Participación política, justicia y la sostenibilidad de los acuerdos están entre las preguntas recurrentes.
El Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad ––Dejusticia–– habilitó desde el pasado 1 de septiembre una línea telefónica para atender dudas sobre el proceso de paz vía Whatsapp. La iniciativa, que bautizaron What-Sí, es parte de una estrategia pedagógica que incluye artículos de análisis, videocolumnas de los miembros del Centro y el número celular (de hecho, la estrategia se ha ampliado a una pregunta leída y respondida todos los días en el programa Hora 20 de Caracol Radio).
Hay dudas persistentes y eso tiene sentido. Los temores frente a un acuerdo que acabe medio siglo de guerra apuntan hacia las mismas partes, sobre todo cuando la ciudadanía no está dispuesta a meterse por los ojos 300 páginas. Por ello, para facilitarle el proceso a cualquiera que esté interesado, Dejusticia recoge las dudas, las organiza por bloques temáticos y los expertos las resuelven por bloques temáticos.
Acá recogí los tres temas más recurrentes.
Respuesta a pregunta de nuestro What-Sí ¿Podría la justicia internacional echar para atrás el acuerdo en el futuro? pic.twitter.com/rItSQoMP8v
— Dejusticia (@Dejusticia) 10 de septiembre de 2016
La pregunta sobre la posibilidad de que lo acordado no pase el eventual escrutinio de una corte internacional fue respondida por el director del centro, César Rodríguez, en un video publicado en Twitter y fue una de las que destacó Daniel Marín, abogado, investigador de DeJusticia y encargado de la iniciativa, cuando le preguntamos por algunas de las preguntas más interesantes que han recibido.
Pero como esa, explica Daniel, han llegado en promedio 20 preguntas diarias desde el momento en que fue habilitada la línea celular. “No hemos tenido preguntas violentas, tendenciosas o deslegitimadoras. En su mayoría han sido ideas constructivas, de personas que tratan de hacer preguntas con la mayor claridad posible. Mi hipótesis es que por DeJusticia ser un centro de estudios, la gente que escribe no lo hace para reafirmar prejuicios sino para tener una opinión informada”, dice Daniel .
Es así como en una semana llegaron preguntas sobre la participación en política de las Farc ––y si otros partidos minoritarios contarán con las mismas garantías––. También sobre los Programas de Enfoque Territorial previstos en los acuerdos y cómo estos podrían verse afectados por la reintegración a la civilidad de los combatientes. Sobre el proceso de entrega de armas, la erradicación de cultivos de uso ilícito, el sistema de justicia transicional y sobre temas relacionados con la financiación del postacuerdo y su sostenibilidad en el tiempo.
Otro lugar destacado en las preguntas tiene que ver con el “qué pasaría si”. Por ejemplo, si los miembros de las Farc que comparezcan ante la Jurisdicción Especial de Paz no reconocen toda la verdad sobre sus delitos. Ante esa inquietud, en el primer video publicado desde que comenzó el ejercicio, DeJusticia explica las sanciones que están previstas en los acuerdos.
Aquí va la primera tanda de respuestas a sus preguntas a nuestro What-Sí sobre la conveniencia del acuerdo de paz. pic.twitter.com/10eWUSpGeG
— Dejusticia (@Dejusticia) 2 de septiembre de 2016
Sin embargo, en algunos casos, como en el de los recursos para financiar la implementación de los acuerdos, tema sobre el cual no existe aún información detallada, la respuesta podría quedarse en el terreno de la especulación y es por eso que, según Daniel, DeJusticia solo aborda aquellas inquietudes en las que sus expertos puedan ofrecer con certeza mayores claridades para quienes usan la herramienta.
“Hay asuntos que no dependen necesariamente de lo que está en el acuerdos. En el tema de financiación, si bien hay muchas ideas de crecimiento económico a futuro, sobre eso no hay claridad. Ni creemos que haya desfinanciación o que no vaya a haber dinero, pero no podemos asegurar cuánto dinero hay. Con la información con que contamos ahora, no podemos responder a esa pregunta”, explica el investigador.
La idea es que los próximos videos aborden inquietudes puntuales y que los encargados de responder sean varios investigadores de acuerdo con sus conocimientos sobre los puntos que incluye el acuerdo. La dinámica será “recibir, compilar y responder por medio de videos que van a ser viralizados en Facebook y Twitter”, dice Daniel Marín. Entre tanto, otros asuntos que no pueden responderse en videos breves serán abordados en las video columnas que ese centro de estudios ya desarrolla sobre asuntos más generales relacionados con el acuerdo de paz.