¿Salieron? No, así sacaron a los excombatientes de las Farc en Ituango | ¡PACIFISTA!
¿Salieron? No, así sacaron a los excombatientes de las Farc en Ituango Foto: partido Farc.
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¿Salieron? No, así sacaron a los excombatientes de las Farc en Ituango

José Puentes - julio 16, 2020

Este jueves llegaron a Mutatá los reincorporados que abandonaron definitivamente el antiguo ETCR de Santa Lucía, en Ituango, por la violencia y las amenazas en contra de ellos.

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El 15 de julio de 2020 fue el último día en Ituango, un municipio del norte de Antioquia, para un grupo de excombatientes de las Farc que se acogieron al Acuerdo final de paz y para sus familias. Son 93 personas que vivían en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Román Ruiz, ubicado en la vereda Santa Lucía. Las confrontaciones entre grupos armados ilegales en la región del Bajo Cauca antioqueño y el asesinato de algunos reincorporados obligó el traslados definitivo de esta comunidad hacia otro municipio.

Ayer, al final de la tarde, empezó el viaje de la caravana que llevó a los 93 excombatientes y familiares al municipio de Mutatá, también en Antioquia y a ocho horas de Ituango por carretera. Allí, en dos predios que suman 137 hectáreas, levantarán de nuevo sus casas, los corrales para sus animales y algunos proyectos productivos en los que trabajan.

 

 

La historia entre Ituango y los excombatientes de las Farc comienza luego de la firma del Acuerdo final de paz, en noviembre de 2016. En el marco de lo pactado, la vereda Santa Lucía de Ituango fue escogida para la construcción de uno de los 24 ETCR donde los excombatientes empezaron el proceso de reincorporación. A ese sitio llegaron 239 hombres y mujeres que dejaron las armas.

Durante las primeras semanas en el ETCR, los excombatientes se dedicaron a fabricar sus nuevas viviendas, instalar las redes de los servicios públicos y adecuar espacios comunales. Pasaron las noches en carpas y cambuches mientras terminaban los trabajos de construcción. Luego, con el espacio territorial ya levantado, los excombatientes trajeron a sus familias e iniciaron algunos proyectos productivos en ganadería y caficultura. De hecho, lanzaron una marca de café: Paramillo, fruto del trabajo con campesinos de Ituango.

 

 

Pero la violencia en contra de los excombatientes y sus familias y la presencia de grupos armados ilegales cerca del ETCR de Santa Lucía minó el camino hacia la reincorporación y la paz. En la región del Bajo Cauca antioqueño, a la que pertenece Ituango, existe una disputa entre las disidencias de los frentes 36 y 28 de las Farc, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y Los Caparrapos. Estos grupos se pelean el control territorial y las rutas de tráfico de drogas y armas que cruzan por municipios de la región, como Ituango.

La Defensoría del Pueblo viene advirtiendo desde 2017, a través de alertas tempranas, los riesgos en seguridad que corren los excombatientes del ETCR Román Ruiz y sus familias por la presencia de grupos armados ilegales en Ituango. Desde la dejación de armas en 2016, disidencias, AGC y Caparrapos comenzaron una carrera por expandir sus actividades en el municipio. Y los excombatiente en proceso de reincorporación se volvieron en un obstáculo para sus planes o una oportunidad para robustecer sus filas.

En una de esas alerta tempranas, la 029 de 2018, la entidad señaló: “Los excombatientes y sus familiares están en alto riesgo generado por la deserción al proceso de reincorporación y por ataques como los del 16 de enero de 2018 en el municipio de Peque”. Ese día fueron asesinados Wilmar Asprilla y Ángel de Jesús Montoya, ambos excombatientes, en medio de un encuentro político para impulsar la campaña de William de Jesús Cartagena Durango, candidato de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (partido Farc) a la Cámara de representantes por Antioquia.

 

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Foto: partido Farc.

