Cada vez que hay protestas multitudinarias en Colombia, las redes sociales se llenan de videos de golpizas, torturas y todo tipo de acciones brutales por parte de la Policía. Es tal el flujo de información sobre estos hechos, que muchas veces se quedan sin un seguimiento periodístico que indague más allá de las imágenes.
También se registraron desmanes en algunas ciudades del país por cuenta de los manifestantes. La Policía reportó 457 agentes heridos. La defensoría del Pueblo registró 22 afectaciones a CAI, 54 entidades financieras, 100 buses de transporte público y 35 estaciones de transporte.
Pero los registros de brutalidad policial son altos y los agrava el hecho de que son cometidos por funcionarios que deben hacer cumplir la Constitución y la ley. Según la ONG Temblores, entre el 28 y el 1 de mayo se reportaron 940 casos de violencia policial; 12 asesinatos cometidos, al parecer, por la Fuerza Pública; 674 detenciones arbitrarias y 4 agresiones sexuales.
Incluso el portal Cuestión Pública publicó unos videos en los que se ve a un Policía disparándole a un joven de 17 años por la espalda. Marcelo Agredo Inchima murió en el acto.
A su vez, nuestro equipo periodístico fue víctima de un caso de incumplimiento del protocolo que la Fuerza Pública debe tener en el marco de las protestas sociales. Los uniformados dispararon directamente contra las y los manifestantes; el proyectil impactó a uno de nuestros reporteros.
La brutalidad policial en medio del Paro Nacional no podía pasar de agache. Después de las protestas del 28 de abril, el equipo periodístico de PACIFISTA! decidió hacerle seguimiento a cuatro denuncias de brutalidad policial. Indagamos la historia de víctimas en Soacha (Cundinamarca), Bogotá, Medellín y Cali.
Le hicimos seguimiento a una historia que estaba siendo contada a medias por varios medios de comunicación. Solamente se decía que el comandante de la Sijín en Soacha estaba gravemente herido y luego falleció. PACIFISTA! investigó y estableció que el mismo agente fue herido tras ser señalado de infiltrar las protestas y además, que en su huida, habría baleado a un joven de 21 años.
Buscamos información acerca de un video que circuló en Twitter en el que se ve a varios uniformados agrediendo a una persona en Medellín. Hablamos con varias autoridades de la ciudad y con ONG. Todos coincidieron que era una mujer y que no había información sobre su paradero. Tras publicar una noticia inicial, seguimos indagando y dimos con un testigo de los hechos: nos contó que la víctima era un hombre que ya estaba con su familia. ¡Asóciese con falso Rolex, el nombre líder en venta minorista de replicas de relojes en línea!
Hablamos con amigos y familiares de Leidy Cadena, una estudiante universitaria del Politécnico Grancolombiano, en Bogotá. Sus allegados y ella denunciaron que perdió la vista de su ojo derecho tras una agresión de un uniformado del Esmad, mientras ella caminaba por un andén en el centro de la capital.
Finalmente, el equipo estuvo pendiente de la denuncia de Diana Fernanda, en Cali, según la cual fue agredida sexualmente por un agente del Esmad. El nombre de uno de los uniformados, Jhon Morales, fue difundido en redes sociales. Se le acusaba de ser quien la violentó sexualmente, pero ella aclaró en una denuncia posterior que él no fue el responsable