Los combatientes que murieron en el sur de Bolívar no coordinaron con el MMV sus movimientos.
Un día después de la firma del nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, un pequeño municipio del sur de Bolívar fue el escenario de la primera violación al cese al fuego bilateral. En hechos confusos, dos guerrilleros del frente 37 murieron a manos del Ejército, y uno más se entregó a la Fuerza Pública. El hecho fue revelado, en una entrevista televisiva, por el jefe negociador Humberto de la Calle.
Ese mismo día, el Ejército dio a conocer un comunicado de prensa en el que argumentó las razones del combate. Por su parte, el jefe negociador de las Farc, ‘Iván Márquez’, y otros negociadores de la guerrilla afirmaron que los dos guerrilleros muertos que caminaban hacia la zona de preagrupamiento.
Cuatro días después del combate, el Mecanismo tripartito (conformado por el Gobierno, las Farc y la ONU), encargado de monitorear y verificar el cese al fuego bilateral, se pronunció. A través de un comunicado de prensa, señaló que están investigando los hechos del pasado 13 de noviembre. “Una vez ocurridos los hechos, el Mecanismo inició sus labores de investigación y está en proceso de análisis detallado del incidente y las circunstancias que lo rodearon.
Este martes, el Mecanismo difundió los resultados de a investigación: el desplazamiento de los tres integrantes de la guerrilla no fue ni informado ni coordinado con el MM&V o la Fuerza Pública, incumpliendo lo establecido en el protocolo firmado en octubre, en el que se señala que las Farc deben “no hacer presencia por fuera de los Puntos de Preagrupamiento Temporal armados y uniformados sin coordinación previa con el MM&V”.
Además, señaló que “La Fuerza Pública abrió fuego contra los miembros de las FARC-EP sin mediar otra acción, debido al convencimiento insuperable (para la Fuerza Pública) que estaban ejecutando una acción contra el ELN, habiéndose identificado a las víctimas a posteriori de esta acción como integrantes de las FARC-EP y conforme a lo establecido en el protocolo donde el Gobierno Nacional se comprometió a no “entrar en contacto armado” con las FARC-EP”.
Finalmente, el MMV dejó claro que “efectuará las recomendaciones al Gobierno de Colombia y a las FARC-EP para que situaciones como esta no vuelvan a suceder, recalcando que el flujo de información y la comunicación es vital para la coordinación entre las partes y con el MM&V”.
