Cinco tips para identificar a un tecnócrata | ¡PACIFISTA!
Cinco tips para identificar a un tecnócrata Cómic: Jhonny Quintero
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Cinco tips para identificar a un tecnócrata

Jhonny Quintero - junio 1, 2020

Para ellos no existe la izquierda ni la derecha, sino la efectividad, porque para ellos el país es una empresa y debe ser gobernado como tal.

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Textos e ilustración de Jhonny R. Quintero:

En el extenso bestiario de la política colombiana hay un espécimen que es casi una contradicción de sí mismo: el tecnócrata. Este personaje, al que le gusta opinar y participar en política, desdice de ella por considerarla sucia, vulgar, pasional y corrupta. Pero, en cambio, prefiere participar en ella desde la cámara al vacío de los datos fríos en los que se arropa, para no verse contaminado del populismo. Para ellos no existe la izquierda ni la derecha, sino la efectividad, porque para ellos el país es una empresa y debe ser gobernado como tal.

El tecnócrata es un “profesional especializado en alguna materia económica o administrativa que, en el desempeño de un cargo público, aplica medidas eficaces que persiguen el bienestar social al margen de consideraciones ideológicas” (según dice su definición). Esto es lo que ellos piden a gritos, que no haya más políticos en la política, porque son pasionales y populistas. Las cifras duras, los estudios, las estadísticas son tan o más importantes para ellos que la misma realidad de a pie, del ciudadano común. La productividad, los márgenes de ganancias, los gráficos de barras son su mayor y única pasión, y cualquier comentario que se haga en contra de los empresarios es su debilidad, “¡Sesgo antiempresa!”, gritan ofendidos.

Hace poco el presidente del gremio de industriales más grande del país (la ANDI), Bruce MacMaster, aseguraba que “la mayoría de los temas de nuestra sociedad no son políticos así los políticos quieran llevarlos a esas arenas. La mayoría son temas humanos, sociales, personales, ambientales, comunitarios, económicos, filosóficos, culturales, organizacionales, sociológicos …. No son políticos” (sic). Esta postura explica muy bien a lo que aspiran los tecnócratas: una asepsia de todo lo relacionado con lo político. Las pasiones, las opiniones y la rabia que surgen de vivir la desigualdad les parecen poco válidas e incluso irracionales.

Pero este espécimen es un poco (no mucho) más complejo que lo anterior, por eso traemos el siguiente manual con cinco tips para identificar a su tecnócrata de confianza en el día a día, en medios de comunicación, en el bus o redes sociales.


1. Usted es un ignorante:

Los amplios e importantes posgrados de los tecnócratas son la base angular de sus argumentos. Incluso si usted tiene hambre y no tiene empleo, ellos tendrán un estudio de una universidad de la Ivy League con el que puede refutarle que su pobreza en realidad no es tan grave como usted mismo la vive todos los días. No se deje guiar por su hambre, los estudios del FMI son más confiables.

 

2. Sí al optimismo, no a la fracasomanía:


El tecnócrata se toma a pecho eso de que en japonés la palabra crisis está compuesta por los caracteres peligro y oportunidad. Por eso para ellos, cuando se trata de problemas sociales (como violencia o pobreza), no son más que oportunidades para mejorar. No vea las masacres como un problema, sino como la oportunidad de mejorar la seguridad. Dígale no al fatalismo y sí al optimismo.


3. No pregunte qué puede hacer el país por usted:


El problema es usted, no el sistema. Por eso siempre habrá una oportunidad para regañarlo. ¿Se contagió de coronavirus? Quién lo manda a salir a trabajar para poder comer. ¿El sistema de transporte público es ineficiente? Es su culpa por colarse, no de los contratos leoninos ni de la mala administración. Así que deje de ser un mal ciudadano. Es tan o más grave que usted no pague $2.400 de pasaje a que una empresa deje de pagar billones en impuestos.


4. Antes agradezca:


Para ellos el Estado es ineficiente, así que lo mejor es que cada uno se salve como mejor pueda. Por esto, si usted tiene poco, eso es mejor que nada, y debería servirle para que con paciencia y trabajo abnegado labre su camino hacia el éxito. Como diría hace poco uno de ellos,
Muchos no caen en cuenta de que el verdadero salario mínimo es cero”, así que deje de quejarse por trabajar 10 horas diarias ganándose menos de lo que necesita para mantener a su familia y esfuércese con amor y convicción por la empresa que le paga el sueldo (aunque sea paupérrimo).

 

5. Produzca, ¿ya produjo hoy?:

Si las cosas van mal es porque usted está descansando mucho. Nada arruina más un país y su prosperidad que la baja producción. Como decía un famoso expresidente, a este país lo está matando la pereza. Entonces si usted no está aprovechando para hacer su almuerzo del día siguiente a las 11 de la noche y poder trabajar seguido de 8 de la mañana a 8 de la noche, está ayudando a que Colombia se vaya a la ruina y a que se aplane la curva de productividad. ¡Produzca, vago!

 

Para ver más caricaturas del autor vaya a Instagram.com/vinetas_aleatorias