 

En esa misma alerta, la Defensoría también señaló: “A ello se debe sumar el alto riesgo de cooptación en el que se encuentran los excombatientes ante la fuerte inconformidad en relación con la respuesta estatal y las críticas a la implementación del Acuerdo por parte del Estado. Tanto las AGC como las disidencias estarían ofreciendo fuertes sumas de dinero para la vinculación de hombres a sus filas”.

Entre 2017 y 2019, según denunció el partido Farc, 12 reincorporados del ETCR de Ituango fueron asesinados. Y sus familias no escaparon de los ataques y amenazas de grupos armados ilegales: el 6 de junio de este año mataron a Camilo Sucerquia Durango, un joven de 15 años e hijo de una reincorporada. Debido a la violencia y a los riesgo en seguridad, al menos 180 excombatientes prefirieron abandonar paulatinamente Santa Lucía en los últimos años. Algunos se fueron hacia Medellín, otro prefirieron irse a distintos municipios de Antioquia.

 

 

La situación de inseguridad se volvió insostenible a finales de 2019 y principios de 2020 para los cerca de 60 excombatientes que aún permanecían en el antiguo ETCR, a pesar de las amenazas y la violencia. El 13 de diciembre del año pasado asesinaron a Manuel Antonio Benítez, excombatiente que trabajaba en un proyecto productivo de ganadería, cerca del espacio territorial. Un mes y unos días después, el 28 de enero de este año, matan al excombatiente César Darío Herrera mientras se dirigía al ETCR.

Luego del asesinato de Herrera, los excombatientes tomaran la decisión de abandonar definitivamente el ETCR Román Ruiz por la falta de garantías para sus vidas. A partir de ese momento comenzó la búsqueda de terrenos en Antioquia para reubicarse.

Casi un mes después, el 23 de febrero de 2020, se registró un desplazamiento masivo en Ituango. Al menos 860 campesinos y habitantes de 12 veredas, entre ellas Santa Lucía, huyeron hacia la cabecera municipal por las amenazas de los grupos armados ilegales. Y el 17 de mayo llegó una advertencia al ETCR en plena emergencia y confinamiento por la pandemia del Covid-19: si el Ejército y la Policía no salían de Santa Lucía en siete días, los reincorporados y los campesinos de la vereda debían desalojar la zona. Esto aceleró la reubicación de los excombatientes y sus familias.

 

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Foto: partido Farc.

 

El partido Farc y los excombatientes escogieron dos predios en zona rural de Mutatá: El Porvenir, de 5 hectáreas, y Becuarandó, de 132. La Agencia para la Reincorporación y la Normalización firmó un contrato de arrendamiento de los terrenos por un año y radicó la solicitud de compra. A partir de este 16 de julio los reincorporados que vivían junto a sus familias en el antiguo ETCR de Ituango empezarán, de nuevo, a levantar sus hogares y proyectos productivos.

La caravana que llevó a los excombatientes y a sus familias hacia Mutatá arribó hoy hacia las 10 de la mañana. Pastor Alape, delegado del partido Farc ante el Consejo Nacional de Reincorporación, acompañó el recorrido. Él explicó que las 93 personas provenientes de Santa Lucía se instalarán por ahora en la vereda La Fortuna y en la Nueva Área de Reincorporación —los espacios que reemplazan a los ETCR, pues tenían vigencia hasta agosto de 2019— de San José de Leones, donde vive un grupo de excombatientes liderado por Joverman Sánchez o ‘Manteco’.

“El gobierno no nos garantizó la seguridad y nos tocó salir huyendo para salvar la vida. Hoy tenemos todo el respaldo de los firmantes de paz de San José de Leones que nos acogieron. Estamos contentos de habernos reencontrado con nuestros compañeros”, comentó Manuel Antonio Gonzáles Benítez, uno de los reincorporados de Ituango, luego de llegar a Mutatá.

En esta nueva etapa, los 93 excombatientes y familiares esperan que la violencia no los persiga, pues dicen estar comprometidos con la construcción de paz. Por esa razón, Gonzáles hace el siguiente llamado: “Que el Gobierno Nacional y la comunidad internacional realmente nos acompañen porque tenemos la semilla de la reconciliación”.