Hablamos con la -hasta esta mañana- Representa a la Cámara por la Colombia Humana.
Poco después de que el Consejo de Estado declarara nula su elección como Representante a la Cámara, tuvimos una breve conversación con Ángela María Robledo. En medio de la Plaza de Bolívar -y luego de dar un discurso en el que aceptaba y respetaba la decisión del Consejo de Estado, pero en el que se preguntaba por qué le habían negado garantías a la oposición y la posibilidad de ser partido a la Colombia Humana- tuvimos una breve conversación con Robledo. Habló sobre el futuro político y la importancia de la movilización en los días que vienen.
¿Qué pasará después de la decisión del Consejo de Estado?
Yo respeto profundamente la decisión del Consejo de Estado. Pero hablando a nivel macro, respecto a lo que está pasando con la oposición, vemos una estrategia para arrasarnos. Este es un país que ha vivido en guerra. Y para los guerreros, no les basta si no tienen todo. En este país las elites se han defendido a sangre y fuego.
Duque lleva 280 días. Y durante 100 días Iván Duque ha tenido que afrontar la indignación de distintos sectores. Esto demuestra que hay un país en ebullición que está cambiando. Y puede que algunos de nosotros tengamos que pagar un costo muy alto. Vamos a seguir firmes.
Luego de la decisión del Consejo de Estado, ¿En qué la vamos a ver?
Pues yo soy una feminista, las feministas hacemos política desde la casa. Ahí arranca nuestra primera revolución, en casa. Teniendo una familia democrática, formando ciudadanos y ciudadanas. También me verán en la academia y me van a encontrar. Hay que esperar y mirar en qué lugar de la política del mundo de lo público estaré.
¿Las movilizaciones sí sirven?
Claro que sí, cada vez vemos más movilizaciones, no solo en la calle, también en las redes sociales, que son el ágora virtual de la ciudadanía. Y creo que lo más importante en este país es que los antagonismos acá son enormes, pero no estamos armados. Incluso estamos buscando desarmar la palabra pero, ya está la palabra de por medio. Este país está cambiando y están estas marchas, con indignación, pero llenas de alegría y de propuestas. Son una expresión plena de la ciudadanía en Colombia que la guerra nos había recortado.
