¿No tiene nada planeado para esta época de fin y comienzo de año? Le tenemos ideas para que construya paz, aprenda y pase bien.
En 2018 fue la implementación de la paz tuvo varios puntos alto. Las Farc entraron a la política, los exguerrilleros se empezaron a incorporar a la vida civil, el turismo incrementó en el el país y los proyectos de construcción de paz se hicieron visibles. Esto sumado a un cambio de gobierno que amenazó con hacer trizas el Acuerdo de Paz y que generó cohesión en sectores, sociales y políticos, comprometidos con lo pactado.
Obras de arte, historias de resistencia, proyectos productivos, viajes a zonas que solían ser inaccesibles y comida hecha por campesinos que contribuían a la economía ilegal, son algunos de los ejemplos de reconciliación que nos dejó este año. Para estas épocas de vacaciones, en ¡Pacifista! queremos ofrecerle algunas opciones para que apoye la reconciliación y la construcción de paz en Colombia.
Visite la obra “Fragmentos” en el centro de Bogotá
La obra de la artista colombiana Doris Salcedo, titulada “Fragmentos”, se inauguró a principios de diciembre este año y permanecerá en Bogotá por 53 años, los mismos años que duró el conflicto armado en el país. En una casa colonial (carrera 7ma # 6B-30) dos cuadras al sur de la casa de Nariño, el “contra-monumento”, como lo llama Salcedo, está abierto de martes a domingos, desde la 10 .m. hasta las 6 p.m.
Allí, podrá ver las 1.300 placas de metal negro en 800 metros cuadrados en la casa colonial. A las placas que ahora hacen de piso, les dieron forma 20 mujeres víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado. Después, Salcedo fundió los fusiles que solían ser de los combatientes de las Farc en las placas que las víctimas formaron. Además, la casa tiene tres salones de exposiciones itinerantes y los artistas que inaugurarán estos salones serán Oscar Murillo y Clemencia Echeverri.
Si quiere saber más de las víctimas que formaron las placas del piso del contra-monumento, puede leer la nota acá.
Lea el primer cómic periodístico de Colombia
Dos periodistas recorrieron el país buscando historias de comunidades que resistieron al miedo y desafiaron la muerte para vivir en libertad. El resultado fue el libro Yo no corrí frente al miedo, que relata la historia de diferentes comunidades en forma de cómic.
A través de reportajes periodísticos, uno de los autores, Javier Forero, encontró casos de comunidades que hicieron valer sus derechos sin un solo acto de violencia. Estos casos, casi fantásticos, fueron convertidos en guiones por la periodista Maria Eugenia Lombardo e ilustrados por Rowena, con ánimo de inmortalizarlos.
Para que se antoje, le contamos un pedazo de una de las historias que narra el libro: entre Pereira y Dosquebradas en el departamento de Risaralda, había una comunidad invadida por el microtráfico donde las mujeres decidieron montar una huelga de resistencia sexual. “Ni un polvo mientras hablen las armas”, decía un letrero en la puerta de una casa. Si los hombres (en su mayoría pandilleros y sicarios) querían volver a tener relaciones sexuales, las mujeres les pedían que abandonaran la delincuencia. Más de 100 mujeres se unieron a la iniciativa y con paciencia, su huelga sexual fue dando resultados.
Tómese una cerveza hecha por excombatientes de las Farc
La cerveza La Roja, es uno de los proyectos productivos de las mujeres de las Farc del ETCR de Icononzo, Tolima. Es una cerveza artesanal, tiene 5.5 grados de alcohol y costará entre 4.000 y 4.500 pesos. Dicen que es una cerveza para “construir paz”, ya que ayuda a sostener a la comunidad.
A través de cooperativas, los excombatientes de Icononzo han hecho, además de cerveza, hoteles, restaurantes y tiendas comunitarias para empezar a mantenerse por cuenta propia. El del ETCR, es un modelo económico basado en la cooperación, autogestión y autonomía.
Así que, tomando cerveza La Roja, estará ayudando a la reincorporación de excombatientes a la vida civil. Podrá conseguirla en Bogotá en la tienda Lubianka en el ParkWay (calle 39 # 25-13) o llamar al 321 277 1095 para más información.
Haga un viaje con la agencia Tureco
La agencia de viajes Tureco (que significa, Turismo Reconciliación Colombia) no ofrece viajes comunes. Quieren llevar a los viajeros a conocer lugares que antes estaban asediados con la violencia y nadie se atrevía a entrar. Esta agencia que nació en 2016, quería aportar a la construcción de paz incluyendo en sus colaboradores a exguerrilleros, desmovilizados de los paramilitares y antiguos miembros del Ejército.
Y es que, los dos dueños de Tureco, Iván Chacón y Jordan Ordóñez, pertenecieron a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en Casanare entre los noventa y principios de los 2000. Los dos reinsertados ya en Bogotá ganaron una convocatoria de la Agencia Colombiana para la Reintegración para capacitarse en negocios y más adelante constituyeron la empresa en la Cámara de Comercio en Bogotá.
Algunos de los viajes que ofrecen son: La Victoria, una región en Boyacá que por su presencia de esmeraldas los grupos armados asediaron, San José del Guaviare y Yacopí (ambas zonas con influencia paramilitar) y los Llanos Orientales.
Para viajar estas vacaciones con Tureco, puede visitar su página web acá.
Mande una carta a un ETCR
La representante a la Cámara, Juanita Goebertus optó por hacer para esta navidad un intercambio de cartas para los niños, niñas y adolescentes que viven en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR). Quiere que niños de ciudades de Colombia le escriban una carta a los niños hijos de exguerrilleros contándoles cuáles son sus tradiciones navideñas. Así, una carta llegará de vuelta contando cómo celebran la navidad en un ETCR. La carta se puede mandar en PDF o en imágen por acá.
Pruebe la comida por la que cambiaron cultivos ilegales
En el barrio La Candelaria, en el centro de Bogotá, se levantan dos tiendas que surgieron de la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito: El café Wuasikamas y Distrito Chocolate.
El café Wuasikamas es una iniciativa de desarrollo sostenible que nació en las montañas del norte de Nariño. Los indígenas inga decidieron erradicar 2.000 hectáreas de amapola y, en cambio, sembrar café. Con esta nueva siembra, alejada de la violencia, lograron recuperar las tradiciones que estaban en peligro de perderse como su vestimenta, su guardia indígena y su lengua.
El café lo puede comprar en el barrio La Candelaria la Carrera 4 # 12b – 27.
Por su parte, Distrito Chocolate es un proyecto comunitario –nacido de la sustitución de cultivos en Boyacá– que ayuda a cooperativas cacaoteras de todo el país y representa a alrededor de 25.000 campesinos: Meta, Tumaco, Córdoba, Boyacá, Bolívar, Antioquia y Huila son algunas de las zonas de donde traen los chocolates en barra y para tomar. Podrá comprarlos en la carrera 2A #17-60.
