¿Por qué no se instaló este jueves la mesa con el ELN?

Los retrasos en la liberación del excongresista Odín Sánchez, secuestrado por esa guerrilla, fueron la causa del aplazamiento.

Este jueves, La Capilla del Hombre, casa del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín en Quito, estaba lista para la instalación de los diálogos entre el Gobierno y el ELN. También estaban preparados los delegados internacionales, la comisión negociadora de esa guerrilla y hasta una comitiva de organizaciones sociales que quería acompañar el evento. Sin embargo, la ceremonia no se llevó a cabo.

No sucedió porque el excongresista Odín Sánchez, secuestrado por el ELN desde hace más de seis meses, no regresó a su hogar. La liberación de dos de las personas plagiadas por ese grupo insurgente, incluyendo a Sánchez, es una de las medidas humanitarias que las partes acordaron poner en marcha el pasado 10 de octubre.

Los rumores sobre la posible liberación del excongresista comenzaron el miércoles por la mañana. Desde las primeras horas del día se conocieron noticias sobre supuestos movimientos en Bagadó (Chocó). Algunos medios aseguraban que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ya estaba en la zona para activar el mecanismo que traería a la libertad al político chocoano.

Sin embargo, pasaban las horas y ni la familia, ni el Gobierno, tenían noticias. ¡Pacifista! habló durante toda la tarde con uno de los familiares de Sánchez, que siempre manifestó que no tenía idea sobre la liberación, que nadie se había comunicado con ellos y que lo único que reinaba en su casa era la angustia y la incertidumbre.

Pese a ello, algunos medios de comunicación insistían en que el excongresista había sido liberado, mientras otros hablaban del mal clima en la zona de la operación. Al fin, en la noche, la Gobernación de Chocó desmintió las versiones de la prensa a través de su cuenta en Twitter: “Desmentimos información de Cable Noticias sobre liberación del Dr. Odín Sánchez. La Gobernación del Chocó está a la espera y emitirá información oficial en su momento”.

El jueves, a pocas horas de la instalación de la mesa, el jefe del equipo negociador del ELN, “Pablo Beltrán”, trinó que “todo lo pactado lo estamos cumpliendo”. Varios usuarios de las redes sociales afirmaron que entre las 9 y las 10 de la mañana se activaría el mecanismo del CICR y que antes del medio día Odín Sánchez se reencontraría con sus familiares. Sin embargo, nadie confirmó la situación.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo hacia el medio día que sin la liberación del excongresista no se podía instalar la mesa de Quito y el presidente Santos confirmó que no había autorizado el viaje de los negociadores del Gobierno a la capital ecuatoriana.

Mientras tanto, W radio dijo que “el ELN no habría entregado a Odín Sánchez porque el Gobierno Nacional se comprometió a liberar a dos guerrilleros: Juan Carlos Cuellar y Eduardo Martínez, y hasta el momento esto no ha sucedido. Este proceso se habría tenido que dar hace varios días y el presunto incumplimiento del Gobierno tendría frenada la liberación de Odín Sánchez y la instalación de las conversaciones en Ecuador”. Sin embargo, una fuente cercana al proceso le aseguró a ¡Pacifista! que esa teoría no es cierta.

A la 1 y 15 de la tarde, el senador y negociador en el proceso con las Farc Roy Barreras señaló que los delegados del Gobierno no irían a Quito y, poco a poco, varios miembros del gabinete confirmaron la noticia. A las tres de la tarde, el presidente dio una declaración pública al respecto.

“Quiero anunciarle al país que le he dado instrucciones al equipo negociador con el ELN de que suspenda su viaje a la ciudad de Quito. La instalación formal de la mesa pública con ese grupo queda aplazada hasta tanto no se libere sano y salvo a Odín Sánchez”, dijo el mandatario.

Minutos después, el ELN cuestionó a través de su cuenta oficial de Twitter la decisión del Gobierno. “No compartimos la suspensión de la instalación de la mesa”, “se han presentado malos entendidos que se están tratando”, “estamos intentando reprogramar la instalación de la mesa en los próximos días”, fueron los mensajes que enviaron los insurgentes.

Tras conocer las declaraciones del presidente y de la insurgencia, Juan Camilo Restrepo —jefe negociador del Gobierno— dio por fin la noticia que el país estaba esperando: “Este medio día hemos sido informados por el Comité Internacional de la Cruz Roja de que la operación de la liberación (de Sánchez) ha comenzado con el acompañamiento de la iglesia Católica. El Gobierno celebra este hecho y toma nota de este procedimiento, que espera que concluya satisfactoriamente ojalá antes del 3 de noviembre, la fecha acordada para dar inicio a la primera ronda formal de negociaciones”.

Si el mecanismo es exitoso y Sánchez vuelve a la libertad, los negociadores podrán dedicarse, ahora sí, a discutir la agenda de negociaciones que pactaron en marzo pasado.