas hay tres que no se identifican.

Cuando ponen cifras es muy triste porque en 2016 y en 2017, que fue el último informe mundial, había 113 personas víctimas de trata en el país, 107 de las cuales eran mujeres y todos los casos prácticamente de explotación sexual, algunos de servidumbre y pues eso no es posible y no corresponde al dinero que se supone. Tenemos el trabajo de obtener más información para responder de manera más clara pues es muy difícil saber en qué nos vamos a centrar con panoramas tan generales.

 

Mencionan al sector financiero ¿Por qué sería tan valioso contar con la información que esta área puede proveer?

Arévalo: De acuerdo con la Organización Mundial del trabajo son 150 mil millones de dólares en explotación laboral en productos o negocios que compramos y consumimos a diario que tienen trata de personas en sus cadenas de suministro, o 32 millones de dólares, de acuerdo con Naciones Unidas contra la droga y el delito.

Por eso es que queremos centrar nuestra atención en el sector del área financiera, tenemos experiencias exitosas de Western Union o Barclays y queremos traer eso a Colombia y a Latinoamérica. Queremos incluir a Bancolombia, Banco Caja Social, instituciones que todos los días hacen transacciones. Poder inscribir en estos a Baloto, Rappi, a estas plataformas que transfieren dinero entre sí y son un punto de atención muy grande sería fabuloso.

 

¿Con qué insumos cuentan para conseguir resultados?

Arévalo: Pasos Libres es el primer aliado latinoamericano del Traffik Analysis Hub, una plataforma tecnológica fundada por IBM y Stop the Traffik en noviembre del año pasado, en la que ya hay más de 30 aliados en todo el mundo. Hablamos de organizaciones como Interpol, Western Union, Barclays, que comparten información sobre trata de personas pero no los típicos datos sobre casos sino las acciones sin registrar, sitios de interés o negocios que tienen riesgo en su cadena de producción y de suministro.

Crear tecnología desde cero es muy costoso, difícil y necesita un montón de personal. Acá tenemos el privilegio de tener un ecosistema preexistente para desarrollar soluciones. Lo que te decía del procesamiento del lenguaje natural: están procesando noticias, sentencias judiciales y demás en inglés. Nos permitirá procesar e incrementar el número y cantidad de información que tenemos de Colombia, Latinoamérica y otros países de habla hispana.

 

¿Por qué Colombia es el escenario para esta implementación? ¿Qué condiciones hay para que en este momento el país sea pionero?

Arévalo: Colombia es, de acuerdo con el último informe del departamento de estado de Estados Unidos, que salió el mes pasado, un país fuente y de tránsito de víctimas de trata de personas. A pesar de esto, el país cumple con los mínimos en materia de lucha contra la trata de personas y ahora hay mucho trabajo que hacer en materia de protección, asistencia, prevención del delito y persecución de las bandas criminales.

Las principales víctimas siguen siendo las mujeres, niñas, población en condición de desplazamiento, tanto por migración interna como internacional y población LGBTI+. Ese contexto da las características que permiten la presencia de este delito y por eso surge esta iniciativa que busca combatir la trata de personas.

 

Para esta iniciativa, ¿cuál es la estrategia clave para poder lograr los objetivos?

Arévalo: Tenemos tres retos puntuales que son el desarrollo de modelos predictivos, es decir soluciones que proporcionan nuevos conocimientos sobre la relación entre la trata de personas y factores socioeconómicos. Particularmente tenemos interés en las relaciones no sólo cualitativas entre, por ejemplo, la trata de personas y el COVID-19, los desastres naturales o los eventos deportivos.

Buscamos también desarrollar enfoques de Natural Language Understanding para el procesamiento del lenguaje natural, que apuntan a desarrollar soluciones para procesar, clasificar y transformar grandes volúmenes de datos. Hay un montón de información no estructurada sobre la trata donde es muy difícil extraer valor, como los reportes de las víctimas, las sentencias judiciales, los reportes periodísticos.

En tercer lugar, una estrategia más segura para compartir datos. Hay muchos datos personales sensibles que ponen en riesgo a las personas víctimas de trata por lo que es muy importante saber de qué forma debemos extraer esta información de manera segura. Esa información nos proporciona locaciones exactas y nombres de criminales puntuales a los que se podrían perseguir.

 

¿Es necesario hablar de un enfoque de género partiendo de que el 82% de las víctimas son mujeres y niñas?

Arévalo: Sin duda. Es una problemática que afecta en su mayoría a mujeres, pero no quiero descartar que eso también llegué a ser la forma en que se ejemplifique el delito. Por ejemplo, en Colombia cuando un hombre se atreve a denunciar en un caso de abuso no lo toman en serio porque es un hombre, y esa no es una respuesta. Esa clase de creencias hace que alguien pueda ser víctima o no de trata de personas de acuerdo con las etiquetas que establece la cultura. Además crean un subregistro.

Es un hecho que afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas en todo el mundo. El esfuerzo es grande por enviar y conectar esta convocatoria a un grupo de mujeres programadoras, desarrolladoras, expertas en el delito. Tuvimos la oportunidad de tener equipos conformados solo con mujeres porque queremos que la competencia no nos lleve a reproducir muchas creencias y muchos comportamientos errados sobre la trata de personas, sino abordarlo en todas las formas en que se presenta.

 

¿Cómo erradicar imaginarios y pensamientos errados a partir de esta problemática?

Romanelli: Uno tiene la idea de que la gente que está sometida a una condición de trata de alguna forma encerrada en un local y no puede salir, y eso no es verdad. El mayor porcentaje de estas personas está circulando y por su situación no tiene cómo salir de esa circunstancia, porque no tienen documentos, no hablan la lengua ni pueden defenderse de la condición o simplemente desconocen sus derechos.

Arévalo: La trata no es un asunto que solo es responsabilidad de las autoridades públicas o las fundaciones como Pasos Libres. Es un problema global y cuando pensamos, por ejemplo, una empresas de neumáticos como Goodyear, que tiene trata de personas en las plantaciones de caucho en Tailandia, y nos damos cuenta de que utilizamos esas llantas, tenemos la responsabilidad de actuar y pensar diferente.

Cambiamos nuestra forma de ver las cosas y proponemos que adultos y jóvenes se den cuenta de cómo pueden aportar. Tuvimos el caso de una chica que hizo una maestría en matemáticas en Los Andes que decide hacer su tesis sobre trata de personas y quiere desarrollar un modelo matemático que nos ayude a identificar la explotación sexual y cómo incide en la prostitución formal. Eso es la mayor muestra de que estamos rompiendo imaginarios e invitando a tomar acción.